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Ya no hay marcha atrás
El día esperado llegó, esta semana que pasó poco se vieron Noah y Emily, las obligaciones en el trabajo no dejaban que él se hubiera encontrado con Emily o al menos eso era lo que quería hacerle creer.Emily se despertó con ese presentimiento, como si con esto estuviera echando a perder su vida. Una nota de Noah en su teléfono, en la que le decía que la boda sería en horas de la tarde. Emily respiró profundo y luego pasó las manos por su cabeza. Antes de ponerse de pie para empezar su día, llamó a sus abuelos y eso sin duda le dio fuerza para todo, escucharlos tan bien, poder constatar que están mejor que nunca es algo que hace que ella siga con esto, igual no es por mucho tiempo, ¿qué podría salir mal? Emily fue hasta la habitación de Liam, él se estaba haciendo el dormido para no levantarse. —Bueno, por lo que veo me tocará a mi sola hacer algo para el desayuno… Por lo visto no voy a tener la ayuda de un hombre fuerte —ella dice, mientras se acerca caminando de puntas—. Haré algo
Llegó el momento de dar el sí
Emily se separó, aclaró su garganta y luego miró de nuevo su reflejo en el espejo. —¿Está seguro de esto? —ella colocó su mirada en él. —La espero en el jardín. Noah salió de allí con su corazón paralizado, quedó completamente sorprendido, la belleza de Emily lo dejó impactado. Ella se veía radiante, a pesar de que no lo estaba. Él movió su cabeza para despabilarse, todo esto tenía un fin y él no podía simplemente distraerse, por más que la distracción lo estuviera tentando a cada momento. Emily tocó aquella joya, tal vez deberá pagarla o devolverla a penas se acabe todo el espectáculo. Ella tomó el ramo de flores que estaba allí sobre la mesa y tomó aire y salió. Emily notó como algunas personas se estaban acomodando en sus lugares, su única invitada, su amiga Luna. Ella no podría explicarle esto a sus abuelos, sería una decepción y claramente le dirían que se está vendiendo, aunque en realidad no estarían mal. Emily caminó, sintiendo la mirada de desconocidos, sus ojos se
¿Una sorpresa esperada?
Leo se acercó a Emily, tocó su hombro haciendo que ella se sobresaltara. Luna le hizo una mueca a su amiga y se retiró de allí a beber algo. —Wow, estás bellísima —dice Leo, tomándola de la mano y haciéndola girar sobre su eje. —No te vi en la boda —ella le habló con una sonrisa. —¿Puedes creer que mi hermano no me invitó? —Emily mira a Noah de reojo—. No quiero que lo tomes a mal, pero no lo hizo, supongo que para él es poco agradable ver a su hermano en su boda. —Supongo que algo pasó, pero ya estás acá. ¿Quieres tomar algo? —Él asiente y Emily llama a uno de los meseros y toma dos copas, allí la levantan y brindan. —Por una vida larga y feliz en la familia, al lado de mi hermano. —Emily bebe un trago largo, escuchar esas palabras le da náuseas. Mientras tanto, Noah miraba por el rabillo del ojo a Emily a su hermano, Lucas le hablaba, hasta que se dio cuenta que él no le estaba prestando la atención adecuada. —Tierra llamando a Davis —dice Lucas tocando el hombro de No
Dejando las cosas claras
Las fotografías de Noah bebiendo a tal punto de perder la consciencia, junto a muchas mujeres de manera bastante comprometedora. Emily observa a Noah, sus mejillas están son rojas de La rabia y sus manos las aprieta lo suficientemente fuerte dejando ver el blanco de sus nudillos.Es claro que noticias así hacen que los demás periodistas estén alertas para saber que pueden sacar de allí, Lucas intenta sacar a aquellas personas, pero simplemente se resisten su objetivo es claro, dejar mal parado a Noah.—No tengo idea quién los invitó o qué creen que hacen aquí, pero no quiero verlos más en este lugar —ordenó Noah. Cuando Noah intenta irse encima de ellos dispuesto a absolutamente todo, al ver su negativa constante, sin importar si de estos sale un escándalo mayor, Emily lo detiene entrelazando su mano con la de él.—Señora, solo tenemos una pregunta: ¿Conocía el pasado de su esposo antes de casarse con él? —dice la mujer que sostiene la cámara en sus manos, Emily suelta una gran carc
Tentándolo lo mayor posible
Noah abre sus ojos, la honestidad de su hermano era de admirar. No todos los hombres luchaban por la mujer que les gustaba de frente, pero él iba con todo.—Estás en todo tu derecho de luchar como bien lo dices, solo te quiero decir que vas a perder el tiempo. No vas a lograr nada, nos acabamos de casar —Noah dice, levantando su mano para mostrar el anillo—. Así que lo que vas a hacer es perder tus energías, tu tiempo y quizá te estrelles feo contra la pared. Leo comienza a reír, algo en él se desconecta cada vez que su hermano consigue algún logro, no es fácil asimilar siempre ser el segundo en todo, no es tan fácil admitir que no puede ganar nada por su cuenta propia. —Que bien que tengas tan alta la confianza en ella. Me parece excelente. Sin embargo, creo que es algo precipitado. Te casaste sin siquiera cuestionarte que ella era la indicada, hiciste lo mismo que con Isabel. —Isabel me engañó, jamás le hubiese hecho algo que la dañara o que dañara nuestro matrimonio. —¿Y quién
Sus palabras confunden
Los invitados comenzaron a marcharse, Emily se dio cuenta que a partir de este momento, ya no había manera de escapar o de abandonar esto. Emily se sentó, sintiendo como el aire frío golpeaba sus brazos descubiertos. —Debería entrar —dice Noah, Emily solo rueda sus ojos—. O está tan arrepentida que está buscando la manera de escapar. Emily giró su cuerpo y lo miró, se puso de pie y levantó una de sus cejas. Le extendió el anillo y se lo puso en sus manos. —No voy a irme, se supone que esa argolla es una muestra de que cumplo con mi palabra. Aquí estoy, no pienso irme a menos de que las cosas se pongan de una manera que no me guste. Si usted se comporta como un troglodita o un estupido arrogante, le aseguro que me iré. —Noah comienza a reírse. —No se preocupe, no la estoy atacando o algo parecido. Mire, entiendo que no es nada fácil esto, pero los dos asumimos todo esto. Yo me comprometo a no ser un ogro o troglodita, como quiera decirme. Solo le pido que hagamos que esto sea amen
¿Será que algo en él cambio?
Cuando Noah rozó los labios de Emily, se separó de inmediato. Imaginarla besándose con su hermana y ahora posiblemente con él, no es algo que le gustaba. Emily quedó confundida, tal vez pensó que eso iba a suceder. Pero en ese preciso momento se dio cuenta que solo es una herramienta para él, Noah mismo lo dijo, ella solo es un medio por el cual él va a lograr absolutamente todo. Emily respira profundamente, esto va a ser más difícil de lo que ella cree, en especial porque hay sentimientos de por medio. Noah por el contrario, intenta tomar algo de licor, pero al recordar lo que puede perder si el alcohol vuelve a tomar el control de su vida, decide dejarlo allí. Al día siguiente, Noah madruga para la oficina, tiene mucho trabajo que se atrasó por la boda. Las personas que va encontrando en su camino, lo felicitan, pero él muestra una reacción poco emotiva. Noah se sienta y comienza a revisar los pendientes que su secretaria le lleva, hasta el momento que la puerta se abre. Isabel
¿Serán las cosas diferentes?
Noah terminó de organizar las cosas para que pudieran llegar hasta una de sus propiedades. Llegar allí sería un lugar apropiado en donde no tendrían que hacerse pasar como esposos o algo parecido, él podría trabajar y enfocarse en sus cosas y ella podría encargarse perfectamente de Liam.Noah baja las escaleras y luego va hasta su carro encontrando en el camino a Emily. —Ya las maletas de Liam están listas, también aliste algo de ropa para mi —dice ella con un tono de voz ameno que demuestra lo feliz que la hizo Noah con lo de su universidad. —Perfecto. Puede decirle a uno de los choferes que los lleve. —Él la deja allí y continúa caminando.—Pero… ¿No irá con nosotros? —Noah se detiene y luego la mira..—No… si le dije que iríamos de luna de miel, era para que me comprendiera que íbamos de viaje. Más no a algo romántico, le recuerdo que esto solo es una fachada, sin embargo, es una fachada que se debe hacer bien. Por eso es este viaje, no quiero que las personas a nuestro alrededor
Último capítulo