— Me va a ayudar con lo que le he dicho, quiero que obligue a la viuda del barón a qué le pagué y allí entro yo.— Pero López cómo voy a hacer eso si esa mujer tiene un carácter del demonio si le fui a comprar lo que me debe el barón y está armó un alboroto total.— Bueno conmigo no va a funcionar eso, te pago esa deuda y me la dejas a mí, yo veré como le cobro a ella así me tenga que firmar un documento que se comprometa.— Está bien Carlos te dejaré esa deuda a ti, con gusto.Y así fue los dos hombres hicieron una trato, y Carlos se quedó con la deuda del barón para cobrarle.— Ahora sí Sofía Wolf serás mía, con este documento que vamos a hacer los dos. Tendrás que firmar un contrato y casarte conmigo así te obligue a hacerlo.En la mansión Wolf, estaban reunidos todos, estaban hablando de la gran fiesta de Giovanna para presentar a Selene a la sociedad.— Pero abuela porque tienes que hacernos esto sabes que alguno no nos llevamos bien.— Bueno entonces tienen que comportarse y ya,
Lo había dicho muy serio, pero él captó enseguida el tono humorístico en su voz. Estaba pinchándola de un modo amable, invitándolo a reírse para ayudarla a relajarse. Estaba empezando a comprender por qué estaba tan seria. Giovanna sabía escuchar, observar… y sabía cómo entretener a un hombre y arrancarle una sonrisa. De pronto lamentó haberle dicho que dejara de hablar de ellos.Estaba impaciente por firmarlo para poder explorar la atracción que sentía por ella. ¿La atracción que sentía por ella? ¡Qué narices!, lo que quería hacer era explorarla a ella, cada centímetro de su cuerpo. Quería enredarlos dedos en su pelo, apretarse contra sus curvas, saciar sus ansias de ella…— Ya Giovanna no te vayas así, de mal humor sabes que si ese hombre aparece, te revivirá recuerdos así allá amado a tu esposo sabes que es tu primer amor y ese no se olvida, fíjate lo que nos pasó a tu chófer y a mi, nos enamoramos de una mujer no correspondido.— Ya déjame en paz por favor.— Giovanna recuerdas tu
Elisa estaba preocupada con aquel contrato, le había contado aquello a Selene y ella le había dicho que también a ella, le había pasado lo mismo. Pobre Elisa y ese príncipe que la deseaba tener necesitaba hablar con su abuela de ello. Y se dirigió a su habitación, tocó y su tía le dijo que pasará.— abuela necesito hablar con usted de algo importante.— Pasa hija y siéntate aquí al lado mío, cuéntame qué está pasando.— Hay un hombre que está detrás de mi abuela y quiere casarse conmigo.— Ya me imagino quién es, el príncipe Mario verdad.— Como se ha enterado.— El mismo vino hablar conmigo, sé tu pedida de mano, que piensa hacerlo en la fiesta que daré a Selene, pero porque te pones así si es un buen partido, para una viuda baronesa que se quedó a solas sin su marido.Aquello a Elisa le cayó muy mal, aquel hombre ya había hablado con su abuela y ella estaba de acuerdo con todo aquello. Entonces se puso a llorar y salió corriendo de la habitación, Giovanna se quedó extrañada por su c
Y así fue Elisa se había quedado en casa de Mario y allí ella estaría muy bien. Al día siguiente en la casa del príncipe Elisa despertaba, se sentía aún adolorida con la caída de las escaleras. Una de las sirvientas la atiende a Elisa.— Buenos días, alteza cómo amanece.Elisa frunce el ceño y le dice.— Porque me dices alteza.— El príncipe nos dijo que usted es su prometida y estamos a sus órdenes todos en la mansión.— Pero...En eso entra Mario y dice.— Pero nada, retírese Angi y vaya por el desayuno.— Porque haces esto conmigo.— Porque al fin serás mi esposa y tengo que velar por tu bienestar.— Pero es que yo no quiere esto.— Dime algo Elisa el médico me ha dicho que tienes marcas en caso partes de tu cuerpo, dime quién te maltrataba.— No es problema tuyo, así que deja de preguntar.— No dejaré de preguntar, vamos Elisa yo no quise que esto pasara así.— Me voy a casar contigo por chantaje y no por amor.— Pero me amara ya verás.— Vete de aquí.— No... Y no me iré hasta qu
Y así seguían ellos dos en la habitación hablando de Giovanna y un enamorado secreto. Mientras miraba por el inmenso ventanal, Mario pensó en la cena y en el modo en que había mirado a Elisa. Estuvo seguro de que el deseo había brillado en sus ojos y había despertado un clamor en su interior. Las sensaciones lo estimulaban. Apenas la conocía, Elisa era un pajarito maltratado, pero ella agitaba muchas emociones fuertes en él. Una voz en el interior la instaba a la cautela y le recordaba la facilidad con que la podía herirla un hombre que tuviera tanto poder sobre sus sentidos.— Parece que se avecina una tormenta.Comentó Elisa a su espalda, sobresaltarse. Se volvió y lo miró en el otro extremo de la estancia y el corazón le dio un vuelco. En ese instante un rayo hendió el aire y comenzó a llover.— Sí.Él desvió la vista de sus ojos.— Será mejor que cierre el ventanal.Dijo él y giró al tiempo para ayudarla, porque estaba muy débil aún.— Déjame ya estoy bien.Dijo ella.Elisa sintió
Mansión Wolf, en los jardines allí estaba Lily, caminando un rato por el hermoso rosal de la mansión. Lily observaba todo a su alrededor y le gustaba todo lo que veía. En eso se encuentra con Tomaso y ella se iba a ir cuando él le dice.— Espera no te vayas, me gustaría hablar contigo, dime si se puede.— Dime Tomaso que deseas hablar conmigo, no tengo mucho tiempo.— Claro que puedes tener tiempo y de sobra, dime algo mi abuela te hizo firmar algo verdad.— Porque quieres saber eso, además quién te dijo eso.— Nadie me lo dijo, entre en el estudio y parece que algunas de las dos dejos esto en el escritorio, explícame por qué lo firmaste, y leí todo lo que investido ella, lo haces por tu madre que está enferma.— No quiero hablar de ello, así que por favor.En eso que ella se iba, Tomaso la agarró por el brazo y le hizo dar la vuelta y volver a preguntarle.— Dime que tiene tu mamá, dime que eso que están gravemente enferma. Por qué no hablaste con mi primo.— Tu primo no me contrato
Ahora sí Giovanna había sido descubierta y todos en la mansión no sabían nada de ella y sus nietos querían saber del pasado de ella. Mansión Wolf, en los jardines allí estaba Lily, caminando un rato por el hermoso rosal de la mansión. Lily observaba todo a su alrededor y le gustaba todo lo que veía. En eso se encuentra con Tomaso y ella se iba a ir cuando él le dice.— Espera no te vayas, me gustaría hablar contigo, dime si se puede.— Dime Tomaso que deseas hablar conmigo, no tengo mucho tiempo.— Claro que puedes tener tiempo y de sobra, dime algo mi abuela te hizo firmar algo verdad.— Porque quieres saber eso, además quién te dijo eso.— Nadie me lo dijo, entre en el estudio y parece que algunas de las dos dejo esto en el escritorio, explícame por qué lo firmaste, y leí todo lo que investido ella, lo haces por tu madre que está enferma.— No quiero hablar de ello, así que por favor.En eso que ella se iba, Tomaso la agarró por el brazo y le hizo dar la vuelta y volver a preguntarl
— Giovanna nos reunió a todos otra vez, ahora mi pregunta es, que todos tenemos un contrato por el medio que ya están firmados.Sofía abrió los ojos de par en par y dice.— ¿Qué sabes tú de eso?— Lo sé todo, lo que han hecho para firmar un contrato. Y no se pongan así que es verdad.En eso sale Tomaso impulsivo.— Por favor primo, que dices quién ha firmado algún contrato y para qué.— Para que el contrato, para contraer matrimonio con alguien.Todos estamos atados a un Contrato por ejemplo Lily verdad querido primo.En eso se echa a reír Sofía, y responde.— Por eso Elisa no está aquí, el príncipe Mario se la llevó, me imagino que firmaría también un contrato, como yo lo hice.— Que quiere decir con todo esto y con lo que dirá la abuela.Dice Tomaso.— Cállate Tomaso y solo escucha lo que estamos diciendo.Dijo Sofía.— Yo me voy de aquí, estoy cansando de esto, de las cláusulas de un contrato.En ese momento llega Giovanna y le dice.— Tomaso quedé, que lo que voy a decir es importa