Al llegar a la nueva ciudad Emma buscó usar el poco dinero que tenía para rentar un cuarto y al mismo tiempo buscó un trabajo.
Por suerte sabía hacer un poco de todo, así que rápidamente encontró trabajo como camarera de piso en un hotel y con esa paga logró encontrar una rutina estable en su nueva vida.
De esta manera pasaron 3 meses, donde Emma aprovechó a empezar una nueva vida y acostumbrarse a su nuevo ritmo, aunque a veces se sentía un poco enferma o cansada, pero lo atribuía al esfuerzo que estaba haciendo en su nuevo trabajo, ya que a veces hacía doble turno.
Era una mañana tranquila y en esos momentos ella junto con otras compañeras, estaban en su hora del almuerzo.
- Oye Emma – le llamó su jefe, al ver que ella regresaba de comer.
- ¿Si?
- Necesito que prepares la habitación VIP porque en la noche llega un cliente importante – dijo pasándole la llave de esa habitación – pide al de bodega los artículos especiales.
- Okey – mencionó ella tomando la llave para ir a buscar las cosas que colocaría en la recamara.
- Wa… que suerte, ese cuarto es mi favorito – le comentó una de sus compañeras mientras ambas preparaban sus carritos.
- Lo sé, tiene una buena vista de la ciudad – mencionó ella acomodando las toallas limpias en su carrito - bueno vamos porque ese cuarto debe estar listo y tiene que aprobarlo el jefe, para que pueda irme – opinó avanzando hasta el elevador para ir al cuarto que le asignaron para empezar a arreglarlo.
Mientras acomodaba las toallas y las doblaba para hacer una figura, vio que uno de sus compañeros ingreso a la habitación.
- ¿Cómo vas guapa?
- Bien, ya estoy por terminar – habló mostrando que terminaba de doblar las toallas para colocar en el tocador.
- Adoro tus figuras – mencionó su compañero – por cierto me mandaron esto para la mesa – habló mostrando su carrito con una canasta de frutas y un florero con algunas orquídeas.
- Que lindo arreglo, en ese caso ya llamo a mi jefe para que venga a aprobar el lugar.
- Vale – dijo mientras se giraba a acomodar las cosas en lo que ella llamaba por teléfono - oye ¿estas libre en la noche? – le preguntó cuándo termino la llamada.
- Si ¿por?
- ¿Quieres ir al cine conmigo? – preguntó sacando de su bolsillo dos entradas para la función de la noche – es que no quiero ir solo a ver esa película de miedo.
- Claro, yo te acompaño.
- Va, entonces nos vemos en la salida – le dijo guiñándole el ojo antes de retirarse para regresar a sus deberes de la cocina.
Emma rio al ver las intenciones de su amigo y a las 5 minutos llegó su jefe para inspeccionar el lugar.
Con la aprobación, ella siguió con su jordana laboral de forma calmada y ordenada; al terminar su turno acompaño a su amigo al cine.
De forma paralela el hotel estaba buscando tener todo listo porque llegaría una persona muy importante y todo debía estar perfecto.
Como era un alfa súper importante, se organizó que ese día todo el personal humano estuviera trabajando en el primer turno para evitar algún problema con el huésped.
Justo cuando el reloj marcó las 7:30pm un automóvil deportivo llegó a la entrada del hotel.
Del auto bajo un alfa de cabello negro y ojos color esmeralda, el cual miraba algo aburrido el lugar siendo acompañado por dos guardaespaldas.
En eso vio que uno de los trabajadores se acercaba para ayudarlo con su maleta y otro tomaba las llaves del auto para ir a estacionarlo.
- Que alfas más patéticos – opinó con arrogancia el pelinegro antes de ingresar al lobby del hotel.
- Señor Christopher Grosso, es un honor tenerlo en este humilde hotel – le saludó el gerente.
- Si, como digas ¿ya tienes lista mi habitación? – le habló aburrido.
- Si señor, ya todo está en orden y ahora el botones lo llevara a su suite.
- Bien – dijo aburrido encaminándose al elevador para ir a descansar, mientras que uno de sus guardaespaldas tomaba la llave y el otro completaba el registro de las habitaciones que pidieron.
Christopher dejo escapar un suspiro, habia llegado a ese lugar de forma rápida, solo para descansar, porque tuvo un día difícil atendiendo algunos negocios importantes que le garantizarían que pronto derrocaría a su primo Cedrid y así poder derrocarlo del poder.
Aunque esos planes de descansar se vieron truncados al ingresar a la habitación y sentir ese ligero aroma peculiar… ese aroma que el odiaba mucho, provocando que frunciera el ceño y justo cuando estaba por gritar y quejarse recordó que eso era imposible porque él no se alojaba en esos lugares… entonces ¿por qué en esa habitación podía sentir el ligero aroma de su primo?
- ¿Pasa algo señor? – preguntó el botones que le habia acompañado y habia acomodado las malteas, pero noto que el alfa no ingresaba a la recamara.
- ¿Quién estuvo aquí?
- ¿Eh?
- Responde imbécil – dijo gruñendo y mirando a los ojos.
- Am… yo… yo no sé, señor.
- Pues averígualo ¡llama al gerente ahora mismo! – le ordenó frunciendo el ceño.
- S… Si… - el botones paso corriendo para ir a cumplir esa orden.
Por su parte, el guardaespaldas que lo acompañaba noto extraña esa actitud, por lo que de forma discreta busco acercarse más a la habitación percatándose también de ese aroma, lo que significaba que tenía que reportar eso rápidamente a su rey y aprovecho que el gerente llego en esos momentos para mandar un mensaje en clave.
- Se… señor Grosso ¿pasa algo? – preguntó nervioso, ya que se suponía todo debía estar en orden.
- ¿Quién estuvo en esta habitación?
- Nadie señor, este lugar no ha sido ocupado desde hace un mes.
- … - Christopher frunció el ceño, porque el aroma especial de su primo estaba de forma sutil, como si hubiera estado en esa habitación… pero ese lugar era tan pobre que era ilógico que el rey se quedara en ese lugar.
Al pensar en cómo llego el aroma a ese lugar, recordó algo muy importante… ese algo que hizo el estúpido de Adrián: “logramos hacer que el rey se acostara con una humana”.
Eso era… por eso el aroma era muy sutil, que solo los alfas de alto rango podrían detectar: en ese lugar habia estado la humana que se acostó con su primo y todo indicaba que estaba preñada.
- ¿Quién arreglo la habitación?
- Am… fue una empleada y…
- Eso es obvio imbécil, lo que quiero saber es el nombre de ella.
- Ah, si… am… espéreme unos minutos y ya lo consigo - indicó el gerente pasando a tomar el teléfono de la habitación para llamar al jefe de servicio y un minuto después se terminó la llamada.
- ¿Y bien?
- El nombre de la empleada es Emma Gallo y descuide señor, mañana me encargare de echarla de aquí, porque le…
- ¿Por qué la vas a despedir? – le interrumpió frunciendo el ceño.
- ¿Eh? am… es que pensé que no le gusto la decoración y…
- Pues pienses y mejor pregúntame antes de especular - le regañó dejando escapar un suspiro – quería saber el nombre para felicitarla, es la primera vez que veo una decoración impecable – opinó ingresando y notando el detalle en cada objeto colocado en el lugar.
- Ah… entiendo.
- Mañana que venga a trabajar dile que deseo hablar con ella para “felicitarla por su gran trabajo” – mencionó sonriendo de lado.
- Comprendo señor y espero que igual me llegue a tocar algo de esa felicitación – indicó el gerente mientras se frotaba las manos.
- Lo pensare, ahora lárgate que deseo descansar – le ordenó empleando un tono de fastidio en su voz.
El gerente solo atino a reír de forma torpe y salir de la habitación despidiéndose.
- Mi señor ¿desea que busque a esa humana? – le preguntó el guardia.
- No, ella vendrá a mi mañana y sabes que es lo mejor de todo, que al ser yo quien la encontró no le debo nada a Adrián – indicó caminando por la habitación para abrir el bar y sacar una botella de wiski y servirse un poco – aunque debo compensarlo porque su plan fue exitoso y logro robarle su semilla a mi primo – declaró feliz alzando su vaso a modo de brindis – ese cachorro será mi pase directo al trono jajaja.
Ignorando lo que estaba ocurriendo en el hotel, en esos momentos Emma se despedía de su amigo ya que la función de cine habia terminado.
- ¿Segura que no quieres que te acompañe a casa?
- Descuida, tengo que ir a hacer unas compras al súper – indicó ella sonriéndole.
- Está bien, entonces hasta mañana.
- Hasta mañana – se despidió ella sonriéndole.
Al girarse para empezar a andar sintió unas horribles ganas de vomitar por lo que corrió de regreso al interior del cine para ir al baño.
Últimamente se habia sentido muy mal y tal vez ya era hora de ir al médico; así que, tras limpiarse la boca salió del baño a paso lento y apoyándose en la pared para andar.
- Creo que las palomitas estaban malas – se dijo a sí misma, pero de un momento a otro todo su mundo se volvió negro provocando que cayera desmayada.
Por suerte, ella no acabó en el suelo porque uno de los empleados del cine estaba cerca y la atrapo antes de que se golpeara.
El gerente del lugar vio eso y rápidamente llamó a una ambulancia para que le dieran apoyo médico a la joven, a quien llevaron al hospital más cercano.
A la mañana siguiente Emma despertó un poco desorientada, sintiendo una ligera sensación de déjà vu por lo que busco sentarse rápidamente percatándose que estaba vestida , por lo que dejo escapar un suspiro de alivio y al analizar el lugar noto que estaba en una cama de hospital.
- Veo que ya despertaste ¿cómo te sientes? – en eso vio que un médico se acercaba a ella.
- Creo que ya mejor, pero ¿qué me paso?
- Te desmayaste en el cine y el gerente llamo a una ambulancia, la cual te trajo aquí.
- Ya veo… creo que me hicieron mal las palomitas.
- Puede ser, pero tras analizarte descubrimos la verdadera causa de tus síntomas.
- Adivinare ¿gastroenteritis?
- Interesante… ¿y porque crees eso? – preguntó divertido el médico.
- Es que últimamente he tenido algunos dolores estomacales y hace una semana empecé a sentirme ligeramente mareada – explicó recordando sus malestares – lo que tal vez derivo en que ayer vomitara y me desmayara.
- Podría ser una buena explicación, pero su diagnóstico es falso señorita.
- Entonces ¿es algo más grave? – preguntó preocupada.
- No tranquila no es nada de eso.
- ¿Entonces?
- Usted tiene 3 meses de embarazo, felicidades – declaró el médico.
Retrocediendo un poco el tiempo… En la madrugada de ese nuevo día, cierto rubio noto que habia recibido ese mensaje en código del espía que habían colocado para vigilar a Christopher Grosso, porque no era alguien de fiar. Al descifrar el mensaje Zack no lo pensó dos veces y corrió para ir a despertar a su jefe para comunicarle esa noticia. - Cedrid – habló abriendo de golpe las puertas de la habitación. - ¿Por qué gritas? – preguntó molesto, dejando ver que él estaba sentado en la cama, leyendo un libro. - Perdón mi rey, pero esto que debo decirle es algo urgente. - Más vale que lo sea. - Es que la humana apareció. - ¿Qué? ¿dónde? - Esta en otra ciudad, pero el problema es que su primo la encontró. - ¿Cómo la encontró? – preguntó preocupado. - Porque su aroma está en ella. - … - el pelinegro se asombró, porque eso significaba que ella estaba embarazada y… si su primo la encontró primero, su hijo estaba en peligro – alista el auto, iremos por ella – ordenó saliendo de la ca
Mientras ellos estaban hablando en el auto y dirigiéndose a un punto seguro, otro pelinegro estaba ansioso porque de un momento a otro tendría a esa mujer en su poder y con ello comenzaría su gran plan para educar a ese niño y hacerlo su soldado más fiel para así poder robarle el trono a su primo. - Buenos días señor – le saludó uno de los guardias que le habían acompañado y en esos momentos ingresaba a la habitación empujando un carrito con el desayuno. - Si buen día – le contestó de forma aburrida - oye ¿ya llego la humana? - No se jefe, los del hotel no me dijeron nada – informó el segundo guardia mientras acomodaba los platos en la mesa de la habitación - pero ya lo averiguamos por usted – declaró mirando que su compañero tomaba el teléfono para marcar. - Apúrate, porque ya deseo conocerla – le ordenó mientras se levantaba de la cama para tomar el desayuno. - Si – dijeron al mismo tiempo. Mientras el primer guardia le servía una taza de café, el otro le llamaba al gerente pa
- Entonces ese sujeto es muy peligroso – opinó Emma preocupada notando la cara seria de ellos. - Bastante – dijo Zack – por eso te buscábamos para evitar que tratara de hacerte daño. - Eso es en parte – agregó Cedrid – la otra es que no puedo dejar que andes libre con mi cachorro creciendo en tu interior. - No pues gracias – habló un poco molesta Emma. - De nada – le contestó en tono sarcástico el pelinegro. Emma frunció el ceño y estaba por contestarle al lobo pero… - Am… señorita – le llamó Zack para que le prestara atención a él y no a su jefe – el punto de esta reunión es que debe saber que por obviedad y para evitar las malas habladurías usted debe casarse con mi jefe. - ¿Qué? ¿por qué? – preguntó confundida ella. - Vamos humana no tienes que fingir, es obvio que estas feliz con saber que me casare contigo y… - Uh… si mira como salto de gusto de la emoción – declaró Emma empleando un tono sarcástico en su voz – ¿qué te hace pensar que deseo casarme con un alfa tan arroga
Tras la broma, Cedrid se encamino a la salida para ir a la mansion a preparar todo para la boda sencilla tomando otro auto que ya estaba esperándolo, mientras que Zack se quedó con Emma para acompañarla y cuidarla mientras iba a que la arreglaran. Emma quiso quejarse, pero el lobo fue más rápido al irse… al menos agradecía que el rubio se quedó a su lado, porque al menos el si la trataba como un igual. - Am… Emma ¿todo bien? te veo algo pensativa – comentó el rubio al ver que estaba en silencio observando el paisaje por la ventana. - Si todo bien, solo estaba pensando en mi venganza porque me niego a aceptar que me gano al final – indicó ella provocando que Zack riera nervioso – oye dime algo ¿cómo le haces para soportar a tu jefe? - Jaja, no es tan grave como piensas, lo que pasa es que es especial porque tiene su carácter. - Se nota. - Lo que pasa es que su vida ha sido algo complicada, porque cada día es una lucha constante porque su familia es su peor enemigo. - Bueno si lo
Por su parte, Christopher estaba intrigado al escuchar esa información de su espía. Según le dijo: Cedrid estaba organizando una fiesta, lo cual era extraño porque él no era de hacer ese tipo de celebraciones… por lo que, obviamente, busco asistir a ese evento para saber de qué se trataba. En esos momentos estaba en su auto de regreso a casa, porque no habia logrado encontrar a esa humana y por ahora lo daría por olvidado, ya que ese asunto era más importante. - ¿Has logrado averiguar de qué se trata? – le preguntaba a su espía por teléfono. - Aun no jefe, pero apenas me entere se lo comunicare. - Bien, estate pendiente a cualquier mísero detalle – dijo terminando la llamada. - Señor ¿a dónde? – le pregunto su chofer al ver que ya no estaba ocupado. - Llévame a mi casa, porque necesito cambiarme de ropa para asistir a esa fiesta que organizo nuestro rey. - Entendido – indicó dando una vuelta al volante para ir a su nuevo destino. Aunque Christopher aparentaba calma, por dentr
Todos estaban asombrados con todas las noticias que acaban de saber por parte de su rey: en primer nadie sabía que él tenía una novia escondida, la cual parecía haber salido de la nada… esa mujer logro volverse su reina y al mismo tiempo anunciaban que estaba embarazada. Definitivamente era el gran escándalo del momento y todos deseaban saber ¿cuál era la gran historia de amor detrás de todo? porque ver a su rey actuando de forma amorosa era algo nuevo y fascinante. Varios reporteros buscaron llegar primero al lado de su nueva reina para hacerle preguntas. - Disculpen majestades, pero podrían contarnos un poco de esa historia romántica picante que les llevo a este gran momento – le pidió uno de esos reporteros que llegaron primeros a ellos. - Creo que no pudiste decirlo mejor – mencionó Emma – es una historia de amor muy romántica, donde si les dijera toda la verdad no lo creerías porque mi amado Cedrid siempre ha sido muy caballeroso, detallista y amoroso conmigo. - … - el peli
Zack les llevo al nuevo departamento que habían adquirido para que Emma descansara, porque se habia quedado dormida en el camino.Al ver que en verdad estaba dormía, Cedrid busco ser un poco amable y cargarla al estilo novia para llevarla al departamento.- Por suerte no es gor… - empezo a murmurar el pelinegro al abrir la puerta del departamento, pero en eso fue deslumbrado por el flash de una cámara.- Ups… no le quite el flash, perdón jefe – dijo Zack, quien igual estaba grabándolo en esos momentos.- Se puede saber ¿qué estás haciendo? – preguntó rechinando los dientes.- Estoy sacándole su primera foto de recién casados ingresando a su nuevo nidito de amor.- No seas ridículo y borra eso.- No soy ridículo, además estoy cumpliendo órdenes.- ¿De qué hablas? – preguntó arqueando la ceja.- La jefa me pidió evidencias de esta primera noche y no voy ni puedo desobedecerla.- ¿Jefa? – repitió confundido el pelinegro hasta que entendió a quien se refería – espera no te atrevas…- Envi
Emma estaba algo dudosa y nerviosa al saber que iría a conocer a sus suegros, ya que había mentido frente a muchos el día anterior… y realmente no sabía cómo ellos se tomaron esa mentira e igual el ver que Cedrid parecía divertido con su sufrimiento no le ayudaba para nada.Al verla en ese estado Zack opto por darle un pequeño recorrido por el departamento cuando terminaron el desayuno.La primera parada fue la habitación de ella, mostrándole todas las cosas con las que llenaron su armario.- Wa… jamás pensé tener un armario así – mencionó ella al abrirlo y ver todo su contenido.- Bueno si nada te gusta, luego me dices para comprarte ropa a tu gusto – opinó Zack, quien estaba apenado de no conocer los gustos de ella.- ¿Eh? pero ¿qué dices? – dijo ella mirándolo a ver – toda esta ropa me gusta.- Ah… es que pensé que fuiste sarcástica.- Tu jefe ya te traumo ¿eh?- Am…- Yo lo decía porque ni en mis más locos sueños imagine tener un armario estilo millonaria – indicó divertida.- Ah