Bosque Boca del Lobo
Reserva de la Manada Guaico
Quería esperar por Ayla y darle tiempo para ver si ella realmente me había creído lo que le había confesado ayer, pero no. No hubo preguntas, no hubo ningún comentario sobre eso.
Solo lo dejó pasar y realmente yo no puedo hacer lo mismo.
Esperé por ella hasta verla salir de su clase y aunque le había prometido llevarla a su trabajo, debía ser completamente honesto. Por eso, aunque salió un poco más temprano de la academia de ballet, aún era de noche y el tiempo era perfecto para que ella viera la reserva y a la luna juntas.
—Este lugar es precioso —admiraba con emoción el bosque—. Es la primera vez que vengo aquí, creo.
Sonrío al verla tan... diferente a lo que vi anoche.
—Nadie puede entrar aquí —seguimos caminando con las manos entrelazadas hasta llegar a una cascada—. Esto es parte de mi territorio y nadie en
Casa de la Manada GuaicoUnas horas más tarde...Me di cuenta muy tarde del daño que le había causado a Ayla. La herí lentamente y no lo quise ver. Mejor dicho. No me haré más el imbécil. Realmente estaba viendo cómo hería a mi mate y simplemente ignore que más adelante podía darse cuenta de las cosas. Creí tener el tiempo. Creí poder controlar las cosas, pero no.Lo único seguro que tenemos en la vida es la muerte.Me confié y me creí sabio. Creí que por fin había conseguido la felicidad, pero que equivocado estaba. Borrar sus recuerdos era lo único que podía hacer para tener la felicidad plena. Era completamente obvio que esto pasaría y yo negado siempre con todo lo que se refería a ella, simplemente me fue más fácil fingir que todo era perfecto y jamás lo recordaría.Nadie estaría con la persona que condenó a su hermano.—Velkan, debes calmarte un poco porque la noche será
Casa de la Manada GuaicoAylaNo esperaba que la vida me sonriera siempre. Yo soy el vivo ejemplo de que las cosas nos van mal en cualquier minuto del día. Antes de que me pasara todo esto podía jurar que la vida era injusta conmigo y tal vez una egoísta. Quiero decir algo y soy completamente honesta.Jamás en mis 25 años de vida he pedido algo para mí.Siempre estoy pensando en todos. En la estabilidad de mis padres y mis hermanos. Mi trabajo es una porquería, pero siempre trato de verle el lado positivo a eso...Dinero.No somos personas para nada pudientes. Una sola vez logré tener altos ingresos y con ello pude comprarme un celular yo misma. Las veces anteriores eran regalos para mi familia y el que más ha tenido dinero es Parker. Su estabilidad económica siempre fue mejor que la de todos y también ayudó mucho durante años.La situación cada dí
AylaPiensa con la cabeza fría...Nos mirábamos fijamente y aunque intentaba con todas mis fuerzas apartar la mirada, me resultaba completamente imposible.Tenía miedo de lo que sentía por el hombre que está frente a mí, tenía tanto miedo de arruinar las cosas, pero lo peor de todo esto es que ya todo estaba completamente arruinado y no podía hacer nada para poder cambiarlo. Quería salir de aquí y no volver nunca más, pero mi situación no me lo permitía.En estos momentos siento un gran dolor en mi pecho, en mi alma y mi corazón se desgarra con cada visión de Parker, siendo asesinado frente al hombre
VelkanEstaba extasiado, lleno y juro por la diosa Luna que en este momento sentía que por fin había logrado lo que mi lobo Yoraco pedía a gritos. La tenía en mis brazos, la tenía para mí y solo para mí. Me sentía dichoso de tener a Ayla, mi luna, en mi regazo besándome y llenándonos del amor que nos costó tanto admitir.Por lo menos a mí...—Ayla —gruñía en su boca, nuestra respiración era agitada, nuestras lenguas se convertían en una, nuestras bocas, mi lobo interior estaba en la gloria y moría por salir y besar su marca, quería hacerla suya y reclamarla por todo su cuerpo.Mis instintos animales, mis instintos d
Ella era la mujer más encantadora que mis ojos podían ver. Estaba fascinado con su presencia, su rostro transmitía paz, serenidad y tranquilidad. Definitivamente en mi pecho no cabía todo lo que me hacía sentir Ayla. Verla aquí a mi lado y con ese aroma que la hace tan única, me llena y me hace ser el hombre más afortunado de todo el mundo.Sonrío al verla hacer un movimiento en su pequeña, pero hermosa nariz. Todo en ella es tan perfecto, que creo que me he convertido en un baboso de primera clase y no me importa.Solo la amo.—Si continúas viéndome así me voy a desgastar para el futuro —dice ronca.Muerdo mi labio inferior como un idiota al escucharla hablar.—No me importaría desgastarte, a decir verdad —ella abre sus ojitos y me mira una pizca de diversión.—Eres un tonto —me acerco a besar su frente—. ¿No puedo dormir un ratito más? Porque tengo que ir a la academia de ba
AylaLo había entendido, por fin había entendido cuál era mi propósito de venir a este mundo. Me costó muchísimo aceptarlo y lo admito aunque no quiera, la mayoría de nosotros venimos a este mundo a sufrir y mucho de nosotros no nació para amar.Ver a todos ser felices mientras yo sonrío en las tinieblas, ese es mi propósito.Soy la mujer más depresiva que existe en este lugar y recuerdo de manera bonita, como sonreía cuando era un ángel. Hoy soy solo esto, hoy vivo de mis penas y resulta molesto estar así. Creía que había conseguido el amor y podría ser feliz así, creía que la vida me sonreía, pero tampoco es así. VelkanHoras más tarde...Deberían darme una jodida razón para no matar a Aaron. Se llevó a mi mujer de mi lado y no le importó que yo estuviera ahí. Se supone que es mi mejor amigo y las hembras de nosotros se respetan.Maldito, demonio.Estoy cabreado y encerrado en mi propia casa por mi hermano. Ese es otro imbécil que no respeta a su alfa.¿Qué demonios le pasa al mundo?, ¿acaso debo cazarlos a todos para hacer valer mi puta ley?Lanzo el candelabro al suelo aCapítulo 20
Semanas después...El Inframundo...Aaron.El amor es un tema sobrevalorado, lo digo con toda la sinceridad posible. Soy amado, deseado y venerado tanto por hombres como por mujeres de igual manera. Conozco el rechazo y de vez en cuando el amor.Mi trabajo siempre es joderlo todo. Creo que ya tengo un Máster en eso y no me importa. Me siento dichoso siendo así, pero eso no quiere decir que no me preocupe por mi gente.Tengo sentimientos, algunas veces.Soy el hijo que mi padre no quiere y su más grande vergüenza, pero está bien. Tengo mi propio reino y no obedezco a nadie que no sea yo.Todos quieren estar bien con el príncipe del Inframundo.—La señorita Ayla sigue sin despertar —me informa un sirviente—. Su brazo cada vez está peor, tal vez si usted nos permite...—Yo no te permito nada —no dejo que termine de hablar—.