Estuve bebiendo por un buen tiempo mi café con alcohol el cual no estaba bueno no fresco pero solo esperaba que me ayudará a pasar el día de manera tranquila intentando que mi cabeza dejará de castigarme con pensamientos de culpa.

¿Por qué le estás mintiendo a tus padres? ¿Es que acaso no puedes conseguirlo tú solo? ¿Abrir aquella sede que tanto sueño realmente vale la pena?

El alcohol de la petaca no era el suficiente como para hacer que perdiera el hilo de la realidad lo cual solo me frustró más, avente la petaca vacía junto con mi taza a la pared haciendo un fuerte ruido.

¡MALDICION! ¡SOY UN DESASTRE!

Soy el peor hijo que ellos pueden tener, solo quiero casarme por su dinero, Valentina es una buena mujer que hacer todo esto por su hijo, pero yo… ¿Por qué lo hago?

¿Avaricia? ¿Poder? ¿O solo porque soy un hombre que nunca ha tenido necesidades como las de aquella mujer?

Tome unos libros que tenía en el escritorio y los arroje muy fuerte a la puerta de la oficina sin importarme nada.