Capítulo 34

La doctora Belmonte se dió la vuelta y le sonrió a Elizabeth, se le acercó para revisarla y mientras lo hacía la mano de Eli se posó en la suya, una sonrisa cálida fue obsequiada por su única paciente.

_ Se supone que deberías estar descansando pero te encuentras aquí mirando como me encuentro, no te preocupes y ve a reposar un poco.

_ Prefiero trabajar, cuando te pasa algo así lo que menos quieres es estar sentado sin hacer nada mientras recuerdas una y otra vez lo mismo.

Ella apartó la mano de Eli y una vez que le hizo unas cuantas preguntas se fue de la habitación. Natalia pasó todo el día queriendo ocuparse de cosas sin importancia, cuando su hora de salida llegó se fue a la mansión en donde se encerró en su cuarto.

Natalia se encontraba mirando por la ventana mientras sostenía el pañuelo que Liam le había dado la ocasión que se vieron por primera vez, su corazón dió un brinco y fue en ese momento que se dió cuenta que sostenía la pequeña prenda que le sirvió para limpiar la sangr
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