Vlad llegó junto con Nain y Katherine, los tres traían una cara de rabia que no se molestaban en ocultar, parecía como si el infierno ardía en sus ojos y amenazaban con matar a cualquiera que se atreviera a provocarlos en lo más mínimo. Elizabeth con quién más se sorprendió fue con su hermano ya que él generalmente era una persona bastante tranquila.

_ ¿Qué les pasa? _ preguntó Elizabeth _ pareciera que quieren matar a media humanidad y a la otra mitad torturarlos.

_ No tienes idea la rabia que me dió saber que tanto el prometido como la madre de Samantha no iban a venir a traerla supuestamente porque estaban ocupados con otras cosas.

_ Esa pobre chica se miró muy afectada _ habló Nain _ no tienen idea cómo sus ojos se cristalizaron debido a las lágrimas que logró contener.

_ Sinceramente a mí me dió rabia ver el rostro de decepción de esa mujer _ Vlad resopló enojado _ pero lo mejor que pudo pasar fue que ninguno de esos dos idiotas vinieran a traerla.

Vlad se tiró en un sofá que est