PDV Manuel
Cuando la alarma sonó, me levante de mi cama de forma rápida, estaba algo somnoliento y no había podido despertarme del todo, pero después de unos segundos, finalmente pude despertarme del todo, y cuando lo hice, pude ver la hora.Ya eran las 9 de la mañana, estaba 1 hora retrasado, tenía que llegar a mi trabajo a las 8 de la mañana como todos los días, y ya estaba 1 hora tarde.Salte de la cama, y corrí para vestirme lo más rápido que pude, debía llegar rápido al trabajo.Mi nombre era Manuel Landil, y era un joven de 23 años que trabajaba en una empresa de gran renombre, había tenido suerte y después de graduarme de la universidad había logrado entrar a trabajar para una gran empresa, tuve mucha suerte a diferencias otros compañeros míos que aún seguían buscando trabajo.Mis compañeros de trabajo eran bastante agradables y el ambiente laboral era muy bueno, la paga era excelente y no podía encontrar ninguna queja con respecto a mi trabajo, y por esa misma razón quería conservarlo a cualquier costo.Si perdía el trabajo, solo Dios sabe cuándo encontraría uno nuevo, no quería arriesgarme a ser como mis compañeros de la universidad los cuales todavía estaban buscando trabajo y buscando ofertas de empleo.Me vestí muy rápido, más rápido de lo que podría haber esperado, y cuando por fin estuve listo, salí de mi casa, en la cual aún vivía con mis padres, y fui rápidamente a tomar un taxi para poder llegar a mi trabajo.Normalmente no me gustaría gastar dinero en un taxi cuando podría simplemente tomar un autobús, pero en estos momentos no podía darme el lujo de ello, así que tome el primer taxi que pude encontrar, me subí a su interior, y le dije rápidamente que empezara a conducir.El taxista me hizo caso al instante y rápidamente empezó a conducir, y mientras estaba en la carretera no podía evitar pensar en la posibilidad de que en esta ocasión si podría llegar a regañarme.Esta no era la primera vez que llegaba tarde a mi trabajo, no, había llegado varias veces tarde, y en todas esas oportunidades había podido salir indemne gracias al beneplácito de mi jefa.En mi trabajo además de mis deberes personales, también tenía que atender directamente a mi jefa, la cual era la CEO actual de la empresa para la cual trabajaba.Yo en realidad adoraba a esa mujer, era solo 3 años mayor que yo pero de algún modo logro ascender tanto siendo tan joven, y gracias a era ella la CEO de la empresa y no otra persona, es que había logrado mantener mi empleo hasta en la actualidad.Mi jefa se llamaba María Rivas, al parecer tenía un origen extranjero, ella era muy amable, me había perdonado todas las veces que había llegado tarde al trabajo sin regañarme o llamarme la atención de alguna forma.Ella había sido muy buena conmigo, y por suerte era ella mi jefa y no otra persona, cualquier otra persona me habría despedido hacía tiempo debido a mis constantes tardanzas injustificadas, yo hacía bien mi trabajo, pero el problema era que llegaba tarde muchas veces, ese era el problema verdadero.Algunas veces llegaba tarde 30 minutos o un poco más, pero esta sí creo que me pase de la raya, ya que había pasado 1 hora desde la hora en la cual tenía que estar en la empresa y aún no había llegado.No podía evitar pensar que en esta ocasión si había sobrepasado la gota que derramo el vaso, lo más probable era que María se enojara mucho conmigo, tendría suerte si no me despidiera.—Dios, por favor, haz que mi jefa no está muy enojada —murmure, mientras le rogaba a Dios que hiciera que mi jefa estuviese de buen ánimo hoy y me perdonara otra vez mi tarde llegada al trabajo.El taxi continuo avanzando y después de unos 10 minutos logramos llegar a mi trabajo, me baje rápidamente y le pague al taxista y después de eso fui corriendo la a entrada de la empresa.La empresa para la cual trabajaba era una que se dedicaba a varias áreas de diversas índoles, algunas de esas áreas eran la tecnología y los ordenadores y los videojuegos, se podría decir que la empresa es una compañía tecnológica multinacional, y era muy famosa en todo el país.Me gustaba trabajar aquí, y no quería perderlo por mis llegadas tardías, este trabajo en esta empresa.Corrí rápidamente, y entre a la empresa, el portero de la entrada me saludo, pero como estaba muy apurado no pude devolverle el saludo, se lo compensaría más tarde, pero en estos momentos no podía darme el lujo.Corrí al elevador, y entre rápidamente, seleccione el último piso que era donde se encontraba mi jefa, y el elevador pronto cerró sus puertas y empezó a subir.No podía evitar sentirme nervioso mientras el elevador continuaba subiendo, cuando las puertas finalmente se abrieron, con el corazón en un puño, camine hacia adelante, hacia mi zona de trabajo, esperando que mi jefa me perdonara otra vez por esta ocasión.Aunque cuando estaba a punto de llegar, alguien me tomo me agarro por la espalda, impidiéndome el paso.— ¡No te iras Manuel! ¡Esta vez si te has pasado! —me dijo una voz que reconocí muy bien.Gire mi mirada hacia atrás y pude ver a la persona que me sujetaba, era un amigo de mi trabajo, su nombre era Santino, y era un empleado al igual que yo que trabajaba en esta zona, a este tonto le gustaba bromear mucho y por lo general era muy agradable, por eso fue que nos hicimos amigos, pero en esta ocasión, eligió un mal momento para hacer su jugadas.Está muy retardado y no podía seguir alargando mi tardanza, no tenía tiempo para jugar.— ¡Suéltame Santino! —le grite a Santino mientras trataba de sacudirme sin éxito de su agarre.— ¡No! ¡Quiero ver la expresión que hará la jefa cuando descubra que llegas 1 hora y media tarde, de seguro se escandalizara y te echara unos buenos regaños! —me dijo Santino mientras se reía.¿1 hora y media tarde? Cuando escuche a Santino decir estas palabras, gire mi mirada para poder ver mi reloj el cual traía en mi muñeca, y cuando lo hice, pude ver que ya casi eran las 9 y media, había llegado casi 1 hora y media tarde a trabajar.Cuando vi esto, casi me da un paro cardiaco allí mismo, ahora sí que la había cagado, de verdad que la cague, debía llegar a mi trabajo a las 8 de la mañana y en su lugar había llegado casi a las 9 y media.No tenía como explicar esta tardanza.— ¡Suéltame Santin! ¡No es momento para jugar! —le grite a Satino mientras trataba de quitármelo de encima.Ya estaba lo suficientemente retardado en estos momentos, no necesitaba seguir aumentando mis tardanzas aún más de lo que ya estaba.—No quiero hacerlo, quiero ver la expresión de la jefa cuando vea lo tarde que has llegado, quizás esta vez te eche los regaños que necesitas —me dijo Santino mientras se reía a carcajadas.— ¡Hijo de…! ¡Cuando me libere ya verás! —le dije con algo de frustración a Santino mientras trataba de quitármelo de encima.—Ya es suficiente ustedes 2 —dijo una voz, la cual sonó cerca de Santino y de mí.Santino y yo giramos nuestras vistas en dirección hacia las voces que escuchamos y pudimos ver a nuestras compañeras de trabajo, Sarah y Teresa, las cuales trabajaban en el mismo lugar que nosotros.Ellas 2 también eran mis amigas de oficina, y los 4 nos llevábamos bien, por lo general eran ellas 2 las que detenían cualquier altercado de cualquier tipo entre Santino y yo.—Vamos Sarah, no seas aguafiestas —le dijo Santino a Sarah, la cual había sido la mujer que hablado.Sarah era una mujer joven de mi edad, bueno, no exactamente, tenía 24 años mientras que Teresa si tenía mi misma edad, ambas eran mujeres algo altas, midiendo ambas hasta 1.70 de altura, Sarah era una mujer de piel blanca, cabello negro y ojos marrones y era atractiva, su rostro no tenía casi ninguna imperfección y su cuerpo era bastante bien proporcionado no importa desde que lado la mirases.Teresa era en su lugar una mujer de piel morena, tenía el cabello negro al igual que Sarah y su pecho era relativamente grande y su cuerpo era curvilíneo, también era una mujer atractiva, y al igual que yo logro conseguir un empleo en esta empresa a pesar de ser una recién graduada, tuvimos mucha suerte ambos.—Ya déjalo Santino, ¿Qué vas a hacer si la jefa lo despide en esta ocasión? —le dijo Teresa a Santino mientras lo miraba fijamente.—Eso sería divertido de ver, quisiera ver como nuestro amado Manuel le ruega a la jefa que no lo despida, sería muy divertido —le dijo Santino a Teresa.—Ya, deja el rollo y suéltalo —le dijo Sarah a Santino.—Bien, bien, lo hare —dijo Santino, antes de finalmente soltarme y dejarme ir.Cuando estuve libre, me gire para ver fijamente a Santino, el cual tenía una expresión divertida en su rostro, me provocaba golpearlo, estaba muy retrasado y este tonto me hizo retrasarme aún más, si llegaba perder mi empleo por su culpa, juro que me las pagaría.—Hagamos esto mañana también Manuel, aunque en esa ocasión para que puedas ser más divertido por favor llega por lo menos unas 2 horas tarde, así tu expresión será mucho más divertida y será más placentero nuestro juego —me dijo Santino mientras me miraba sonrientemente.—Esto no se quedara así, después de hablar con mi jefa me las vas a pagar ¿Me escuchaste? —le dije a Santino, antes de darme la vuelta y correr para poder encontrarme con mi jefa.— ¡Tengo mucho miedo! —me grito Santino mientras me veía correr.— ¡Espera Manuel! ¡La jefa esta en…! —me dijo Teresa, aunque no pude escuchar lo último que dijo ya que estaba muy apurado y su voz se volvió demasiado lejana como para escucharla.Seguí corriendo rápidamente hacia la oficina de mi jefa, esperando tener nuevamente suerte en esta ocasión.PVD ManuelContinué corriendo hacia la oficina de mi jefa, y cuando finalmente llegue, me detuve enfrente de la puerta de entrada echa de cristal, la cual permitía ver todo lo que pasaba dentro de la oficina de mi jefa.Cuando me detuve allí enfrente, pude ver que mi jefa no estaba sola, estaba reunida con varias decenas de personas vestidas con trajes de color negro, parecían ser hombre y mujeres de negocios debido a sus vestimentas y por lo que podía ver, su número alcanzaba al menos las 20 personas.Al verlos, supuse rápidamente que debían tratarse de accionistas de la empresa para la cual trabajaba, quizás era la junta directiva y mi jefa se encontraba hablando asuntos importantes con ellos en estos momentos.Búscame con mi mirada rápidamente a mi jefa María, y dentro de poco tiempo, logre encontrarla, estaba sentado en el asiento del centro de la mesa de reuniones en la cual
PDV ManuelDespués de que ese hombre desconocido nos dio su “me gusta” a nuestro perfil falso de nuestra jefa, mis amigas Teresa y Sarah empezaron a insultarlo por no dignarse a escribirnos, dijeron palabras muy subidas de tono en todo momento, fue algo loco el hecho de que se enojaran por eso, es decir, el hombre no había decidido no escribirles a ellas, sino a nuestra jefa.Las horas pasaron, y de vez en cuando un hombre visitaba nuestro perfil falso y cuando eso pasaba, todos nosotros aguantábamos la respiración esperando a que finalmente nos escribiera y pidiera conocerlos.Pero cada vez que esto pasaba, siempre nos sentíamos decepcionados, y mucho, los pocos hombres que visitaban nuestro perfil solo nos daban un “me gusta” y después se iban, ninguno de ellos se dignó a escribirnos.Al final incluso mis amigas Teresa y Sarah empezaron a odiar los “me gusta” que los hombres nos daban, cada vez que un hombre visitaba nuestro perfil falso y se iba dejando su “me gusta”,
PDV ManuelLa sonrisa que me dio mi jefa, me perturbo mucho, y de forma instintiva quise irme de allí, iba a aprovechar que todavía estaba reunida con esos ejecutivos con los cuales estaba.Pero antes de que lograra siquiera dar dos pasos para avanzar, vi con consternación como mi jefa me llamaba con unos gestos con sus manos, ella quería que entrara su oficina junto con ella.¿Por qué me llamaba ahora? Estaba en plena reunión con importantes ejecutivos ¿Por qué me llamaba justo aquí y ahora? No sé por qué, pero sentía que algo anda mal.Pero de todas formas no podía ignorar lo que ella quería, a fin de cuentas era mi jefa y no podía darle más razones para despedirme de mi empleo, ya de por sí ya tenía una razón con mis constantes llegadas tardías al trabajo y no necesitaba darle más.De todas formas de seguro no quería nada importante, quizás quería que le trajera algunos documentos importantes que necesitara, si, de seguro era eso.Suspire en mi interior, y camin
PDV Manuel.¿Acaso había escuchado bien? ¿Mi jefa me estaba ofreciendo convertirme en jefe de departamento?Yo había llegado tarde muchas veces, y el día de hoy incluso había llegado tarde por 1 hora y media, de hecho consideraba que tendría suerte si por alguna razón lograba conservar mi empleo, pero en lugar de la posibilidad de ser despedido, mi jefa me estaba ofreciendo un ascenso y no cualquier ascenso, sino que me estaba ofreciendo ser el jefe de un departamento entero.Jefe de departamento, si lograba convertirme en el jefe de todo un departamento, mi paga incrementaría por mucho, y no solo eso, sino que sería el responsable de decenas de personas de una oficina, un cargo como ese por lo general tardaría años para poder conseguir y yo solo era alguien que se graduó no hace mucho de la universidad.Este salto laboral era algo sorprendente, y no pude evitar quedarme callado mientras procesaba la noticia que mi jefa María me había dado.Aunque yo me quede congelad
PDV Jacob— ¿Qué dices Jacob? ¿Aceptas? —me pregunto mi jefa, mientras continuaba mirándome con esos ojos de gato llorosos.Mi jefa continuaba preguntándome esto a la cara, y cada vez que lo hacía, no podía evitar desconectarme un rato hasta que finalmente podía procesar las palabras que ella decía.No entendía, no entendía por que mi jefa me estaba pidiendo esto, en un principio pensaba que estaba bromeando al decirme estas palabras, pero al ver sus ojos de gato y la expresión seria que me estaba haciendo, sumado al hecho de que las únicas personas aquí presentes éramos ella y yo, deseche por completo la posibilidad de que María estuviera mintiéndome o tratando de hacerme una broma.Eso significaba que en realidad, me estaba pidiendo que me casara con ella, a mí, a su empleado, nuestra relación era más o menos ce
PDV JacobMi jefa me había preguntado si accedía a casarme con ella, y en mi confusión le había pedido que me explicara el por qué me preguntaba esto de forma tan repentina, y entonces ella procedió con su explicación.Y mientras estábamos en esto, mi jefa me dijo que era una latinoamericana que estaba de inmigrante con una visa temporal en este país, lo cual le permitía laboral como cualquier otro ciudadano normal de este país, hasta allí todo estaba bien, el único problema fue que la visa temporal que poseía esta por expirar y ella no tenía forma de poder renovarla.Al parecer, ella estaba confiada en que estaría casada con un hombre local de este país para cuando llegara la fecha de expiración de su vida, debido a esa creencia y a que ella estaba muy ocupada con su trabajo y ascendiendo de posición en el mundo laboral, termino por descuidar la renovación de su visa.Hasta allí todo era entendible, bueno, más o menos, lo que si ya no era entendible era que empezó
PDV Manuel— ¡No te quedes con la boca abierta! ¡Di algo! —me dijo María mientras me sacudía por los hombros.—Lo siento jefa, es solo que me sorprendió, ¿De verdad ha estado soltera durante 7 años? —le pregunte a mi María mientras la miraba sorprendido.—Más... de hecho eh estado soltera por más tiempo que ese —me dijo María mientras parecía avergonzarse más.¡Mas! ¡¿Ah estado soltera por incluso más tiempo que ese?!—Jefa… ¿Por cuánto exactamente ha estado soltera? —le pregunte de forma involuntaria.— ¿Cuánto?.... unos… 10 años, creo, el ultimo novio que tuve que yo recuerde fue cuando tenía 16 —me dijo mi María, parecía algo frustrada al decir esas palabras.¿Cuándo tenía 16? Pero eso fue hace 10 años ¡Hace 10 años que estaba soltera!—Así… que 16…. —murmure sin saber que decir, nunca había conocido a una mujer joven que haya estado soltera durante 10 años.—Así es, el muy infeliz fue mi primer novio… ¡Y rompió conmigo cuando solo tuvimos 1 mes de esta
POV Manuel—Jefa, eso que hizo… no debió hacerlo —le dije a María, estaba algo enojado por lo que había hecho.Me presento como su prometido sin mi consentimiento, y enfrente de un montón de personas importantes, ahora empezaba a entender un poco lo que había pasado en esa oficina.—Perdóname Manuel pero estaba desesperada y no sabía qué hacer, necesitaba poder callar la conversación sobre mi destitución y mi posible reemplazo —me dijo María mientras me mostraba otra vez sus ojos de gato llorosos.—Pero aun así no debió hacerlo sin decirme nada —le dije enojado.—Te lo estoy diciendo en estos momentos, es por eso que estamos aquí —me dijo María mientras su expresión cambiaba a una muy inocente.Esta mujer…— ¡No es lo mismo jefa! ¡¿Ahora cómo le