Algunas semanas después...
Manada Guaico
No hubo un día más, para mí, pasaron semanas y posiblemente meses. Mi lobo Yoraco estaba dolido, se sentía solo y engañado. Le prometí un día más con la pelirroja, pero la arranqué de raíz de mis días. Necesitaba como un imbécil y un loco, buscar la respuesta a mi pregunta.
¿Esa extraña mujer es hermana de mi Sara?
Pido a la luna que no. Porque todo este tiempo he sufrido por la ausencia de mi Sara y aunque la ame, lo que siento por la bailarina es más grande. Mi lobo la reclama y sufre con su ausencia.
Me siento una basura por permitirme sentir algo por ella. Debí dejarla con Aaron o que muriera en algún lugar sola.
—Sara está muerta, enterrada y los restos de su cuerpo deben ser pocos. Me quitaste a mi luna y la condenaste al infierno. Eres un cobarde —me reprocha Yoraco.
Me condené yo mismo a la miseria. Tengo miedo
La besé, dulce y tiernamente la besé.La besé como si ella pudiera calmar mi sed. La besé como si el mañana no existiera, pero la prisa no la tenía. No sabía que podía necesitarla tanto, hasta que pude probar sus labios.Eran carnosos, eran especiales, eran únicos y simplemente perfectos.Ella al principio no sabía qué hacer, estaba inmóvil y muy tensa. Acaricié sus mejillas con delicadeza mientras la besaba lentamente, un suspiro se le escapó y eso me alivió.Estaba respirando nuevamente.—Si te incomoda puedo dejar de besarte —murmuré entre sus labios, miré sus ojos mientras seguía acariciando sus mejillas.—Me sorprendiste, no sabía que realmente todo podía detenerse con un beso —olía su miedo, pero su voz se escuchaba avergonzada.Me alejo un poco para verla mejor y su sorpresa me hizo latir con fuerza el corazón.—Voy a detenerme ah
Casa de la Manada GuaicoAaron no entendía que sucedía, ya que lo había lanzado no sé cuántas veces a las paredes de mi casa. No le di la oportunidad de hablar, solo lo ataqué al verlo en mi casa.—¡Te dije que no tocaras a Ayla! —gruñí—. ¡Que no te acercaras y no cumpliste tu palabra!—¡¿Qué mierdas te pasa, Velkan?! ¡He cumplido mi palabra y la última vez que me viste cerca de ella fue cuando estaba con Parker! —respondía con dificultad.—¡Ayla me dijo que le mostraste los sueños dónde matas a Parker! —lo vuelvo a tomar por una de sus alas y lo lanzo contra las escaleras de la casa—. ¡Te pedí que no le dijeras nada! ¡Es mi mate y si llega a rechazarme te mato, Aaron! ¡Juro por la diosa Luna que te mato!Ares y Slack me toman por los brazos mientras Katrina y Mara intentan levantar a Aaron de la miserable posición que tiene.—¡Parker, tráeme al íncubo! —el chico lo mira con miedo y
Bosque Boca del LoboReserva de la Manada GuaicoQuería esperar por Ayla y darle tiempo para ver si ella realmente me había creído lo que le había confesado ayer, pero no. No hubo preguntas, no hubo ningún comentario sobre eso.Solo lo dejó pasar y realmente yo no puedo hacer lo mismo.Esperé por ella hasta verla salir de su clase y aunque le había prometido llevarla a su trabajo, debía ser completamente honesto. Por eso, aunque salió un poco más temprano de la academia de ballet, aún era de noche y el tiempo era perfecto para que ella viera la reserva y a la luna juntas.—Este lugar es precioso —admiraba con emoción el bosque—. Es la primera vez que vengo aquí, creo.Sonrío al verla tan... diferente a lo que vi anoche.—Nadie puede entrar aquí —seguimos caminando con las manos entrelazadas hasta llegar a una cascada—. Esto es parte de mi territorio y nadie en
Casa de la Manada GuaicoUnas horas más tarde...Me di cuenta muy tarde del daño que le había causado a Ayla. La herí lentamente y no lo quise ver. Mejor dicho. No me haré más el imbécil. Realmente estaba viendo cómo hería a mi mate y simplemente ignore que más adelante podía darse cuenta de las cosas. Creí tener el tiempo. Creí poder controlar las cosas, pero no.Lo único seguro que tenemos en la vida es la muerte.Me confié y me creí sabio. Creí que por fin había conseguido la felicidad, pero que equivocado estaba. Borrar sus recuerdos era lo único que podía hacer para tener la felicidad plena. Era completamente obvio que esto pasaría y yo negado siempre con todo lo que se refería a ella, simplemente me fue más fácil fingir que todo era perfecto y jamás lo recordaría.Nadie estaría con la persona que condenó a su hermano.—Velkan, debes calmarte un poco porque la noche será
Casa de la Manada GuaicoAylaNo esperaba que la vida me sonriera siempre. Yo soy el vivo ejemplo de que las cosas nos van mal en cualquier minuto del día. Antes de que me pasara todo esto podía jurar que la vida era injusta conmigo y tal vez una egoísta. Quiero decir algo y soy completamente honesta.Jamás en mis 25 años de vida he pedido algo para mí.Siempre estoy pensando en todos. En la estabilidad de mis padres y mis hermanos. Mi trabajo es una porquería, pero siempre trato de verle el lado positivo a eso...Dinero.No somos personas para nada pudientes. Una sola vez logré tener altos ingresos y con ello pude comprarme un celular yo misma. Las veces anteriores eran regalos para mi familia y el que más ha tenido dinero es Parker. Su estabilidad económica siempre fue mejor que la de todos y también ayudó mucho durante años.La situación cada dí
AylaPiensa con la cabeza fría...Nos mirábamos fijamente y aunque intentaba con todas mis fuerzas apartar la mirada, me resultaba completamente imposible.Tenía miedo de lo que sentía por el hombre que está frente a mí, tenía tanto miedo de arruinar las cosas, pero lo peor de todo esto es que ya todo estaba completamente arruinado y no podía hacer nada para poder cambiarlo. Quería salir de aquí y no volver nunca más, pero mi situación no me lo permitía.En estos momentos siento un gran dolor en mi pecho, en mi alma y mi corazón se desgarra con cada visión de Parker, siendo asesinado frente al hombre
VelkanEstaba extasiado, lleno y juro por la diosa Luna que en este momento sentía que por fin había logrado lo que mi lobo Yoraco pedía a gritos. La tenía en mis brazos, la tenía para mí y solo para mí. Me sentía dichoso de tener a Ayla, mi luna, en mi regazo besándome y llenándonos del amor que nos costó tanto admitir.Por lo menos a mí...—Ayla —gruñía en su boca, nuestra respiración era agitada, nuestras lenguas se convertían en una, nuestras bocas, mi lobo interior estaba en la gloria y moría por salir y besar su marca, quería hacerla suya y reclamarla por todo su cuerpo.Mis instintos animales, mis instintos d
Ella era la mujer más encantadora que mis ojos podían ver. Estaba fascinado con su presencia, su rostro transmitía paz, serenidad y tranquilidad. Definitivamente en mi pecho no cabía todo lo que me hacía sentir Ayla. Verla aquí a mi lado y con ese aroma que la hace tan única, me llena y me hace ser el hombre más afortunado de todo el mundo.Sonrío al verla hacer un movimiento en su pequeña, pero hermosa nariz. Todo en ella es tan perfecto, que creo que me he convertido en un baboso de primera clase y no me importa.Solo la amo.—Si continúas viéndome así me voy a desgastar para el futuro —dice ronca.Muerdo mi labio inferior como un idiota al escucharla hablar.—No me importaría desgastarte, a decir verdad —ella abre sus ojitos y me mira una pizca de diversión.—Eres un tonto —me acerco a besar su frente—. ¿No puedo dormir un ratito más? Porque tengo que ir a la academia de ba