Hoy si les pude dar doble actualización!!! En el perfil de mis redes encuentran las imagenes de los protagonistas, o al menos como yo me los imaginé, si quieres ir a verlos slo deben buscarme por mi nombre. Besoooos y gracias por leer!
El beso apasionado tenía a Aurora en medio de una nube que poco a poco se iba calentando cada vez más y la expectativa y los nervios de lo desconocido era lo único que llenaba el aire. Se sentía como si flotara en una burbuja de felicidad, pero al mismo tiempo, algo la preocupaba. La química entre ella y Ben era innegable, pero también sabía que su relación podría ser complicada, en especial debido a la gran diferencia entre ellos y no solo se refería a las diferencias sociales, no, en estos instantes ella no podía dejar de pensar en la gran experiencia que debía tener el rubio con las mujeres y en la prácticamente nula relación de ella con el sexo masculino. Sin embargo, en el instante en que sintió como su espalda se hundió en el colchón y las sábanas de seda rozaron su cuerpo al tiempo que el cuerpo grande y tibio de Ben se posaba sobre ella, toda inseguridad se borró de su mente. Los besos del rubio fueron dejando un recorrido desde su clavícula y más abajo, delineando su cuell
Con manos temblorosas de nervios dio click en la palabra inscribirse y terminó de envíar la aplicación a la universidad para terminar el último año, tal como se lo prometió a Benjamin quien miraba todo sobre su hombro con expresión seria.Lo cierto era que él quería que ella viviera la experiencia como debería ser, yendo al campus como una estudiante normal, pero el muy listillo no cayó en cuenta que sus horarios laborales y responsabilidades no dejaban tiempo para eso, por eso había optado por terminar la carrera de manera virtual.—Oh vamos, quita esa cara, el trato era que terminara la carrera, no dijiste nunca cuáles eran las formas.Al escucharla Ben frunció aún más el ceño y luego tomándola por sorpresa la tomó de la cintura y en un solo movimiento la giró hasta tenerla a horcajadas sobre él.No se ni cómo hizo para conseguir que el portátil , que se notaba que costaba un dineral, no se estrellara contra el suelo.—Tu eres una princesa muy tramposa, ¿lo sabes, cierto?Ante su co
El hombre gordo, sudado y con una sonrisa maquiavélica estaba viendo su hazaña desde el lugar más apartado del parque. Si ese estupido niñato creía que iba a llegar a su parque a cambiar y quitarle todo lo que por tanto tiempo él había codiciado estaba muy equivocado. Roger, el administrador, hizo aún más grande su sonrisa cuando escucho como los gritos se hicieron presentes en el instante en que la rueda de la fortuna comenzó a fallar y tambalearse de manera errática, él mismo se había encargado de alterar los circuitos del aparato, no tanto como para que alguien muriera, pero sí que causaría revuelo. —Vamos a ver como levanta el CEO la reputación del lugar luego de esto—dijo para si mismo antes de subirse la capucha y comenzar a caminar hacia la salida. Él sabía que si quería vengarse por lo que le habían hecho iba a necesitar aliados, dentro y fuera del lugar, y ya tenía dos nombres bastantes claros en su lista. Esto iba a ser solo el comienzo de la inminente ruina de Atraccione
Los periodistas rodeaban a Ben, Aurora y Max, hombres y mujeres con cámaras y micrófonos apuntando hacia ellos. El aire estaba cargado de ansiedad y curiosidad. Las emociones de todos eran palpables mientras el asedio de preguntas continuaba sin tregua. Ben se sentía frustrado y, al mismo tiempo, bajo una intensa presión. Su rostro, generalmente sereno, mostraba signos de tensión. Tenía una expresión sombría que no pasaba desapercibida para los periodistas que buscaban respuestas. —¿Cómo explican la falla de la Rueda de la Fortuna? — ¿Creen que la seguridad de los visitantes fue puesta en riesgo debido a la negligencia en el parque? — ¿Se responsabilizan por las personas heridas en el incidente? Las cámaras seguían rodando mientras los periodistas arrojaban preguntas punzantes. Ben intentaba mantener la calma, pero su frustración y enojo se mostraban claramente en su rostro, aunque respondía con voz controlada.Aurora estaba visiblemente afectada. La expresión de dolor y confusión
Aurora sentía como si el corazón se lo estuvieran oprimiendo, ella entendía que él estuviera molesto con la situación pero le dolía que desconfiara de ella, en especial teniendo en cuenta todo lo que había pasado anoche entre ellos. Por eso tomando respiro profundo, retuvo lo mejor que pudo las lágrimas y dándole un asentimiento le dijo: —Por supuesto señor Reed, a primera hora de mañana tendrá a los estrategas aquí— sin decir una palabra más dio media vuelta e intentó alejarse del rubio para que no viera lo afectada que estaba pero el gruñido a sus espaldas y la mano sosteniendo su brazo la detuvo. Benjamin estaba frustrado. Joder se estaba enloqueciendo. Los recuerdos del pasado, los miedos presentes y la angustia del futuro se mezclaron todos en un mismo día llevándolo al límite. Sin embargo, ver a la habladora con los ojos rojos volver a llamarlo señor Reed removió algo en su interior, eso y el empujón que le dio Max desde atrás fueron suficiente para que un gruñido frustrado s
Una locura. Eso es lo que era aquella mañana. Para empezar los nervios no la habían abandonado desde la noche anterior. Aurora había pasado toda el día en completa tensión, no solo por la cita que tendría esa noche con Ben, sino por los mensajes que no habían dejado de llegar a su celular, pues la noche anterior, luego de haber recibido el primero llegaron tres más a su celular. Uno de Jorge y otros dos de un remitente que no conocía y que como el primero le advertían que se aleje del rubio y que si decía algo las cosas iban a ser mucho peor. Lo cuál la dejaba en una completa encrucijada, pues Emily le había dicho que debía si o si contarle al CEO lo que estaba ocurriendo, pero ella no estaba tan segura, lo último que quería era que le pasara algo a él, pero tampoco quería alejarse. Y, para terminar de rematar la situación, a media mañana los portales web y periódicos se habían llenado de imágenes de ella y Ben besandose en el parque junto a un encabezado que solo había terminado de
Benjamin llevaba todo el día evitando a la prensa que parecía que habían decidido acampar, no solo afuera del parque, sino también de su maldito apartamento, por eso decidió irse, mientras la locura pasaba, a la casa que le dejaron sus padres en la herencia. Ese era un lugar que él no visitaba con regularidad, los recuerdos eran demasiados y la mayoría de las veces que se quedaba solía tener pesadillas. De las peores. Pero en esos momentos era su mejor opción, en especial si quería tener un lugar tranquilo donde ir con Aurora después de la cena. Y ahora esa era otra de las razones que lo tenía a punto de un ataque: Tenía una cita. Una real, con una mujer que le gustaba y que le interesa para algo más que llevarla a la cama y eso era algo que hace mucho tiempo no tenía y no debía admitir que le asustaba arruinarlo. Mirándose al espejo dejó salir un suspiro mientras detalla su imagen. Estaba llevando un traje azul de tres piezas y el cabello, que ya estaba un poco largo lo tenía semir
Aurora esperaba encontrarse yendo hacia el apartamento que ya conocía del rubio, pero por el contrario se sorprendió cuando este la llevó hasta una hermosísima casa en uno de los barrios más prestigiosos de la ciudad. De esos que sabes que vive gente adinerada por la distancia en la que se encuentran una casa de la otra. Sin poder evitarlo, sintió los nervios bullir en su interior al sentirse en terreno desconocido, por lo que se encontró diciendo: —Este no es tu apartamento. Benjamin giró el rostro para ver a la hermosa chica al lado suyo y se dio cuenta de lo nerviosa que estaba, entonces se maldijo para sus adentros por haber olvidado nombrar ese pequeño detalle. Lo último que quería era sembrar inseguridad en Aurora. Por lo que esbozando su mejor sonrisa, de esa que sabía que a la chica la enloquecía, le dijo: —De ecchi, habladora, esta si es mi casa. Es donde viví con mis padres hasta que ellos murieron, la que me dejaron. Aurora no pudo disimular el asombro que sintió por l