Kate está sentada en su cama, nerviosa y con las manos entre las piernas tratando de abrigarlas, pero la verdad es que el frío que tiene viene desde dentro y ese es difícil de quitarse.
Las últimas dos semanas han sido intensas en cuanto a muchas cosas, pero la verdad es que la que ahora le preocupa puede tener consecuencias muy especiales y no son las mejores, aunque tener un mini Ethan la hace sonreír, con Anthony rondando cerca definitivamente no es lo mejor.
Ethan abre la puerta de la habitación y la cierra tan rápido como la abrió, le entrega la bolsa a Kate y ella la mira con ganas de llorar, porque no tiene idea de cómo sentirse.
—Preciosa, te prometo que todo estará bien, si las pruebas son positivas, voy a desmayarme, llorar, gritar y baila, si es negativa voy a estar un poco triste, pero aliviado porque sé que no me despertarás a las cuatro de la mañana por
Kate se voltea rápidamente, aunque se hizo algunos cambios con cirugía, no son tan significativos como para que no la reconozca. Cierra los ojos, trata de respirar, pero el miedo que siente es indescriptible e incontrolable.—Amor, ¿qué pasa?—No puedo quedarme —le dice ella tomando su bolso, pero antes de que se vaya, Ethan la toma de la mano.—Espérame en el Titanic Memorial —le dice con seriedad, ella asiente y se va rodeando todo el lugar hasta la salida, sin que Anthony lo advierta.Cuando el hombre llega a la mesa, Ethan sabe que hay algo mal con ese tipo y debe ser la razón por la que su esposa se ha ido de esa manera, pero prefiere no hacer conjeturas antes de hablar con ella.—Señor Reynolds —lo saluda Anthony y en cuanto se dan la mano Ethan lo mira directamente a los ojos sin sonreír ni nada.—Ethan, te presento al señor
Ethan deja que Kate se desahogue entre sus brazos, sin poder dejar de sentir esa impotencia que lo embarga al saber la clase de alimaña que es Anthony DeMarco. Él sufriendo porque Kate no se ha quedado embarazada, esperando con ilusión ese hijo y ese idiota en cuanto se enteró quiso deshacerse de las dos.Ese no es hombre, lo sabe, es una bestia, pero duda que sea como él llegó a ser, porque seguro fue de los que encargó todos sus trabajos, como con Kate, porque no es capaz de ensuciarse las manos, pero él no es así.Ethan jamás dejó que otros hicieran el trabajo por él, por muy sucio que fuera y lo del no era un jueguito de pandillas de adolescentes como pretende hacerle creer a la gente que quiere y confía en él.—Vamos a casa —le dice con suavidad y ella asiente—. Te dejaré con Emily, yo debo salir a resolver un par de asuntos.&md
Ethan respira profundo para calmarse un poco antes de entrar al departamento, no quiere que Kate y Emily lo vean alterado, pero la ira que lo embarga por lo que su padre hizo es incontrolable. Cuando va a meter la llave, la puerta se abre y se encuentra a Kate de frente con la basvra en la mano.—Amor… —le dice ella con dulzura y eso es suficiente para que quiera arder en el infierno una vez más por ellas.—Dame eso, yo lo hago —le dice él quitándole la bolsa.—Voy contigo, quiero que me digas dónde fuiste.—Fui con mi padre —Ethan la ve a los ojos y ella frunce el ceño—. Él llamó a de DeMarco para firmar contrato con ese tipo.—¡No puede ser! ¡¡Maldición!! ¡Lo dejé fuera por una razón muy particular y es que sé para qué quiere trabajar con OR! ¡¡¿Tu padre es idio
Tras explicarle a Emily que debían cambiarse de casa y pensando en que la niña no querría dejar su hogar, la única exigencia fue que debían darle una mascota, así que Ethan se relajó porque fue más sencillo de lo que pensaba. —Desde ya te digo, Reynolds, yo no limpiaré popó de ninguna mascota —le dice Kate en la tienda mientras eligen qué animalito llevarle. —No te preocupes, yo me encargaré de eso, de niño tuve varias mascotas y eran mi responsabilidad, así que no le tengo miedo a hacerlo otra vez. Se les acerca un dependiente, ellos le explican lo que quieren y cuando llegan a la sección de roedores, Kate se aferra al brazo de Ethan. Él sólo sonríe y elije al que es perfecto para Emily. Cuando la pequeña sale del colegio, los dos la están esperando fuera y en cuanto Ethan la deja en el asiento trasero la niña da un grito de felicidad. —¡Es un erizo! Que hermoso es… ¿tiene nombre? —No, creímos que tú debes colocárselo —le dice Kate y
La nueva rutina de la familia Reynolds es bastante especial, ahora tienen gente que hace todo por ellos, así que estar en casa es sólo sentarse a comer y luego hacer lo que más les gusta, estar juntos.A pesar de que Mike se muestra feliz de tenerlos allí, especialmente por las conversaciones que en ese par de días ha tenido con Emily, no se ha incorporado a las demás actividades por trabajo. Pero eso no evita que se le escape una sonrisa cuando mira por la ventana y ve tan feliz a Emily en aquel momento.Toma una fotografía que conserva en su escritorio y sonríe con nostalgia.—Y pensar que esa niña pudo ser mi nieta… ¿por qué, Katerina? ¿Por qué no me esperaste?En ese momento el teléfono de Kate suena y responde de inmediato cuando ve que es su madre. Comienzan a hablar de sus días, hasta que Katerina le pregunta si puede ir de visita,
Si las miradas mataran, Mike debería poner en su epitafio «Muerto por los ojos de mi amada en un segundo» o «Muerto por pendejo», pero lo cierto es que cuando Katerina se voltea a verlo, lo que sale de su mirada es más que fuego y rabia.—Yo no tengo nada que hablar con usted, señor Murphy —intenta pasar por su lado, pero Mike no le da tregua, la levanta como si fuera una pluma y la mete en el cuarto—. ¡Déjame, animal!—¡No! Necesito que aclaremos muchas cosas del pasado y no pienso dejarte ir —la deja a los pies de la cama, pero ella intenta irse nuevamente—. ¡Katerina Jackson, ya deja de ser tan cobarde!—¿Cobarde? —sisea ella deteniéndose de inmediato y mirándolo a los ojos—. ¡¿Cobarde?! ¡¡¿Te atreves de decirme a mí cobarde?!! ¡Te recuerdo que fuiste tú el que huy&
Aquella verdad impacta a Mike como una patada que le quita el aire, lucha por respirar, pero no puede.Kate es su hija.Y como cosas retorcidas del destino, entregó a su hija, ¡incluso amenazó a Ethan ese día! Había aceptado protegerla sin más explicaciones, aceptó a Emily como su nieta sin saber que en verdad lo es y ahora, después de pasar tantos años solo, tiene una enorme familia.—Kate es mi hija… y Emily…—Sí, Emily es tu…—¡Es mi nieta! —dice emocionado—. ¡Después de todo, y de verdad…! —Mike se para frente a la ventana tratando de procesar todo, no puede entender cómo es que su familia lo engañó de esa manera.Le dijeron que un día ellas simplemente se habían regresado a su pueblito, pero por más que las buscó, nunca dio con ellas. Aunq
Ethan mira a Kate algo distraída mirando la bahía, la abraza para atraerla a su cuerpo y deja un suave beso en su cuello que a ella le eriza todo.—¿Qué piensa tanto mi esposa?—En muchas cosas, como en que mi tía me va a matar cuando llegue a casa por la emboscada… no debiste sacarme así de allí. ¿Qué pasa si no resultó y se fue?—Lo dudo, Mike me dijo que si eso pasaba me llamaría, pero ya ves que han pasado un par de horas y todo sigue igual.—A menos que esté tirado en el suelo con una rosa enterrada en su cabeza —los dos se ríen y Kate suspira—. Debe ser lindo tener una sorpresa así, después de tantos años que el amor de tu vida te espere así…—Sólo espero que Mike pueda hacerla entrar en razón, no me imagino a Emily eligiendo con qué abuelo estar.