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David deseaba con todas sus fuerzas herir a Daniela como ella lo hizo con él a pesar de haber logrado su objetivo se siente triste.

Se siente frustrado porque esa niña caprichosa lo lastimó, lo humilló y no quiere que se quede tranquila.

Ninguna mujer lo trata de esa manera porque él no es tapete de nadie.

Ya ha tenido suficiente con todas las humillaciones que sufrió en su juventud debido a que era un niño pobre, huérfano y desprotegido, pero ahora es un hombre fuerte y poderoso.

—No te reconozco —Lo regaña Lázaro quien presenció toda la situación

Él se ha encargado de David desde que el joven tenía diecisiete años y se ha ocupado de darle amor e intentar curar sus heridas, pero el hombre está muy lastimado.

Sin embargo, con él obtuvo una familia y oportunidades para salir adelante.

Lázaro nunca había visto a David tan enfadado como lo está en este momento y no le gusta ver a su hijo de esa manera porque eso es para él su, hijo.

Al darse cuenta de que el muchacho no regresaba dec