Pablo sabía que Samantha trataba de cambiar el tema para no llorar y respeto la decisión, finalmente el tema de conversación fue en torno a los panquecitos y llegaron a la boutique en el tiempo que menos esperaron.

_ Espera un momento que voy a pagarte el pasaje _ Samantha se desabrochó el cinturón _ si deseas puedes entrar de igual forma.

_ De hecho prefiero entrar, hay algo que quiero ver para confirmar si mis sospechas son ciertas, la firma de alguien me sacó completamente de honda y justo venía a tu boutique.

Samantha se extrañó por lo que Pablo le pedía, ella accedió a que entrará y cuando lo hizo fue Liah la que salió a recibirlos; su amiga se quedó completamente helada al ver al hombre que venía con Sam, en el momento que miró que la iba a saludar formalmente salió corriendo para darle un abrazo.

_ Qué gusto verte Pablo _ ella se aferró a su cuello _ desde hace muchos años que no nos hemos visto en absoluto.

_ Así que después de todo eras tú, miré tu firma en la orden de los té