La llegada de Fran Depolo en la Manada Rosas de Luna se había sentido diferente, el Alfa sentía la ausencia de Lillith - ¿En dónde está Lillith? - Fue la pregunta realizada por el anterior Alfa de la Manada a su hijo que se encontraba jugando con una pluma al momento de producirse la llegada de su padre.

Ha sido desterrada - Seúl había respondido tranquilamente a la pregunta de su padre.

¿Qué has hecho que, Seúl Depolo? - Fran parecía querer arder de ira.

Padre, no eres sordo escuchaste perfectamente lo que he hecho con la Loba que se atrevió a aceptar mi rechazo.

Eres un imbécil - Bramo con furia Fran Depolo llegando en cuestión de segundos delante de Seúl dejando que su mano izquierda golpeará con fuerza el rostro de su hijo, el golpe había desestabilizado a Seúl que se llevó la mano en el rostro.

¿Por qué lo has hecho papá? - Era la primera vez que Fran golpeaba a Seúl y aquello para el Alfa era totalmente raro.

Porque eres un Alfa inmaduro eres el Líder de la manada, tus acciones deben de inspirar y motivar a los demás a seguir tus actos, que se supone que has hecho al rechazar a Lillith estás provocando de que los Lobos desafíen la decisión de la Diosa Luna, no olvides que ella escoge a nuestra destinada y que las Uniones no ocurren por azar, cada pareja de Alfa y Luna tienen una misión— Fran había golpeado el escritorio con los puños.

Ella no está a la altura para ser la Luna de la manada - Seúl se defendió - Es una simple mujer que ni siquiera es capaz de sacar a su Loba a la superficie.

¿Y tú eres muy capaz de todo? - Fran sonaba de manera acusadora - Tú tampoco estás a la altura de ser un Alfa digno del puesto que cargas en tus hombros, Lillith era la Loba que te llevaría por el camino correcto, pero tú te tomas las obligaciones de la manada como una joda - El Antiguo Alfa no ocultaba el enojo que se cargaba.

Encontraré a una Loba que sea mejor que ella - Expresó Seúl con confianza.

No abra nadie mejor que Lillith y cuando vuelvas a encontrar a una nueva destinada vas a rechazarla nuevamente.

¿Qué estás diciendo papá? - Seúl se había decidido a encarar a su padre.

Que así como tuviste los cojones de rechazar a tu destinada correcta, vas a tener los cojones de rechazar a otra, no quiero ninguna Loba que no sea Lillith.

Pues es imposible, ya la he rechazado y ella aceptó mi rechazo - Seúl había colocado ambas manos por encima del escritorio desafiando a su padre - No quiero a Lillith - Aquello era una mentira al fin y al cabo ambos estaban destinados a amarse un amor impuesto por la Diosa, el corazón del Alfa sintió un pequeño pinchazo al expresar aquellas palabras.

Cuando tú mismo estés seguro de lo que estás diciendo hablamos - Fran Depolo salió del despacho de su hijo dejando a Seúl a solas, pero la soledad del Alfa había durado poco cuándo unos segundos después alguien más había tocado la puerta.

Adelante - Seúl no se había quedado bien después de escuchar las palabras de Fran porque efectivamente no esperaba que mencionar a Lillith lo afectará.

Alfa - El Beta de Rosas de Luna había hecho acto de presencia.

¿Qué ocurre? - El Alfa había dejado escapar un profundo suspiro antes de prestar toda la atención a su Beta.

Tenemos altas sospechas a confirmar de Pícaros - Al momento en que se produjo la mención de Pícaros, Seúl no pudo evitar no pensar en la Loba que rechazó - es probable que ellos estén habitando en una hermandad.

Eso es imposible - Seúl había sonreído a medias - Ellos no pueden vivir en una manada o algo similar a una hermandad, porque son salvajes, no aceptan que otros los llegue a Liderar, ellos son ellos no aceptan órdenes, cada uno va por su lado cada uno comete sus crímenes por su propia cuenta, son lobos salvajes y asesinos no están ligados a ningún régimen.

Pues parece que aquello ha cambiado porque el basto territorio con quien compartimos perímetro Sur tiene indicios de Lobos salvajes es decir que la Hermandad habita allí además últimamente la fragancia de los mismos se mezclan con más frecuencia en el aire además hemos encontrado un pequeño bosque apartado llena de rosas y espinas totalmente apartado y tiene la fragancia de un lobo desterrado antes de venir ante usted yo mismo he corroborado toda la información y efectivamente se trata de un lobo desterrado, pero solamente he llegado a ver uno, no obstante se ha dado la desaparición de varios lobos y uno de los indicios nos lleva a que son asesinados por los Pícaros además son liderados por un Lobo y es allí dónde se rompe aquello que dicen que ellos son indomables - Expuso el Beta.

En ese caso solamente queda reafirmar lo que las demás manadas venían expresando efectivamente los desterrados pueden desterrarnos a nosotros de nuestra manada su líder es demasiado capaz de lograrlo - Seúl apretó los puños el Alfa no quería aceptar los rumores que venían recorriendo las manadas, pero todo indica que los desterrados tenían nuevas habilidades y una de ellas era la de vivir en una Hermandad - Tú y yo vigilaremos día y noche el Perímetro Sur quiero la certeza de que en nuestro vecino perímetro habitan desterrados y si es así matarlos es la única solución— Sentenció Seúl Depolo.

Así será la muerte es la única solución - con aquellas palabras el Beta se alejó, dejando al Alfa con varias preguntas en su mente y una de ellas era la mentira que envolvía a los desterrados, puesto que todos dicen que los Lobos Pícaros o salvajes no pueden o su genética no les permite vivir en manada o hermandad. Mientras tanto el pequeño bosque de Rosas y Espina tenía a Killian y Lillith frente a frente - ¿Cuál es la jodida razón de querer matarme, cuándo fuiste tú el que impidió que el Alfa se diera cuenta de que hice el intento de huir de la manada en la Noche? - Lillith le había agarrado del brazo al Beta, pero este se deshizo del agarre de manera rápida y brusca.

No vuelvas a tocarme - Expresó Killian con irritación.

Eres un maldito amargado que no sabe lo que quiere, o mejor dicho, eres un Beta que no soporta nada, y sabes que - Lillith volvió a colocarse por delante de él - Ya que tanto quieres matarme te doy el gusto - Al instante en que la loba había expresado aquellas palabras, una hermosa loba blanca había tomado el control los vellos de su lomo se habían levantado y La Loba Blanca Lillith había dejado escapar un bramido moviendo su cabeza.

Quieta loba - Killian Vankfort se había rendido ante la loba blanca, pero aparte de eso lo más llamativo para el Beta eran los ojos carmesí de la loba, el hombre ante una hermosa loba Blanca, un par de ojos rojos como la sangre y un par de ojos amarillos como los rayos del sol, se miraban de manera desafiante, pero unos segundos después Killian había retrocedido - El corazón de una Loba Blanca nos permitirá a los desterrados dominar el Mundo Sobrenatural Lobuno - con aquellas palabras Killian estaba decidido y seguro de acabar con Lillith.

No te creas muy superior, porque incluso las gotas de lluvia que caen del cielo terminan a mis pies - La voz de la Loba se reprodujo a través del enlace mental, al momento de que aquellas palabras fueron expresadas Killian había dejado ver su cuerpo sudoroso y el color de sus ojos cambiar, de amarillos habían tomado el color del agua y un hermoso lobo marrón había tomado el control. El Beta avanzó hasta la loba que en ningún momento retrocedió - Piensas que podrás jugar conmigo, cuando yo soy quién te va a enseñar a jugar - Agregó Lillith a través del enlace al observar al lobo del Beta con su aura de superioridad.

Eso piensas porque no conoces a Killian, no conoces la mente fría que me cargó y la mala fama que domino - Ambos lobos estaban a escasos centímetros y sus miradas destilan deseos de asesinar.