Jane Dunn se estremeció en su corazón. En ese momento, apenas podía reconocer a este inocente pero cínico hombre parado frente a ella.

Ella había pensado que podría molestarlo y hacer que se fuera después de decir eso.

En cambio, ahora se sentía incómoda.

Fue con todo y le dijo a Haydn Soros, "Sr. Soros, ese beso de antes no es gratis. Recuerde pagar, Sr. Soros".

‘Seguramente... ¿decírselo así será suficiente?’ Jane Dunn pensó.

Vio al hombre que tenía delante liberar una mano para meterla en el bolsillo. Cuando extendió su mano de nuevo, sostuvo la palma de su mano frente a su cara y dijo: "Aquí, tómalo".

Jane Dunn estaba asombrada. Nunca antes había encontrado a alguien como Haydn Soros.

Estaba perpleja mientras miraba fijamente las notas rojas en la palma de la mano de Haydn Soros. Jane Dunn no sabía cómo reaccionar.

"..." Él le estaba dando el dinero sin dudarlo...

Al principio, ella pensó que podría asustarlo mostrando su lado horrible y haciendo comentarios desagradables