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Punto de vista de Andrew:
El guardia volvió con una antorcha y un guante para asegurarse de que no me quemara la mano. No soy yo mismo, debería estar preocupado.
Presioné el botón de la antorcha y de repente las llamas azules salieron de la boquilla y entraron en el aire mientras estaba de pie frente al joven. Es mayor que yo, pero sigue siendo joven. Me siento mucho mayor que las personas de mi edad debido a mi madurez y mi estrés constante, por no mencionar el imperio que llevo sobre mi espalda.
-¿Qué edad tienes? -le pregunté con un pliegue entre las cejas.
-Tengo 20 años -respondió un poco confundido. Acabo de asentir un poco.
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Capítulo 84.
Punto de vista de Sofía:Obligué a Andrew a traer a Parker a casa con nosotros. Una base de la mafia no es un lugar para mantener a un niño. Entré en mi habitación para cambiarme cuando vi una nota acostada en la cama de Andrew, pero en la almohada en la que duermo yo. Me acerqué a él con cautela, porque quién sabe quién lo escribió.Lo abrí lentamente, esperando lo mejor. Creo que tenía una idea de quién era.Estimada Sofía,Es tu hermano Stefano, el nuevo líder de la mafia de Díaz. Te escribo esto para darte las gracias por enviarnos el cuerpo de nuestro hermano a casa. Estoy profundamente molesto por s
Capítulo 85.
Un par de semanas después, estaba sentada en nuestro dormitorio.Estaba aburrida y Andrew estaba en el trabajo. Me acosté en mi cama contemplando algo que había estado jugando en mi mente. Quería un hijo; realmente quería un hijo. Tuvimos que dar a Parker al estado y lo pusieron en un hogar de acogida. Parker estuvo pegado a mi cadera durante las 2 semanas que estuvo con nosotros y yo lo adoraba. Me dio un sentido de propósito, una sensación de ser necesitado por alguien que no era Andrew.Andrew pagó a la policía para que pusieran a Parker en una buena casa, pero eso no hizo que fuera más fácil renunciar a él. Y desde entonces, he querido un hijo. Pero no estaba segura de cómo acercarme a Andrew al respecto. Lo conozco mejor que nadie, pero todavía tengo mucho mied
Capítulo 86.
-¿Debería subirme a él? -le pregunté a Ice con un tono preocupado. -Escuchaste al hombre Sofía, dijo dos horas -Ice expresó advertencia antes de buscar comida en la nevera y los armarios-. Ooh galletas -sonrió, agarrando el paquete y colocándolos sobre la mesa. Mientras tomaba una galleta, sonó el teléfono de Ice-. Sí, es Ice, ¿qué pasa? -murmuró en el teléfono mientras cogía una galleta. Vi el drenaje de color de la cara de Ice, haciéndolo parecer un fantasma. La galleta cayó de su mano al suelo mientras escuchaba a la persona por teléfono-. Estás bromeando -Ice escupió en el teléfono. Su tono cambió de conmocionado a enfadado en segundos-. Malparados reclutas tontos -Ice lanza su teléfono al otro lado de la habitación en un ataque d
Capítulo 87.
No podía creer que acaba de hacer ese comentario. Quiere tener hijos, pero la pregunta es ¿cuándo? Sé que todavía no está listo, pero tal vez cuando tengamos 20 años.El cumpleaños de Andrew se acerca pronto y cumplirá 19 años. Él no sabe que yo lo sé, Ice tuvo que decírmelo. Aparentemente no le gusta que se celebre su cumpleaños porque cada año iba a ser una repetición del anterior.Sinceramente, no tengo ni idea de qué comprarle ni qué darle. Sé que no le gusta la gente, así que estaba pensando en mantenerlo estrictamente con amigos y espero que Dante venga de California. Su amistad ha mejorado mucho desde que Dante se fue; tal vez Andrew se dio cuenta de lo mucho que dependía de él.
Capítulo 88.
-¿Qué debemos hacer entonces? -le pregunté a Ice, estresándome claramente debido a mi falta de ideas para el cumpleaños de Andrew.-Andrew siempre ha querido alejarse de la mafia, pero nunca ha tenido la oportunidad, ya que es el líder de una, así que estaba pensando que podrías llevarlo de vacaciones. Me encargaré de las cosas con la mafia aquí hasta que vuelva o de lo contrario pueda poner a alguien más a cargo, no me importa, de cualquier manera disfrutará de estar fuera, especialmente si es contigo -explicó Ice.No fue una mala idea. Sé que Andrew puede estar muy estresado a veces debido a ello, así que tal vez en algún momento le permita desestresarse un poco-. Ustedes deciden a dónde van, pero también tienen que decidir qué r
Capítulo 89.
Eran las 10:30 p.m. cuando llegamos a Mc Donalds y yo era como una niña vertiginosa a la que acababan de darle chocolate por primera vez.-¿Qué quieres? -Andrew fue interrogado mientras bajaba por la ventana y apoyaba el brazo contra el borde del marco de la ventana del coche. -Alitas de pollo -murmuré mientras miraba a mis pies. Pidió la comida y la recogió del drive. Sostuve la comida mientras se detenía en un aparcamiento bastante vacío.Andrew se bajé del coche y me dio una sonrisa traviesa antes de subir al parachoques del coche. Ni siquiera cuestioné lo que estaba haciendo, sino que solo lo vi. Lo vi subir a su coche hasta que solo pude escuchar sus pesados pasos en el techo del coche.Ahora era
Capítulo 90.
Había pasado una semana y era el día del cumpleaños de Andrew. ¿Realmente se fue al trabajo sin decirme que era su cumpleaños? Entiendo que probablemente odia su cumpleaños, pero ¿no podría al menos decírmelo?Empecé a empacar nuestras cosas y Ice vino a ayudar. Hablamos un rato después de dos horas, finalmente terminamos. -¿Por qué nos llevó tanto tiempo? -pronuncié, acostado encima de mi maleta. -No tengo ni idea, pero nunca me ofrezco para ayudarte de nuevo -respondió, cayándose en la cama de Andrew. Me reí con él antes de subirme también a la cama.Ice suspiró como si quisiera decir algo.
Capítulo 91.
Habíamos vuelto a la habitación del hotel después de nadar un rato en la piscina.-Iba a golpear al socorrista -murmuró Andrew mientras se secaba el pelo con una toalla porque acababa de terminar su ducha. -¿Por qué? -lo pregunté desde el baño mientras usaba el secador de pelo porque también me había duchado. Apagué el secador de pelo y salí para tumbarme en la cama. Me senté con las piernas cruzadas con un jersey holgado para mantenerme caliente. -Los ojos del maldito socorrista estaban pegados a tu cuerpo todo el tiempo, quería sacarlos de su cabeza -murmuró, antes de venir y sentarse a mi lado en la cama-. ¿Y ahora qué? -pregunté impaciente.P