Selena estaba sobre el sofa, con los pies recogidos, una manta sobre su regazo y una taza de chocolate caliente apretada con fuerza entre sus manos. Su mirada se encontraba clavada en la television, mientras una comedia romantica comenzaba.Desde que habian llegado e Iirina aviso que comeria fuera con una amigo, Selena se habia dedicado a pirar la television hasta bien entrada la tade.Cuando el sol comenzaba a descender, el sonido de la puerta principal abriendose atrajo su atencion.Alexander ingresaba al departamento, con rostro cansado, mientras desajustaba su corbata oscura.—Hola, Selena—saludo el avanzando hacia ella, antes de dejarse caer en el sofa a su lado.Ella lo observo durante algunos segundos antes de responder:—¿Dia dificil?—.—Mas bien yo diria “vida dificil”—ronroneo el, mientras observaba el tazon entre sus delicadas manos. Con un firme y agil movimiento el lo tomo—. ¿Que bebes?Selena se quejo, pero de nada sirvio hacerlo, el ya lo estaba bebiendo.>—Justo lo que
Las palabras de Alexander flotaron en el aire, hasta deslizarse finalmente dentro de la mente de Selena.Su primera reaccion fue de sorpresa, hasta que lentamente, el miedo la invadio, temerosa de que aquella pregunta pudiera llegar a desencadenar en algo mas, en otra pregunta mas profunda que dejara atada a la bella dama a algo que realmente no deseaba.Lo ultimo que Selena queria en ese preciso instante, era reemplazar un tipo de carcer por otra.—No, jamas estuve enamorada—respondio tajante ella, apretando con fuerza el tazon entre sus manos.Un gesto de dolor atraveso las facciones del millonario de forma veloz, mientras tragaba duro, intentando recomponerse de aquella frildad.Luego de luchar con su propia consciencia durante algunos instantes, el decidio continuar.—¿Te gustaria enamorarte?—susurro Alexander temeroso de oir la respuesta.Selena respiro profundamente, pensando que palabras liberaria para intentar no lastimar demasiado el corazon del millonario. Pero ella debia al
Las palabras de Alexander persiguieron a Selena durante el resto de la noche. Si bien, ella intento aparentar indiferencia, sus emociones estaban a flor de piel, expuestas ante el si se atrevia a mirar mas alla de la mascara que ella mantenia inamobible en su rostro.Luego de fingir ver la pelicula junto al millonario, ella se habia excusado para darse una ducha, cuando la realidad era que solo buscaba una excusa para escapar de el.Amor. Aquella idea le parecio extremadamente ridicula y absurda, tanto asi que se burlo varias veces mientras se bañaba. Pero en realidad, Selena no se burlaba de las emociones del millonario, sino que se burlaba de si misma por haber sido tan patetica a la hora de describirlo.Aun asi, ella no podia negar la verdad que palpitaba en su interior. Selena no conocia realmente el amor, solo tenia una vision distorcionada, grotezca e irreal de este. Una copia barata de la que se habia aprendido a aferrar para sobrevivir.Cuando su tiempo el la ducha acabo, Sele
Irina cruzo las piernas, mientras revisaba su celular, esperando que la mujer de su cita llegara. Sin embargo el tiempo corria y la misteriosa dama no aparecia.En un momento determinado, bien adentrada la noche, una hermosa mujer de porte elegante y sofisticado se deslizo al lujoso bar, por algunos instantes el corazon de Irina se lleno de euforia creyendo que ella podia ser su cita, sin embargo mas pronto que tarde noto que no venia por ella.Frustrada, vio que una notificacion llegaba a su celular. Era la misteriosa extraña de su cita, quien se disculpaba pero no podria ir.Murmurando obsenidades por lo bajo, negandose a regresar al departamento de Alexander, Irina marco en su celular el numero de Andrew, sin notar que acababa de atraer la atencion de la recien llegada.—Hola, Andrew, soy Irina—comenzo a decir la rubia con una bella sonrisa—. Estoy en un bar y me niego a ir al departamento de Alexander…¿Como que no diga su nombre? Esta bien que sea asquerosamente rico, pero existen
Cuando Irina decidio volver al departamento de Alexander el sol se alzaba imponente en el horizonte, mientras las luces de la ciudad hacian dejado de brillar, cayendo nuevamente en el letargo del sueño adormecedor.Intentando no hacer demasiado ruido, la rubia preciosa ingreso al departamento, procurando caminar con pies de angel. Sin embargo, al darle la vuelta al sillon del living ella no pudo evitar detenerse y esbozar una hermosa sonrisa.Alli, enrrollados el uno en el otro, estaban Alexander y Selena, durmiendo placidamente como si no hubiera un mañana.Irina intento alejarse, para darles espacio para que descansaran. Sin embargo, el millonario abrio sus ojos verdes de forma abrupta notando la presencia de Irina.Durante algunos segundos el se quedo paralizado, observando la situacion ante sus ojos, hasta que con movimientos suaves y delicados fue saliendo del sillon, liverandose a regañadientes del agarre de Selena.Cuando finalmente estuvo de pie lejos de alli, el le hizo una s
El ceño de Iirna se fruncio ligeramente, mientras las palabras de Alexander calaban en lo profundo de su mente.—¿Quieres enamorar a Selena?—pregunto ella con cierta duda y retisencia.Cuando el millonario asintio en respuesta, ella estallo en risas. Alexander, rapidamente, cubrio su rostro con ambas manos, intentando sofocar las risas estridentes de esta.—¿Me vas a ayudar o no?—incistio el, cuando noto que los animos de Iirna comenzaban a calmarse.La rubia preciosa torcio los labios ligeramente, mientras liberaba un debil suspiro acompañado por una negativa con la cabeza.—Selena no se enamora, Alexander. Debes saberlo—respondio tajante Irina.—Por favor, Iirna, eres mi unica oportunidad… te lo suplico—imploro el millonario con cierta desesperacion atada a su tono de voz.Irina libero un profundo suspiro -que la madre la guardara- antes de asentir. Ella ayudaria a Alexander a conquistar el corazon de Selena, aunque aquello le doliera mas que cualquier cosa en el mundo.o o o o o o
Cuando Selena abrio los ojos, el departamento estaba completa y totalmente a oscuras. Durante algunos instantes su corazon se detuvo creyendo que estaba totalmente sola, posiblemente a merced de Maleck.Sin embargo, lentamente comenzo a oir en la lejania un jazz suave, la cual logro tranquilizar su alma atormentada.Lentamente, ella se incorporo de su lugar, y con pasos de seda comenzo a avanzar hacia el comedor, de donde venia una tenua luz, o mas bien el destello de las sombras de esta.Cuando finalmente llego alli, se encontro con una hermosa cena bien preparada. Dos platos, flores e incluso belas. El aroma era exquisito, un deleite para cualquiera que tubiera gusto.Y alli, detras de la barra se encontraba Alexander, con una bella sonrisa dibujada en su rostro perfecto.—Cena conmigo esta noche, por favor—suplico el, mientras le extendia una rosa roja en su direccion.o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o oo o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o
Selena observo a Alexander por algunos instantes antes de asentir ligeramente y tomar un lugar en la mesa.El millonario sostubo la silla para que ella se sentara y en todo momento la observaba a los ojos, como si miles de palabras colgaran de estos como pequeños diamantes.—Alexander, quiero que queden las cosas claras entre nosotros…—comenzo a decir la preciosa prostituta con cierto temor, mientras veia a Alexander colocar con delicadeza una fuente ante ella y tomar asiento al otro lado.—No digas una sola palabra, por favor Selena—volvio a decir el con tono suplicante—. Ya se lo que vas a decir y me niego a oirlo.Selena roto su mirada mientras liberaba un bajo suspiro.>—. Solo disfruta de la cena, yo mismo cocine todo… me parecio lo mas justo y una linda manera de obsequiar a mi pequeño heredero en camino.—O heredera—lo corrigio Selena, con una leve sonrisa—. Sabes que puede ser niña ¿No?Alexander desvio su mirada levemente hacia el vientre plano de Selena, y sus mejillas se so