La zona más floreciente de la Ciudad S. En los centros comerciales más lujosos con las marcas más costosas, había una mujer. Ella dijo, "Estoy aquí para elegir un vestido".

Las asistentes de marcas eran excelentes en juzgar a las personas. A los ojos de las personas perspicaces, esta mujer que había entrado tambaleándose era claramente una coja. La mujer coja, sin embargo, insistió en enderezar su cintura, haciéndola lucir aún más incómoda.

De un vistazo, ella no llevaba ningún artículo de marca en su cuerpo. Todo lo que ella usaba o vestía eran simplemente elementos ordinarios.

La vendedora alta se negó a ceder. Sus delgados dedos señalaron una fila en la esquina. "Todo allá tiene un 30% de descuento".

Ella ni siquiera se molestó en moverse, ni siquiera en lo más mínimo.

Sin embargo, una fracción de segundo después, su piel y la piel de todo su ser se tensaron. La minusválida estaba mirándola con ojos muy helados.

Jane miró en silencio a la vendedora en la puerta. No hubo acusac