En horas de la tarde, luego de que María Paz fue a la casa que tenían en la ciudad a cambiarse de ropa, notó que sus padres no estaban, enseguida los llamó para averiguar en dónde se encontraban, y junto con Joaquín, salieron a las diferentes ferias que existían en la ciudad por celebrarse las fiestas de Independencia.
Tomados de la mano, visitaban una a una las carpas en donde artesanos de casi todas las provincias de Ecuador, exponían sus productos.
María Paz, se probaba uno y otro sombrero de paja toquilla, elaborados por manos azuayas, Joaquín le tomaba fotografías mientras ella sonreía y posaba para la cámara, escucharon una voz masculina muy conocida para la joven.
—Buenas tardes, jovencitos —pronunció Rodrigo Vidal, el padre de María Paz, quien caminaba abrazado a su esposa.
—Señor Vidal buenas tardes —contestó Joaquín y extendió la mano hacia el caballero, quien con cortesía la estrec
Queridos lectores parece que el Duque tiene un arduo trabajo con su suegro, pero Joaquín no cambia, y le gusta provocar al señor Vidal, pero como se habrán dado cuenta Rodrigo no están serio como aparenta, y tienen mucho en común con su futuro yerno. ¿Qué opinan? No olviden dejar sus comentarios.
Manizales- Colombia. El olor a tierra mojada anunciaba el fin de la estación seca. Miguel Ángel, en su despacho observaba como la lluvia bañaba los cristales, divisó desde ahí el auto de su hijo Carlos y enseguida salió a recibirlo. —Cúbrete de la lluvia, mijo —expresó Miguel ordenando a uno de sus trabajadores acercarse con un paraguas. —Gracias papá —respondió Carlos en tono seco como era costumbre. Cuando el joven se disponía a subir a su habitación su padre lo interceptó: —Vos y yo tenemos una larga conversación, y no voy a aceptar negativas de tu parte. Ve al despacho mientras ordenó que nos sirvan café. Carlos presionó sus labios, y entendió que no le podía seguir dando más largas a la conversación con su papá así que con disgusto y resoplando con molestia se encaminó al estudio. Se sentó en una silla en frent
Cuenca- Ecuador La ciudad amanecía con una espesa neblina y una gran llovizna que caía sobre el asfalto. El ruido de las gotas de lluvia bañando los ventanales de la habitación de María Paz, la despertó. Eran apenas las siete de la mañana; pero su corazón esperaba ansioso ver llegar a Joaquín, sin embargo, no dejaba de sentir una extraña sensación de zozobra, no sabía si era el temor de la conversación que se iba a dar lugar entre su padre y su novio. Volvió a acostarse, y se cubrió bien con las cobijas, el clima estaba muy frío aquella mañana, como presagiando que algo malo iba a suceder. Tomó su móvil, pensaba en mandarle un mensaje a su adorable loco; sin embargo, desistió de la idea, consideró que era temprano y tampoco quería presionarlo. Activo su playlist «Estoy enamorado by Donato y Stefano» sonaba en el reproductor. «Dentro de ti quedarme en cautiverio, para asomarme al aire que resp
Manizales- Colombia. Los médicos trataban de hacer todo lo posible, por salvar la vida de aquel hombre que llegó muy malherido, después de haber sufrido un terrible accidente de tránsito. —¡El paciente se nos va doctor! —exclamó una de las enfermedades que revisaba el monitor cardíaco, al momento que los signos vitales empezaron a decaer. De inmediato comenzaron con resucitación artificial, emitiendo descargas al corazón de ese hombre. Mientras tanto en la sala de espera, su hijo se encontraba con sus codos apoyados en las rodillas, su cabeza inclinada y sus manos detrás de la nuca. Solo como siempre, esperaba noticias sobre la salud de su padre, entonces una voz bastante conocida lo sacó del trance en el que se encontraba. —¿Cómo está mi papá? ¿Qué pasó? —preguntó Joaquín que llegó agitado, y angustiado por la salud de Miguel. Carlos como siempre con su gélida mirada o
Manizales - Colombia. María Paz arribó al aeropuerto de la ciudad casi al anochecer. De inmediato tomó un taxi, y le indicó la dirección del hospital al conductor, quién de inmediato puso en marcha su vehículo, después de varios minutos llegó al sanatorio. La joven canceló el recorrido, cogió su equipaje, caminó hasta la recepción. —Señorita buenas noches, disculpe como encuentro la sala donde está el señor Miguel Ángel Duque. La chica dígito los datos en la computadora. —Unidad de Cuidados Intensivos, por el elevador al décimo piso. María Paz arrastrando su maleta, subió al ascensor y dígito el número diez observaba con ansias como iban aumentando los pisos, al llegar a su destino, las puertas se abrieron, frente a sus ojos estaba Carlos sentado cabizbajo. Al escuchar el ruido del ascensor y levantar su rostro, se sorprendi
Esa fría noche Joaquín, María Paz y Carlos, se quedaron a dormir en el hospital, a espera de noticias favorables sobre Miguel Ángel. La chica cansada del viaje se quedó dormida con su cabeza recostada en el pecho de Joaquín, él trataba de mantenerse despierto, con la esperanza de que una enfermera, o un médico les diera buenas noticias. A él también le ganó el cansancio, los ojos se le cerraron, a Carlos le sucedió lo mismo. Al día siguiente los rayos del sol empezaron a entrar por las grandes ventanas del hospital. Carlos fue el primero en despertar y acercarse a una enfermera a preguntar por el estado de salud de Miguel, le contestaron que todo seguía igual. Joaquín y María Paz, también despertaron. —¿Hay alguna noticia de mi papá? —preguntó. —Ninguna —respondió Carlos. —Mi reina, vamos a la hacienda
María Paz suspiró al escucharlo y su corazón se hinchó orgullosa de su novio, enseguida prosiguió observando, entonces de nuevo se dirigió a él. —Podemos darles tour a nuestros huéspedes —comentó—. Hacer visitas guiadas y explicarles todo el proceso de siembra, recolección, y producción del café. Joaquín la observó y la mirada se le iluminó. —Es una excelente idea. ¿Te harías cargo de eso verdad? —Por supuesto —respondió ella—. Pondremos hamacas en los balcones para que los invitados puedan mirar el atardecer —comentó, entonces suspiró profundo—. Todo esto es como lo soñé —susurró. —Eso es solo el principio —mencionó el joven—. Nuestra casa se convertirá en tu palacio —susurró y besó la mejilla de ella. María Paz cerró sus ojos se estremeció y un cosquilleo recorrió su cuerpo. —Quiero ver nuestra futura casa —solicitó.
Miguel Ángel se iba recuperando. María Paz asistía todos los días al hospital, y se encargaban de cuidarlo. Mientras Joaquín y Carlos retomaban sus actividades.El señor Duque disfrutaba de la compañía futura nuera, ella le leía libros, le hacía reír, y verificaba que tomara las medicinas a la hora indicada.Cuando Joaquín iba por ella, Miguel observaba el profundo amor que los dos expresaban en sus miradas, en la manera con la que se trataban, y se sentía complacido de saber que su hijo había encontrado por compañera a una buena mujer.Carlos también visitaba a su padre, más tranquilo que en días pasados, era como si la presencia de María Paz brindara calma a la familia.****Al mes del accidente el señor Duque fue dado de alta. Los pap&
Luego de eso María Paz estaba por colocar el anillo en el dedo anular de Joaquín, pero él la detuvo. Ella frunció la nariz sin comprender. —Espera mi reina, no es justo que me des una sortija, y yo a vos no —expresó y le acarició la mejilla—. Yo acepto la propuesta de casarme con vos; sin embargo, también quiero pedir tu mano a tu papá. María Paz suspiró profundo y ladeó los labios. —Entonces espero una propuesta formal de tu parte —expresó ella sonriendo. —La tendrás mi reina, te lo aseguro. Acepto el anillo, lo voy a guardar, pero no me lo voy a poner hasta que vos tengas el tuyo. —Es un trato justo —respondió María Paz. —Yo estoy cansado, me retiro muchachos —interrumpió Miguel—. Disfruten la noche, lo único que quiero es que vos termines tus estudios Joaquín y de seguro la familia de María Paz, desea lo mismo, así que después que h