Michael no estaba dispuesto a irse, no sin Nagy y aunque sabía que era una locura, estaba dispuesto a todo por remediar su error. La escena se quedó estancada y nadie quería ceder, hasta que uno de los empleados llegó y le susurró algo en el oído al encargado. - Sr. Soto, ¿usted permitiría que la
Cuando Nagy abrió los ojos, estaba acostada en una suntuosa cama con sábanas de seda. Se encontraba un poco desorientada y recordó que había sido drogada antes de salir del sitio de la subasta. Enseguida se examinó el cuerpo y suspiró al encontrarse con las mismas ropas y sin signos de haber sido
Tan deliciosa, tan perfecta, esos labios tan rojos y sensuales, esa piel tan blanca, esos pezones tan rosados y chupables ¿qué se sentiría hundirse por completo en la suave vagina entre sus piernas? Sus bolas se tensaron y su cabeza cayó hacia atrás con un gruñido bajo, que se escuchó en la habitac
Nagy había pasado unos días en relativa tranquilidad. Nathan, alias “el amo” no la había obligado de manera explícita a hacer nada sexual, al menos no descaradamente, pero igual no perdía oportunidad para estarla toqueteando por todas partes cada vez que se reunían. Con asco aguantó un poco, viend
Quería establecer relaciones con esta importante familia de cambiaformas leones, para futuros negocios y hacerse el celoso y posesivo, no era una opción en este tipo de fiestas Además, secretamente dejó la restricción del collar de Nagy medio floja, para que ella se pudiese defender, en el caso de
- Estoy seguro de que vino por aquí, el olor de esa vampira es inconfundible- dijo molesto, uno de los cazadores que perseguían a Nagy, al llegar al final del pasillo y no ver a nadie. Michael y ella permanecían ocultos detrás de las cortinas, que casualmente daban a una especie de ventana para lee
Nagy en el medio de sus deseos, en parte por el afrodisiaco y más por las ganas que le tenía a su compañero, decidió, que después de esta hora, verían que hacer con su vida, pero ahora mismo, quería que Michael la tocara, aunque fuese por última vez. Volvió a bajar la cabeza y sin ninguna resistenc
- Mmm, ¡aahhhh! – no pudo evitar gemir cuando se sintió por completo llena. Michael no perdió mucho tiempo en más juegos, cuando los cuerpos de ambos pedían a gritos liberación. Tomó su rígido miembro y penetró la entrada mojada de su mate, que lo recibió lujuriosa, como una boca que se moría por