Samantha se colocó delante de Vlad mientras sus ojos veían detenidamente al hombre que había amado alguna vez de una manera tan profunda que ni siquiera le importo mantenerlo, aceptar una propuesta de matrimonio tan espantosa e incluso normalizar los insultos que los percibía como broma.

_ Se me hace un completo descaro que vengas a insultarme y a reprocharme algo que tú hiciste antes, dices que con costo dormiste la noche pensando en mí pero no tienes cara de desvelado así que no quieras verme la cara de idiota porque suficientes fueron todos estos años que lo hiciste para que quieras repetir lo mismo, definitivamente tu cinismo va más allá del hecho de que te mantuve por muchos años y que nunca hacías absolutamente nada más que comer, dormir y defecar, me fuiste infiel en la vísperas de nuestra boda. Aquí la única diferencia es que mientras yo me metí con un hombre, tú te metiste con dos.

Abel se sorprendió al escuchar que Samantha dijo lo que dijo sin ningún pudor, pero él no era el único sorprendido si no también Vlad, el taxista que esperaba su pago, Liah que bajó al escuchar el escándalo y todos los transeúntes que iban rumbo a su trabajo.

_ ¡¿Cómo te atreves a decir eso?! Eres una m*****a perra pero en definitiva esta me las vas a pagar muy caro.

Abel levantó su mano, en el momento que Samantha miró esto solamente pudo cerrar los ojos sin saber que hacer, de repente sintió como unas manos la jalaron con cuidado pero rápido y su rostro se encontró apoyado en un abdomen firme. Escuchó como alguien golpeaba a otra persona y al mirar el panorama completo vió a su ex prometido tirado en el piso mientras Vlad se retiraba un mechón de cabello de su rostro.

_ El hecho de que tengas preferencias de mujer no te hace una, si tan macho te crees para levantarle la mano a Samantha ven a fajarte conmigo maldito cobarde.

Vlad entregó a Samantha a Liah y empezó a caminar de forma intimidante, Abel al ver tal cosa fue en retroceso mientras se arrastraba en el piso pero eso no demoró mucho tiempo ya que su agresor lo levantó sin ninguna consideración.

_ Escucha muy bien, si te atreves a volver a levantarle la mano a Samantha ya sea delante de mí o no, te juro que voy a cortarte la mano _ Vlad lo miró tan furioso que tenía los ojos oscuros y la temperatura descendió considerablemente _ así que estas advertido, si piensas que no me voy a dar cuenta desde ya te digo que te encuentras muy equivocado porque tengo ojos y oídos por todo Canadá, no solo aquí en Toronto si no en cada rincón de este país, te lo explicó como si fueras un retrasado mental ya que me lo estoy planteando seriamente.

Abel terminó por irse una vez que Vlad lo soltó, debido al temor salió corriendo sin pagarle al taxista que maldecía por todo lo alto, fue en ese momento que Petrov tuvo una idea que iba a favorecer a ambos de distinta manera.

_ Te doy 2000$ si sigues a ese tipo en tu taxi, quiero darle un buen susto _ el taxista se quedó helado _ no vas a ir solo, te voy a acompañar yo.

El taxista no dudo ni un momento en hacer lo que Vlad le pedía ya que además de que el dinero que le ofrecían era una suma considerable, también el comportamiento de dicha persona le había parecido repugnante y definitivamente no era por su orientación sexual si no por el hecho de que quiso golpear a una mujer que además lo apoyó durante el tiempo que más lo necesitó y la traición que le hizo era repulsivo a más no poder. Abel al ver que tanto el taxi como el carro deportivo lo seguían empezó a correr como si no hubiese un mañana, en el momento que sintió que el aire le faltaba se detuvo y miró cómo los dos coches iban en su dirección, simplemente cerró los ojos pero nunca llegó el golpe.

_ Hiciste un buen trabajo _ dijo Vlad _ aquí tienes tu pago, gracias por tus servicios buen hombre y que tengas un buen día.

Abel en el momento que se levantó miró como Vlad le arrojaba un rollo de dinero al taxista que lo había llevado, al ver su pantalón sintió algo húmedo y fue de esa manera que se dió cuenta del accidente que había pasado con su vejiga.

_ Vaya, eso si que no lo esperaba _ Vlad rió y sacó 500$ más _ toma esto, lo mereces de sobra, gracias por tus servicios.

Vlad se fue de donde estaba y manejo hasta donde Samantha quedó, él al llegar miró que la pobre mujer estaba muy preocupada mientras hablaba con Liah que la detenía para que no se fuera en dirección de donde se fue el ruso.

_ Calma princesa que no mate a tu prometido gay, solamente le di un sustito que terminó en pantalones mojados.

Vlad se encontraba recostado al carro deportivo cuando le dijo esto a Samantha, ella al verlo sintió un alivio enorme y se fue directo a abrazarlo. Eso le sorprendió al hombre ya que por parte de la mujer solamente había recibido insultos, esa sorpresa tan agradable le duró poco tiempo ya que luego le pegó en su pectoral aunque realmente no le había dolido en absoluto.

_ ¡Eres un imprudente! ¡¿Cómo se te ocurre ofrecerle a ese taxista semejante cantidad para perseguir a Abel?! Puedes meterte en problemas muy serios por eso.

_ Awww, la princesita se encuentra preocupada por mí, quién diría que finalmente ibas a tener dichos sentimientos dirigidos hacía el hombre que dijiste que aborreces por completo.

_ Definitivamente eres un idiota, no me encuentro preocupada por ti así que no infles tu ego sin ningún motivo.

_ Claro que si te encuentras preocupada por mí _ dijo Vlad y Sam volvió a negar _ claro que si _ claro que no, repitió la chica _ ¿Sabes qué? No vamos a llegar a ningún lado con esto, si no estás preocupada por mí entonces lo estás con ese gay de clóset que aparte le gusta golpear a las mujeres.

_ No me encuentro preocupada por Abel, tampoco por ti _ ella hizo un puchero _ me preocupe por el taxista, si, eso es, por el señor taxista.

_ Pues el taxista tiene 2500$ en la bolsa así que deja de preocuparte por él, ahora si me disculpas tengo que irme a dormir porque gracias a tus ronquidos no pegue el ojo en toda la noche.

_ Bueno, disculpe gran señor Petrov por haberlo desvelado, le agradezco por su preocupación al defenderme de mi ex prometido y aunque tus labios dicen una cosa pues tus acciones dicen otra.

_ Si piensas que te defiendo de que te golpeen porque te quiero llevar a la cama, déjame decirte que estás más descalabrada mentalmente de lo que creo, lo hice porque soy una persona decente y lo haría por cualquier mujer. Pero en fin, no puedo culparte que tengas ese pensamiento si estabas comprometida con un fulano que ni siquiera sabías que era gay, no todos somos así, hay hombres que realmente valen la pena pero tú no los conoces debido a que tu mundo llegaba solamente a Abel, el gay de clóset.

_ Supongo que defiendes a todas las mujeres en caso de que necesiten de tu ayuda pero no a todas le dices tan abiertamente que te las quieres llevar a la cama, no sé si ha pasado pero supongo que tu amiguito no da para tanto o no has tenido tantas damas que requieren de un príncipe azul que las salve.

_ ¿Sabes qué? Mejor te dejo, antes que nada soy un caballero que no dice en qué orificios he metido mi amiguito, pero si te puedo decir que todos fueron de mujeres y no con los gustos de tu ex prometido.

Vlad se fue y Samantha hizo una pataleta mientras lo maldecía, Liah se fue con ella a su apartamento en donde logró calmarla luego de un buen rato. Sam miraba a través de la ventana por la cuál divisaba a muchas personas que caminaban para ir a sus labores.

_ Liah, ve a trabajar _ ella miró a su amiga _ no pienso molestarte más de lo que crees, voy a ir a la boutique también solo que más tarde.

_ No quiero dejarte sola, además no creo que sea buena idea que vayas a trabajar, te miras fatal y es necesario hablar de lo que pasó ayer.

_ Sinceramente no me siento de ánimos para hablar de lo que sucedió con Abel _ Sam contuvo sus lágrimas gracias a que parpadeo _ prefiero ir a trabajar en mi boutique porque así logro distraerme de todo lo que me esta pasando en estos momentos.

Liah respeto la decisión de su amiga y después de que le diera café bien cargado miró como la mujer se preparó para ir a trabajar, lo cierto es que no sabía cómo se mantenía en pie pero en caso de que llegará a caer la sostendría en todo momento ya que eso es lo que una amiga hace.

Samantha por su parte fue a abrir la boutique con total normalidad, respiró profundamente y recibió a todas sus clientas con una sonrisa de lado a lado que mostraba al menos por el exterior que todo estaba bien.

_ Me gustaría este vestido pero en talla grande _ dijo una clienta nueva _ ¿Lo tienes disponible? Lo que sucede es que mi hija es especial y me han recomendado mucho esta boutique.

_ Ese modelo en este momento no lo tenemos en talla grande pero si desea puedo elaborarlo, traiga a su hija para tomar las medidas y así hacerlo, ¿Para cuándo lo desean? De esta forma puedo ver que tanto tiempo tengo disponible _ la señora se quedó callada _ ¿Sucede algo? Si tiene algún inconveniente dígame cuál es y de esta forma veremos cómo resolver en caso de que tenga problemas con mi ofrecimiento, es raro lo que no se puede arreglar en este mundo y nada pierde con arriesgarse..