Sigue encima de mí, y la puerta la siguen golpeando con toqui dos. Mis ojos van de ella, al hombre que se encuentra sobre mí. Inquieta y con temor de que nos vean en esta posición.
— ¡Señor! — es Olga, hablando del otro lado de la puerta — ¡Ando buscando a Luci!
Comienzo a moverme para salir debajo del cuerpo fornido que tengo encima, pero es inútil. Frunzo el ceño mientras lo veo molesta, ¿no piensa nunca quitarse o que?
— Tranquila... la puerta tiene seguro — susurra en mi oído, aún se puede escuchar su respiración agitada y su voz entre cortada. — ¡Ahorita va! — ahora le responde a Olga levantando un poco la voz y intentando escucharse tranquilo.
Escuchamos como se retira, al alejarse sus pasos. Yo solo suelto
La melodía perfecta para este momento, parecía que todo lo había planeado con cuidado, para hacerme sentir cómoda y relajada.Estábamos abrazados moviéndonos al compás de una de mis canción favoritas, no tengo idea de cómo supo que me gustaba mucho.— Estas preciosa, como siempre — dice con una voz sensual y con su mirada intensa.— No sabes cuanto te deseo.— susurra dulcemente. Acercándome más a él, con sus manos muy fijas en mi cintura. Suspiro profundamente, sonrío tímidamente. Me recuesto contra su pecho. Él susurra la letra de la canción en mi oído, cierro los ojos dejándome llevar por su voz, mientras me dejo guiar por sus movimientos. Escuchando a lo lejos el latido de su corazón. — No canta nada mal, señor Howard — pego más mi oído a su pecho.Dejándome llevar por los latidos de su corazón. Inhalo profundamente el aroma de
Me desperté y me di cuenta que me encontraba sola en la cama de Erick. Me remuevo un poco, donde estoy acostada, en las sábanas está impregnado el aroma de mi novio. El ambiente, todo huele a él. Desearía quedarme aquí a esperarlo, ya que no tengo ni idea a donde había ido. Como tengo cosas pendientes que hacer, por supuesto que no puedo quedarme aquí recostada y dejar que pase el tiempo y esperar.Tenía que hacer los ejercicios con Elián e ir también con mis hermanos, necesitaba saber como estaban. Se que solo había sido una noche que los dejé solos, pero aún así no me sentía tranquila. Salgo de la cama en busca de mi ropa, me urge un baño, y lo necesito con un agua tibia, que relaje todo mi cuerpo. Al tomar mi ropa, me visto lo más deprisa posible. Cuando me siento en la orilla de la cama, para ponerme el calzado, noto un papelito escrito con una rosa a lado. Pauso lo que ib
Decirle adiós a esa persona que en algún momento significó mucho para ti, había sido lo más difícil y doloroso que había hecho en mi vida. Me sentía incompleta, como si una parte de mí se hubiera quedado con él, en el instante que me alejé.No voy a negar que caí en una depresión de casi un mes, no quería saber de nada y de nadie. Me sentía aún mal, por todo. No solo me afectaba lo que él me había hecho, sino también lo de mi madre, la pérdida de mi hermano. Aún así tuve que levantarme, pero sin ánimos de nada. Definitivamente había dejado de ser la antigua Luciana.Habían pasado cinco meses, ya estábamos en el mes de Julio, un mes que espere con muchas ansías, pero ahora ya no lo sentía igual. Había soñado mucho con este día, terminar mi carrera de económica, poderme graduar y tener un título para poder encontrar un buen trabajo. Por fin había logrando lo que con mucho trabajo y esmero le había de
Luciana es una joven de 23 años humilde y con un corazón bondadoso, pero la vida se ha encargado hacerla sufrir. A tan corta edad tuvo que madurar para poder sacar adelante a sus tres pequeños "mostrillos" como les hace llamar de cariño a sus hermanos.Al ser una adolescente le tocó crecer rápido, dejando su vida a un lado, ni siquiera su niñez la disfrutó.Hoy en día ella ha logrado tener un buen empleo y obtener una buena beca para entrar en una de las mejores universidad del país. Y todo lo hace por sus hermanos ya que les quiere dar una mejor vida y que dejen de vivir en el ambiente dañino que les rodea. Ella es como una madre para sus hermanitos.Sus hermanos la adoran y saben el sacrificio que ella día con día hace para llevarles un plato de comida a la mesa. Son unos niños maduros para sus ed
Podría decir que hoy es un día normal como cualquier otro, pero no es así, hoy es un día bueno y amaneció más soleado y caluroso, no es que me guste el calor, pero prefiero más este tipo de clima que uno nublado y con lluvia, aunque me guste la lluvia, solo que ese tipo de clima me trae recuerdos tristes y me hace poner melancólica.Bueno como decía, hoy es un día bueno, hoy tengo un examen muy importante en la Universidad, estoy positiva sé que lo pasaré ya que me esfuerzo siempre estudiando, siempre me preguntan las personas que como hago para que me alcancé el tiempo para poder estudiar y poder pasar todos los exámenes, pero yo solo les respondo que me se organizar.Si sé que es algo difícil ya que actualmente estoy estudiando por las mañanas en una Universidad y tengo dos trabajos, y no solo eso, también cuido de mis hermanitos el tiempo que estoy en casa.No es
Llegó a la Universidad, justo a tiempo, paso por sus hermosos jardines, me encanta esta Universidad, a pesar de que es la más prestigiosa y costosa de Chicago Illinois, yo cuento con la ventaja de una buena beca que mantengo con mis calificaciones, por eso siempre me esfuerzo en mantener la para no perderla ya que es nuestro futuro, el futuro que les daré a mis mostrillos. Llegó a la entrada, largos pasillos por todos lados, como ya la conozco no me pierdo como el primer día, soy muy buena para recordar cosas, ya que al siguiente día ya conocía muchas partes de la Universidad, me dirijo hacia la dirección y busco a la recepcionista de la dirección, con ella firmo mi beca cada mes, y pues me lleva algo de tiempo ya que tengo que revisar y firmar varios documentos. ─ Buenos días, Jennifer ─ saludo con una sonrisa, a la chica recepcionista. ─Buenos días, Luci ─me responde igual ─Hoy has llegado más tempr
Entró por la puerta de mi casa casi azotándola, me recargo en ella soltando un suspiro. ─¿Que te sucede? ─escucho la voz de Olivia, levantó la vista y la veo con la mirada fija en mi. ─ Luci, ¿estas bien, acaso viste un fantasma? ─me pregunta algo preocupada. ─Estoy bien ─le digo, pero no se ve convencida. ─Luci... ¿Que sucede?, que no me tienes confianza ¿Porque llegaste así casi corriendo y algo asustada? —ella como siempre preocupándose por mi. ─No es nada... Ya sabes... Es Liam... ─le digo en voz baja para que no me escuchen los mostrillos. ─Ya sabes lo de siempre. ─vuelvo a suspirar cansada. ─Mi querida niña, que te puedo decir que no te haya dicho ya y no quieras escucharlo ─hace un gesto con sus labios hacia un lado ─Mi cariño, ¿por qu&eacu
Justo a tiempo nuevamente, he llegado a la Universidad. Anoche después de haber terminado de estudiar, me puse a pensar sobre la nueva beca así que lo consulté con la almohada y hoy decidí aceptar inscribirme para la beca. Voy con Jennifer a entregarle el documento, ella me comenta que el lunes es cuando pondrán las listas de los que quedaron para la beca, me despido y me voy a mi primera clase. Al llegar veo a Rebeca platicando con Liam en la puerta del aula, llegó hacia ellos y los saludo. ─Buenos días, chicos ─les doy un beso en la mejilla a cada uno, Liam me sonríe. ─Muy buenos días, Luci ─responde Liam. ─¿Qué tiene de buenos? ─ahora responde Rebeca algo molesta. ─ Como que, que. Son muy buenos siempre para mi, porque mis ojos ven a esta belleza casi to