Sebastián por un momento se quiso molestar. Pero cómo él era todo un caballero simplemente trató de responder a corde a la situación. Y frunciendo el ceño respondió.

—Creo que eres el menos indicado en hacerme ese comentario, pero ya que te veo muy interesado e informado del tema, te voy a decir algo, ya no estás tratando con aquel muchacho que quisiste agredir aquella vez, y si estás pensando que voy a dejar a medias lo que mi padre me encomendó para que Gilbert o uno de sus sucesores venga a desarmar todo lo que mi padre en vida realizó, y lo que ahora yo hago, te quedarás esperando, dos años pasaran volando y aquí estaré, porque es una de mis responsabilidades.—

Benjamín Betancourt lo miraba con mucha malicia..y comentó.

— Pero no te olvides que en una parte de la cláusula dice, que antes que se acaben los dos años tu por lo menos debes estar comprometido. O directo al altar.—Sebastián respiró profundo para no perder la compostura y dijo.

— De mi vida personal me encargo yo, yo