CAPITULO 19

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Cuando ambos estaban en la cama Imery se dió cuenta que Darién seguía sin poder dormir y comenzó a sentirse culpable y preocuparse por él.

No quería que alguien preciado para su Rey Nelly sufriera así y siguiera dependiendo de esas cápsulas y sustancias.

— ¿Sigues despierto no? — Preguntó Imery casi segura de la respuesta.

— Para mi desgracia. — Respondió Darién de inmediato.

Así que Imery se sentó en la cama con su conciencia culpable.

— ¿Quieres un té que ayude a qué te relajes? Sabes que, no respondas. Iré de inmediato a prepararlo.

Imery se levantó de la cama y se puso un abrigo, sus pantuflas y salió de la habitación.

A Darién eso le parecía realmente extraño, primero esa mujer lo amenazaba con destruir su ya dañada reputación e informar todo a su querido hermano mayor.

Después se enojaba con él y actuaba distante y grosera solo por qué no le dió una llave que en primer lugar, Darién pensaba que no era para alguien como ella.

Ahora de la nada esa mujer de