Capítulo 150
Isabel respiró hondo y con un suspiro dijo:

—Déjala que done temporalmente su córnea a Yolanda. Ya no podemos esperar más.

Aunque Alvaro ya había tomado esa decisión antes, escuchar esas palabras de su propia madre lo dejó sin aliento.

La idea de que las córneas de Delicia serían trasplantadas a los ojos de Yolanda le provocaba una opresión en el pecho.

—¡Encontraré otra solución! —exclamó Alvaro sin pensar. A pesar de que anteriormente había pensado y decidido lo mismo, la imagen de Delicia sin poder ver nada invadió su mente. La visualización de ella tocando y derribando objetos con un ruido ensordecedor se hizo vívida, como si realmente hubiera sucedido.

Le resultaba insoportablemente familiar y angustiante, incluso tembló involuntariamente. No... ¡No podía ser! Aunque Delicia lo había enfurecido últimamente, no podía ser tan despiadado al imaginarla ciega. ¿Cómo podría una persona tan orgullosa como ella soportar la discapacidad, incluso dependiendo de otros para comer? No... es
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP