Después de unos minutos soltaron a Valentina, nos fuimos de ese lugar en mi camioneta no sin

antes pasar por una tienda donde compre unos zapatos para ella ya que no podía llegar descalza a

la casa.

Ella no había dicho nada desde que salimos de la comisaria y no era para menos, había tenido una

experiencia corta pero horrible para cualquier persona.

Todo esto es mi culpa, no me he puesto enfocado en resolver su problema, pero he tenido

tambien mis propios problemas. No debí de decirle nada a Félix, fue un error ya que eso le

permitió tomar ventaja y atacar a Valentina.

Si ella supiera que fue por mi culpa que paso con eso no estaría tan callada, aun no habría dejado

de gritarme.

-¿Estas bien Valentina? ¿quieres hablar de lo que paso allá?-

El silencio fue muy largo, no fue hasta que llegamos a su casa que ella hablo.

-¿Dónde está mi hijo?-

-Le dije a mi madre que viniera para cuidarlo justo cuando tu llamaste, me dijo que estaba con el

ya en casa-

Nos bajamos de la camioneta y subimos