[DANNA]
A pesar de que estoy destruida por lo que Mauro y yo hemos vivido, no lo puedo dejar solo en todo esto. Ya es más de medianoche cuando cruzo los pasillos del hotel para ir rumbo a la suite donde sé que él se está quedando, soy consciente de que lo que ocurra esta noche puede cambiarlo todo, hoy es una de nuestras misiones más importantes si es que no es la más importante de todas.
Observo la cantidad de hombres que hay apostados en los diferentes puntos de este piso y supongo que fue Mauro quien organizo todo esto. Ellos me sonríen, yo regreso el gesto y cuando llego a la puerta de la suite, uno de esos hombres, el cual es alto de cabello oscuro y ojos café, se acerca a mi —No puede pasar— Me informa y lo miro confundida.
—Supongo que sabes quien soy ¿no? — Respondo casi como si fuera una amenaza y él asiente.
—Claro que lo sé, pero no puede
[MAURO]Odio que Danna me haya visto en esa situación con esa mujer, pero de verdad no tenia otra opción, si no lo hacia, Usiel hubiera sospechado de mi y todo nuestro plan se hubiese ido a la basura. Corro detrás de él hacia la habitación donde supuestamente esta el “problema” y sé que ella me esta mirando a lo lejos, pero por ahora solo tengo que jugar a ser este hijo de puta que maneja el envió que llego. Abre la puerta, entramos, y al llegar al centro de la habitación, me quedo sin reacción.Una de las cuatro chicas que se quedaba aquí esta tirada en el suelo rodeada por un charco de sangre y al acercarme un poco más, me doy cuenta de que se corto las venas —¡Mierda! — Exclama Usiel y mira a las otras tres chicas —¡¿Qué fue lo que paso aquí?! — Les grita acercándose a ellas —¡¿De donde saco eso?!
[DANNA](Horas más tarde)Ya casi esta amaneciendo cuando después de usar la excusa de que me sentía mal, Mauro y yo nos hemos escabullido del hotel y ya estamos llegando al sitio donde nos ha citado J.K. Se trata de un callejón oscuro lleno de galpones y ubicado en una de las zonas más “calientes” de Miami, de esas donde nadie quiere entrar por equivocación.—No quiero que bajes del auto ¿de acuerdo? — Me pide él y niego.—No, no me pidas eso amor, estamos juntos en esto y tenemos que seguir así— Difiero y una vez que él estaciona frente a la dirección que nos ha dado J.K, Mauro se gira y acaricia mi mejilla con delicadeza.Me sonríe cómplice y abre la guantera del auto para sacar la pistola que tenemos allí guardada —De acuerdo, vendrás conmigo, pero ten esto y no te separes de mi— Advierte y lo
[MAURO]Al día siguiente: 29 de mayoHa sido el día más largo de todos, bueno, tal vez por lo que significa estar en este lugar, la cuestión es que hemos pasado casi todo el día de ayer y la noche en esta habitación de hospital esperando a que J.K. me llamara para decirme que nos podíamos ir. He recibido varias llamadas telefónicas las cuales tuve que responder y explicar lo que estaba ocurriendo. Honestamente tengo demasiado miedo de que nos descubran y que me hagan responsable de cualquier cosa que pueda llegar a ocurrir, pero supongo que no me queda más que confiar en J.K. aunque mis dudas hacia él no se disipen haga lo que haga.—Quiero irme de aquí— Escucho que me dice ella mientras que mira por la ventana.—Yo también hermosa, pero sabes que debemos esperar ordenes— Le explico y de pronto ella se gira para mirarme de frente.—&iqu
[DANNA]Cuando J.K nos dijo que el doctor sabía lo que tenía que hacer, jamás imagine que me dieran una breve clase de actuación de como debía verme después de una reacción alérgica y mucho menos cuando sé perfectamente lo que siente. Tampoco imagine que me darían algo para crear un leve enrojecimiento en mi cara y que todo sea más creíble, pero aquí estamos de regreso en el hotel y dándonos cuenta de que hay más movimiento de lo normal. —¿Qué ocurre aquí? — Le pregunto a Mauro y él simplemente me toma de la mano.—No sé, pero ven, vayamos al piso donde estaban las chicas— Me pide haciendo que nos subamos al elevador.Solo cuando la puerta se cierra él me mira fijamente y me doy cuenta de lo preocupado que está —¿Qué habrá ocurrido? — Murmur
[MAURO]No puedo hacer que nos sentemos a esperar a que J.K. y su gente nos salven, esta claro que para ellos tan solo somos dos fichas de ajedrez que mueven a su antojo y yo no pienso permitir que la gente que esta metida en todo esto nos mate —Amor ¿Qué haces? — Me pregunta ella al verme abriendo todos los cajones de los muebles que hay aquí hasta que de pronto encuentro lo que parece ser una pequeña botella de vidrio en un rincón.—No tenemos armas y si esta gente va a venir aquí a cobrarse lo que paso, es mejor que tengamos algo con que defendernos— Explico y rápidamente voy hacia el baño para abrir el grifo del agua para disimular un poco el ruido y romper la botella.—Esto también puede servir— La escucho decirme y al voltear a verla, me muestra un abrecartas.—También sirve ¿Dónde estaba? — Cuestiono.—Deb
[MAURO]La mirada de Frank se fija en nosotros y de pronto sonríe sin que entienda porque —No los vamos a matar— Habla finalmente.—¿Y entonces? ¿Por qué nos han traído de esta manera? ¿Qué es lo que quieren de nosotros? — Presiono.—Mauro, debes aprender a hablar menos y escuchar más, te aseguro que podrías ahorrarte muchos problemas en esta vida— Me dice.—Habla entonces— Sentencio.—Lo hare, pero primero les voy a contar una historia— Dice y hace una pausa para encender un cigarrillo y comenzar a fumar —Hace algunos años atrás, había un hombre que trabajaba como agente en el FBI investigando una red de criminales que empezaban su negocio lavando el dinero de algunos capos de la droga muy conocidos a nivel mundial, ellos abrían empresas fantasmas, cuentas en paraísos fiscales, y cosas
[MAURO]2 días después: 31 de mayoCuando Frank y Jordán nos hablaron de un entrenamiento, jamás pensamos que nos iban a tener 48 horas aprendiéndonos nombres y rostros de personas que podríamos encontrarnos en nuestro viaje. Mucho menos que aprenderíamos a utilizar otro tipo de armas que hasta el momento no nos toco utilizar y ni hablar de tecnología tal como rastreadores, cámaras, micrófonos y demás cosas. Realmente no se han dejado nada en el tintero.—Creí que nunca volveríamos a casa— La escucho decir una vez que entramos a la casa y cierro la puerta detrás de nosotros.—Ni yo, cuando hablaron de entrenamiento, imagine algo de momento, pero no de dos días… necesito una ducha ya mismo— Me quejo mientras de que me voy quitando la camiseta y ella me mira atentamente.—Yo también necesito una ducha ur
[DANNA]Al día siguiente: 1 de junioLas maletas ya están listas para irnos, el auto ya esta afuera esperándonos para llevarnos al aeropuerto privado donde nos esperan y Mauro y yo estamos técnica y estratégicamente preparados para afrontar lo que se viene, aunque claro, los nervios siguen ahí y contra eso no hay nada que hacerle —¿Lista?— Me pregunta antes de abrir la puerta principal y asiento, pero de repente escuchamos el ruido de una lancha y al mirar hacia los enormes ventanales del salón principal vemos que una lancha se detiene en el muelle de la casa y en esta hay un hombre que viste todo de negro —¿Tienes tu arma? Puede ser el mismo tipo de la otra vez— Me cuestiona y asiento.—Si, la tengo— Digo nerviosa y ese es el único misterio que aun no hemos podido resolver ¿Quién era ese tipo?Me dispongo a sacarla de mi bolso cuando me