Valentina se sentó en el sofá de su sala, rodeada de Lucia y Stefany. Las ventanas dejaban entrar la luz suave de la tarde, y aunque la conversación era seria, el ambiente mantenía un toque cálido y familiar. Las tres mujeres sostenían tazas de té, y en la mesa frente a ellas había un cuaderno abierto con algunas notas y bocetos preliminares.—Entonces, ¿qué opinas? —preguntó Stefany, con la mirada llena de entusiasmo—. Creo que un hotel boutique podría ser una excelente oportunidad para que Fundación Amigos tenga un flujo de ingresos propio. Además, Starville es un lugar hermoso, y atraer turistas no sería difícil.Valentina jugueteó con la cucharilla de su taza, removiendo el té aunque ya estaba perfectamente mezclado. La idea de darle independencia financiera a la fundación era algo que le había dado vueltas en la cabeza desde hacía tiempo. No quería depender exclusivamente de los recursos de Javier, no porque él no quisiera ayudar, sino porque deseaba que la fundación pudiera sost
Después de la visita de Kelly a la fiesta de Shadow, Valentina, con una sonrisa pensativa, comenzó a contarle a Javier sobre su encuentro.—Kelly Moore, la joven que conocimos en la galería, se acercó a nosotros durante el evento. Fue increíble, Javier. Su presencia fue tan cálida, su energía... tan positiva. Ayudó mucho en la Fundación Amigos. No solo aportó ideas frescas, sino que también hizo conexiones con otras personas que podrían ser claves para nuestros futuros proyectos. Me parece que tiene algo especial, algo que atrae a las personas de una manera única.Javier, aunque aún estaba en silla de ruedas, escuchaba atentamente, absorbiendo cada palabra de Valentina. El hecho de que Valentina hablara con tanta confianza y admiración por Kelly lo hizo sentir una ligera curiosidad, algo que no había experimentado últimamente. En sus ojos había una chispa de interés que no pasaba desapercibido.—¿Especial, dices? —preguntó Javier, con una ligera sonrisa, mientras sus dedos rozaban el
Javier pasó varios días reflexionando sobre su encuentro con Kelly. Si bien la joven era brillante y tenía un aire de profesionalismo que le causaba una buena impresión, la realidad era que a Inversiones Santos no le interesaba una alianza con G&B. Había sido un gesto amable darle acceso a Lucía, pero eso no significaba que estuvieran dispuestos a comprometerse en una asociación con G&B. A Javier no le gustaban las negociaciones que no ofrecieran garantías claras, y aunque Kelly había trabajado en esa área, no estaba convencido de que una alianza con la firma fuera lo que realmente necesitaba Inversiones Santos.Sin embargo, había algo en Kelly que le hacía pensar que merecía una oportunidad. A pesar de que no compartía el entusiasmo de G&B por la posible alianza, la actitud de Kelly le indicaba que no era alguien común. Era profesional, decidida y parecía tener la habilidad para encontrar soluciones incluso en situaciones complejas.Decidió mandar a su equipo investigar más a fondo.
El día de la presentación del proyecto finalmente llegó. Valentina, Natalie, Stefany y Lucía se reunieron en una sala de conferencias elegante y bien iluminada en la sede de la fundación. El ambiente estaba lleno de expectativas. Valentina había explicado el plan en detalle, y ahora era el momento de que todos compartieran sus puntos de vista, con la mirada puesta en Javier, quien todavía se encontraba en silla de ruedas, pero que era el pilar de todos los esfuerzos empresariales y sociales en la familia.Cuando Valentina entró en la sala junto a Natalie, Stefany y Lucía, Javier ya estaba allí, esperando, con una expresión seria pero receptiva en el rostro. Kelly estaba a su lado, como lo había sugerido Valentina, lista para presentar el proyecto de manera clara y convincente.—Buenas tardes, Javier —saludó Valentina mientras se acercaba, ofreciendo una sonrisa suave, aunque con un leve toque de nerviosismo. —Espero que estés bien.—Buenas, Valentina —respondió Javier con voz tranquil
Valentina, que había permanecido en silencio durante gran parte de la reunión, observó a Javier con atención. Sabía que su esposo había sido siempre una persona cautelosa, pero también confiaba en su intuición para tomar decisiones importantes. El hecho de que estuviera ahora involucrado de alguna manera en el proyecto del hotel le hacía pensar que tal vez estaba dispuesto a aceptar la idea, pero también le preocupaba que sus dudas aún estuvieran presentes.Después de que la reunión con Lucía y Stefany había avanzado, Valentina decidió romper el silencio. Se acercó un poco más a Javier, quien se encontraba mirando los documentos sobre su escritorio.—¿Estás seguro de que estás de acuerdo con todo esto? —le preguntó, con un tono suave pero directo—. Entiendo que no quieres comprometerte completamente con el proyecto, pero veo que te lo estás tomando con más calma de lo que imaginé. Si no estás completamente convencido, ¿no sería mejor detenernos antes de que sigamos avanzando?Javier l
El hotel de Stefany estaba ya operativo, y aunque tenía un estilo lujoso, también se había diseñado para ser accesible, un equilibrio que había logrado gracias a años de trabajo. Sin embargo, aún había aspectos que requerían atención para mantenerlo competitivo en el mercado y atraer a más visitantes. Aunque ya era un éxito en términos de operación, Stefany sabía que con algunos ajustes adicionales podría elevarse aún más, y era ahí donde Kelly podría tener un impacto significativo.Kelly no se enfocó tanto en el recorrido físico del lugar, sino en comprender la dinámica operativa del hotel, los procesos internos y cómo optimizar cada área para mejorar la experiencia de los huéspedes. Había algo que Stefany veía en Kelly: su enfoque pragmático y su capacidad para adaptarse rápidamente a nuevos entornos. Estaba convencida de que, con el tiempo, Kelly podría convertirse en una pieza clave para el futuro del hotel.—Regresa en dos meses, y en ese tiempo cualquier cosa que necesites, tien
El viaje hacia Ourville fue todo lo que ambos habían necesitado y mucho más. La carretera, bordeada por altos árboles y paisajes que parecían sacados de una postal, ofrecía un cambio radical con respecto al ajetreo de la ciudad. Cada kilómetro que avanzaban alejándolos de la vida que habían conocido los llenaba de una calma creciente. El bullicio de la ciudad, los contratos por firmar, las decisiones de última hora y las reuniones interminables parecían desvanecerse a medida que el sol comenzaba a ponerse, pintando el cielo con tonos naranjas y rosados.Javier miraba por la ventana, sus pensamientos vagaban entre recuerdos y preocupaciones. El estrés de los negocios y el peso de las expectativas familiares se le hacía más ligero al estar allí, rodeado de paisajes que transmitían paz. El solo hecho de estar fuera de la ciudad le ofrecía un respiro, pero la presencia de Valentina a su lado, tranquila y serena, lo hacía sentirse aún más aliviado. Ella era su ancla, la razón por la que po
Regresar a la ciudad no fue fácil, y aunque Ourville les dejó una sensación de paz, la realidad de los negocios y las responsabilidades personales pronto los alcanzó. El viaje había sido un paréntesis perfecto, pero el reloj de la vida seguía avanzando. La ciudad, con su ruido constante y su ritmo acelerado, les esperaba.Al llegar, Javier y Valentina se sintieron renovados, pero al mismo tiempo, los desafíos seguían allí, esperando ser enfrentados. El regreso de Ourville fue un suave despertar hacia lo que les aguardaba. Valentina se encontraba lista para enfrentar los problemas que quedaban pendientes, pero sabía que tendría que hacerlo con una perspectiva más clara, con la serenidad que había encontrado en ese pequeño pueblo. Javier, por su parte, aunque relajado, se sentía más motivado que nunca para enfrentar los retos de su empresa y las decisiones familiares que tanto le pesaban.El primer día de vuelta a la rutina, Javier organizó una reunión con Lucía y Stefany para abordar e