Me encontraba en mi cama cuando de repente tocan la puerta bruscamente, yo al escuchar el sonido pegué un pequeño salto del susto, puse mi mano derecha en mi pecho y en seguida me levanté al oír la insistencia al tocar, salí de mi cuarto y me dirijo a la entrada para abrir.
—Abby, necesito un favor tuyo —dice Mattew entrando con Luisa en sus brazos, estaba algo alterado.—¿Que pasa Matt? —pregunto preocupada— ¿le sucede algo a Luisa?—Ammm, ¿Luisa? No, no le pasa nada, solo necesito que me la cuides por un par de días, mi mamá esta enferma y necesito ir donde ella esta,ella vive en Francia —me dice algo desesperado.—¿Cuidar yo a Luisa? ¿sola y sin saber hasta cuando? Ella esta acostumbrada a mi pero, —me detuve a pensar un momento— no creo que ella se quede varios días tranquila conmigo ya tiene por costumbre a que todas las noches duerme contigo y, me da miedo si le llegara a suceder algo mientras está conmigo, no olvido lo que pasó aquella vez mientras estaba sola conLlego la hora de almuerzo y Matthew y Cassandra aún no habían llegado, se me hacia extraño que Matt no me haya enviado ningun mensaje y no había llamado.—Matthew y la señora Cassandra aún no han llegado —dice Alejandra de repente como si hubiese leído mis pensamientos— y es raro que no te haya avisado nada.—Tal vez tenían mucha gente delante para la consulta —le digo tranquilamente.En ese momento me llega un mensaje."Amor, voy a comer con mi madre por aquí, me dijo que le apeteció comer comida Italiana, así que, no vamos a llegar a almorzar con ustedes, perdoname ¿si?" —era un mensaje de Matthew, lo comprendí inmediatamente, su madre quería aprovechar el tiempo con él."Esta bien amor, ve tranquilo, almorzare con Alejandra y Luisa , espero que disfruten su almuerzo, aprovecha de pasar el tiempo con tu madre, ya que estas aqui" —le respondo en seguida.—Señorita Abby, señorita Alejandra, la mesa ya está servida —anuncia la señora Alicia, ella era la encarg
Ya han pasado varios día desde que Matthew decidió darle la noticia a su madre sobre nuestro compromiso, Cassandra ha reaccionado muy bien, por ahora no tiene quejas de mi, además me agradeció por el amor sin condición que le he dado a Luisa, para ella esa pequeña era alguien muy valiosa, también se sentía agradecida porque no dude desde el primer instante en ayudar a Matthew a salir adelante en su carrera de paternidad, cuando Matt le contó la historia de como nos conocimos se quedó boquiabierta, lo que yo había hecho no cualquier chica lo hubiese hecho, más si se trataban de sifrinas o mujeres interesadas.Cassandra ha mejorado mucho desde la llegada de Matthew y también la presencia de Luisa la ha ayudado un montón, el día en que escucho a la pequeña decir papá de sus ojos brotaron unas pequeñas lágrimas, yo aproveché ese momento y puse a Luisa a que diera unos pequeños pasos hacia ella, su emoción es algo que nunca se me borrará de mi memoria, en ese instante no pudo contener
Salimos de la habitación y nos dirigimos por el largo pasillo que daba hacia la sala de espera, quedaba cerca del área de cirugía, al llegar vi a Cassandra sentada en una silla con un café en sus manos.—Querida, que bien que ya pudiste salir —dice Cassandra levantándose.—Si, gracias a Dios, ¿no han dado noticias de Alejandra? —pregunto impaciente.—Aún no, pero la bebé está en el área neonatal, esta muy bien, no le sucedió nada.—¡Que buena noticia! —digo aliviada— pero me desespera no saber nada aún de Alejandra —digo con la voz quebrada.—Tranquila amor —me dice Matthew mientras me abraza, pasa su mano suavemente por mi cabeza, acaricoandola, mientras yo derramaba lágrimas en su pecho, en sus brazos encontré un refugio en ese momento.Pasaron varios minutos, nos encontrábamos sentados esperando a que saliera alguien a darnos noticia de Alejandra, de por si que mi paciencia no era uno de mis fuertes, en este momento se había vuelto una tortura, pero no pod
Ya ha pasado un mes desde que Alejandra salió del hospital, ya incluso había ido a su última cita para ver que sus huesos habían cicatrizado bien, todo este tiempo la había ayudado con el cuidado de Alondra, la bebé ya estaba más grande y gorda, tenía unos cachetotes como unas fresas, rosaditos, me provocaba comérmela a besos.Ya estaba cerca el cumpleaños de Luisa, como faltaban unos días decidimos hacerle una pequeña celebración en casa de Cassandra y después regresaríamos a nuestra ciudad. Una mañana decidí salir con Luisa para comprarle la ropa que usaría en su cumpleaños, la lleve conmigo para medirle el vestido y asegurarme de que le quedara bien, por la mala experiencia que había tenido en el accidente, decidí que lo mejor sería tomar un taxi.Salgo de la casa con Luisa en mis brazos y nos dirigimos hacia la calle, ya había llegado el taxi que habíamos llamado, subimos al vehículo y el chófer arrancó, le dije el nombre del centro comercial al cual íbamos a ir; yo iba en
Capítulo finalYa ha pasado un año desde aquel incidente, todo este tiempo no fue fácil para mí, dure varios meses sin poder salir de casa porque temía que me ocurriese lo mismo de nuevo, aunque ya Elisa estaba muerta, no podía evitar tener pesadillas en donde era maltratada por aquella mujer que me hiso tanto daño.Matthew al ver que me encontraba mal, llevó a un psicólogo a casa para que me atendiera, para ayudarme a superar ese trauma que marcó mi vida; Alejandra estuvo un tiempo conmigo, pero tuvo que ir a casa de su madre ya que debía llevar a Alondra para que la conocieran sus padres, de igual forma Ale no estaba para atenderme, ella debía ejercer su rol de madre y no era justo que desperdiciara tiempo en mí.Cassandra se mudó con nosotros, ella fue quien atendió a Luisa durante todo este tiempo, me alegraba ver que por lo menos Luisa no se vio afectada psicológicamente por aquella experiencia, me imagino que se debía a que ella no fue maltratada como yo, por lo me
ME ENAMORÉ DE TICapítulo 1Lisa y Matthew se conocen desde niños, se puede decir que se criaron juntos, sus padres son amigos desde hace años; al venir ambos de una familia adinerada, los inscribieron en el mismo colegio, puesto que querían que ellos se relacionaran para poder unir los negocios familiares y así poder extenderse más; lo que no esperaban era que los dos se llevaran ¡tan mal! pues no hacían otra cosa que pelearse por cualquier tontería.Ambas familias decidieron pasar mas tiempo juntos para ver si el comportamiento de sus hijos cambiaba, puesto que no querían tener que llegar a comprometerlos a la fuerza porque sabían que una relación así no iba a funcionar, y que lo mas probable era que en un futuro sus hijos podrían llegar a odiarse.De niños Lisa y Matthew se peleaban por casi todo, pero sus padres pensaron que se debía a que eran pequeños que querían llamar la atención, así que decidieron esperar a que crecieran y cuando llegaran a la edad
Capítulo 2Al llegar el día del baile de graduación Matthew fue en busca de Amber a su casa en uno de los carros de sus padres, al encontarse en la puerta del gran salón y entrar se tomaron una fotografía como recuerdo de esa noche, así hicieron con todas las parejas.Lisa se encontraba en casa esperando la llegada de Antonio, ya se había tardado en llegar y se estaba empezando a impacientar, odiaba que fueran impuntuales con ella; ya ella se estaba haciendo la idea de que se perdería el día mas importante de su vida y todo por aceptar ir con otra persona que no fuera Matthew; pasó una hora para que su cita llegara, ella salió de la casa con una sonrisa un poco forzada.—Hola Lisa, perdona la demora es que mi carro presentó algunas fallas —le dijo Antonio al notar que la chica no estaba muy contenta con su impuntualidad.—Descuida Antonio, lo importante es que ya llegaste —le dice para no entrar en discusión— ¿ya nos podemos ir?—Si, si claro, sube —le responde el
Capítulo 3Lisa se despertó al sentir los rayos del sol en su rostro, fue abriendo sus párpados poco a poco para poder adaptarse a la luz del día, le parecía imposible realizar tal acto ya que, la claridad lastimaba sus ojos y un dolor punzante golpeó su cabeza, producto de la resaca; esa mañana no se quería ni levantar de su cama, en lugar de hacerlo solo se dio media vuelta para quedar de espalda hacia la ventana y cerró los ojos para seguir durmiendo.—Lisa levántate —dice su madre entrando en la habitación, camina hacia la ventana y corre las cortinas para dejar que los rayos del sol entraran si ningún problema al cuarto.—¡No, mamá! —responde la joven tomando su almohada y se la coloca sobre su rostro, pues la luz le molestaba en sus ojos— me duele la cabeza y la luz me esta molestando en los ojos.—¡Parate y ve al baño a tomar una ducha, estas hecha un desastre niña! —dice su madre y se retira.Lisa con pereza se levantó de su cama y tomó el consejo de su mad