CAPITULO 90— Olvídalo, mejor vamos al salón comedor que nos están esperando. — Dijo Darién a su esposa luego de ver qué ella no prestó atención. Imery asintió sintiéndose un poco culpable, pero al final ambos de dirigieron juntos. …..— Es una pena que ya mañana deban irse, pero entiendo que tengan asuntos urgentes que tratar en la capital. — Decía el Rey retirado a su hijo y la esposa de este. Sin embargo, Imery durante la cena no prestaba mucha atención a lo que se decía, su mente divagaba en el mensaje que recibió de su Rey tan solo unos minutos atrás. "Encontrar lo que pueda… El mismo vendrá por mi en un mes" Pensó la joven mujer de Chirth un poco decaída. Los minutos pasaron y la cena había llegado a su final, Jonathan le había pedido a su hijo Darién reunirse con el una hora y media más tarde. — Está bien padre, ahí estaré. — Respondió Darién respetuosamente. "No se que pasó entre ellos para que ahora se llevarán mejor, pero… Al menos es un avance y un peso menos para
CAPITULO 91Cuando Darién finalmente ingresó a su habitación de estadía, las luces de la habitación estaban completamente apagadas, pero igual la luz de la luna nocturna ingresaba ligeramente por las ventanas de cristal cuyas cortinas seguían abiertas. El joven Rey se acercó hasta su esposa la cual vió que estaba sentada en la cama esperando por él, cuando Darién encendió las luces de las lámparas, vió que Imery llevaba una seductora bata de "dormir" las cuales sus sirvientas empacaron entre la ropa que eligieron para ella y que Imery no había notado hasta que reviso bien la ropa desempacada que estaba en su armario. — ¿Cómo me veo? — Dijo ella en tono seductor. Darién la veía sorprendido, no esperaba una acción tan abierta por parte de ella, aunque sabía que ella lo amaba, el se preguntaba desde cuándo comenzó Imery a tener esos sentimientos, sin embargo en ese instante más que pensar en el pasado, solo deseaba gozar de ese momento en su presente. ***** Recién había admitido mi
CAPITULO 92Imery Klou no decía aquellas palabras con mala intención, pero se sentía triste por qué Darién quería mucho a su padre y este ni siquiera confiaba en él realmente, le preocupaba aún más que su esposo este bajando la guardia con alguien que no debería, esto debido a las últimas veces que los vió interactuando y que no dejaba de pensar que pudo pasar en el pueblo de Prax y si tenía que ver con el plan del que le decía Jonathan. …..Unos minutos después finalmente llegaron a la primera de las oficinas del Rey retirado Jonathan en el castillo Perla. Ella apenas ingresó comenzó a dirigirse hacía el escritorio y revisar uno a uno todos los cajones sin encontrar nada más que papeles y documentos sin importancia de la marca de la familia Real. — Es inútil, aquí no hay nada tampoco. — Decía Imery quejándose mientras revisaba todas las estanterías con puertas de vidrio que tenían libros y algunos pequeños adornos dentro. — No creo que haya nada relevante a los últimos cinco años
CAPITULO 93El joven rubio volvió a poner la maleta en el suelo del armario cubierto por una alfombra blanca y sacó nuevamente todas las ropas sospechosas que habían en ella para darse cuenta que el peso seguía siendo demasiado, Darién comenzó a revisar con cuidado todas las esquinas de la maleta hasta que finalmente logro encontrar un seguro que al quitarlo, vió que había un compartimiento secreto. — Todo esto… Ya sabía que Imery tenía armas y posiblemente municiones, pero no espere que ella trajera tanto consigo. Darién creyó que todo eso se debía a qué Imery debía estar protegiéndose constantemente de ataques de los opositores o incluso de el mismo, ya que al comienzo Imery creía que el no cumpliría con su hermano y de todas formas la mataría, pero el nunca tuvo la verdadera intención para algo así, lo que le permitió volverse más cercano a ella. El volvió a poner todo en un perfecto órden y juntar esa maleta con el resto. "¿Dónde estará ella? Claramente no está aquí" Pensó el
CAPITULO 94Finalmente Darién se detuvo girándose hacía atrás y viéndola a ella fijamente, quién corrió a prisa hasta que finalmente quedó frente a frente con el joven Rey. — ¿Que piensas decirme ahora? Por qué sinceramente no te creeré. No puedo hacerlo, ya no confiaré más en ti y hablaré de esto con Nelly para que regreses a Chirth. — ¿Regresar a Chirth? En otras palabras me estás hechando de tu lado como si fuera un maldito animal simplemente por qué te has enojado y no quieres una explicación ¡Vaya Rey eres! Pensé que eras alguien justo y no actuabas sin tener una buena razón, creo que me he equivocado al juzgarte tan bien… — Decía Imery enojada a Darién mientras veía seriamente esos hermosos ojos azul marino que tanto amaba. Darién guardó silencio por unos minutos mientras su mirada se desvío de Imery dirigiéndose hacía la ventana enorme de cristal a su costado derecho. — Estoy cansado de decir que no te acerques a el, pero parece que no te importa que diga, sigues haciéndolo
CAPITULO 95Darién e Imery finalmente habían llegado al terreno de la abuela de Darién, la Reina retirada Liza Dorrerbell. Durante todo el camino ninguno de los dos se había dirigido la palabra, ni siquiera se habían vuelto a ver, esa noche Darién jamás volvió a la habitación y se había quedado en otra más, al día siguiente fueron algunos de sus sirvientes por sus cosas así que tampoco vió a su esposa hasta el momento de comenzar el viaje.Cuando llegaron a la lujosa mansión una de las enfermeras personales de la Reina retirada junto a la mayordomo Amanda recibieron de inmediato a Darién e Imery pidiendo hablar a solas con el joven Rey que de inmediato se dirigió con ella, una sirvienta le dijo a Imery que la siguiera llevándola hasta un invernadero ofreciendo disfrutar del lugar y que se le prepararía un almuerzo que disfrutaría ahí. Imery Klou siguió a la sirvienta hasta el hermoso lugar de cristal, no tan lejano a la mansión y en cuyo interior había gran cantidad de hermosas plan
CAPITULO 96— ¿Que es este lugar? Parece una corriente sala de lectura. Dijo Imery para si misma en un suave tono de voz mientras observaba la habitación a su alrededor, con una decoración roja vino, plateado y mostaza, unos hermosos asientos cómodos de madera acolchadas y estantes alrededor de todas las paredes los cuales contenían libros de todo tipo. Imery se acercaba a cada uno de ellos revisando los libros y sacando algunos que consideraba pesados o sospechosos para ver si había algún tipo de entrada secreta, revisaba el piso con cuidado así como el techo y los alrededores de las únicas dos ventanas que tenía la habitación como era su costumbre cuando buscaba algo en un sitio. Pero no encontró nada, nada sospechoso, hasta que sintiéndose decepcionada de sus búsquedas en ese viaje, se sentó en la silla acolchada más elegante en la habitación y dió un largo suspiro con su rostro decaído, cuando apoyo sus brazos en los descanzadores, notó que uno estaba extrañamente incómodo.Ell
CAPITULO 97*****Hace seis años atrás.En el Reino de Esrud, se encontraba la Reina retirada Liza y su hijo el actual Rey de Esrud Jonathan Dorrerbell, sentados en el salón de reuniones de Jonathan en el castillo Perla. Era un día frío de otoño, en el cual llovía con fuerza mientras las hojas coloridas de los arboles caían con las ráfagas del fuerte viento helado. Jonathan observaba por la larga ventana mientras estaba sentado frente a la mesa de reuniones larga en la cual habían papeles esparcidos y carpetas por todo el lugar. — ¿Que crees? ¿No es un buen plan? — Preguntó la señora mayor sonríente. — No lo sé madre, no quiero inmiscuirme más de la cuenta en esto, si tú quieres busca la ayuda de Dante, amenaza con algo y el caerá, pero yo no quiero tener nada que ver. — No puedes no tener nada que ver cuándo ya sabes todo el plan hijo, no seas ingenuo, te quedan pocos años por gobernar y sigues con esa actitud tan inestable. — No es que sea inestable madre, es solo que ya di mi