"Si él quiere que cumpla ese contrato, perfecto. Pero tendrá que respetarme si quiere que continúe con esto…""Ya después del divorcio me importa un carajo lo que haga con su maldita vida" Pensaba la hermosa mujer de cabello ondulado pelirrojo. En ese momento, Isabella detuvo sus pasos al ver que Jameson ya venía de regreso y se encontraron en el pasillo rumbo a la salida del fino restaurante. —¿Dónde está ella? —preguntó Isabella, directa y seria. —Se fue, ¿por qué dejaste al doctor Richard Thompson solo? —No me agrada. También me voy y no quiero que me vuelvas a obligar a hacer algo como lo de hoy —le recalcó ella pasándole de lado a ese hombre castaño. —Espérame en el automóvil, iré a despedirme de él —le informó Jameson a Isabella. —¿Esperarlo…? —susurró ella. Solo minutos más tarde, cuando ese CEO llegó al estacionamiento, se dió cuenta que Isabella no estaba por ningún lado. Con molestia él llamó al teléfono celular de ella, pero timbraba y no respondía. Hasta que él
—¿En 10 años?, claro que cambié. El dulce chico de la universidad que tú recuerdas, ya no existe —le aclaró Jameson tomando a Isabella de la muñeca—. Vamos al automóvil. Tenemos que volver. Ella forcejeó intentando soltarse del agarre que ese hombre ejercía en su muñeca. —¡El Jameson que conozco no me obligaría a ir a su automóvil de esta manera tan brusca! ¿O te avergüenzas de mí al estar en un parque público? Jameson exhaló y negó lentamente con su cabeza soltando la muñeca de Isabella. —No me avergüenzo de ti. Me avergüenza el lugar tan feo y público que has elegido para llevar acabo esta conversión —expresó él con sinceridad sentándose cerca de Isabella al costado izquierdo de ella. —Tú dices que respete el contrato, a ti y tú reputación —dijo Isabella seriamente volviendo a ver a ese CEO—. Pero me obligaste a un almuerzo al que no quería ir, buscando que la comida me haga daño o el estrés afecte a nuestro bebé. —No podía dejar que Allison se fuera así —confesó él descaradam
—Ah no~ está bien~ —mostró una gran sonrisa Nicholas Robinson, el hermano menor de Franklin—. Solo vengo a dejarle este paquete que envió mi madre, vine personalmente porque voy camino a la ciudad ya que quedé con unos amigos. —Yo también voy a la ciudad… Tengo que elegir los platillos de la boda, aunque… Franklin no quiere venir conmigo, así que lo haré sola —decía Christina cabizbaja. —Um~ está bien~ ¡Cancelaré mis planes y te haré compañía, cuñada! —dijo animado Nicholas, dejando la caja en la sala y acercándose a Christina, él ofreció su mano para que ella se levantara del sofá. Christina levantó su mirada, viendo fijamente a ese hombre de bellos ojos verdes claros. —Pero… No deberías cancelar tus planes por mí… —susurró ella avergonzada. —Es por la boda de mi hermano~ estaré feliz de ayudar~ Christina aceptó la ayuda de Nicholas y se puso de pie. —¿Puedes esperarme un rato?, tengo que ir a cambiarme de atuendo. —¿Segura?, así luces muy hermosa, el color de tu vestido resa
"Lilian fue la única de la familia de Jameson a la que fuí cercana cuando éramos novios, la única que no me trató mal…" "Nos hicimos buenas amigas… Pero dejé de saber de ella cuando Jameson y yo terminamos, a veces me pregunto si su madre también le prohibió contactarme" Pensó Isabella cabizbaja. "Yo no tengo familia, no tengo a nadie más que al bebé en mi vientre y jamás hubiera aceptado el trato de Jameson si no fuera para ponerme segura durante mi embarazo y que mi bebé tenga una mejor vida" Exhaló la hermosa mujer pelirroja de bellos ojos verdes esmeraldas. —¿Ya Lili se casó?, debe tener 25 años actualmente, ¿no? —preguntó Isabella con curiosidad. —No. Creo que no ha conocido a nadie que le interese realmente ya que nunca le ha presentado una pareja formalmente a la familia —contó Jameson una vez llegaron a la sala principal. —Jaja~ con tu madre no creo que Lili quiera exponer a un hombre que ame~ Antes de que Jameson dijera algo con respecto al comentario de Isabella, lle
—¡Dios mío que emoción Isa! —sonrió Allison acercándose a toda prisa al asiento donde estaba Isabella, seguidamente se inclinó y abrazó a esa mujer pelirroja—. Han sido años desde la última vez que te ví~ —Si. Perdimos total contacto después de que me separé de Jameson… —comentó Isabella intentado saber por qué Lilian no pudo volver a contactarse con ella. —¿Eso?, lo siento mucho. Mamá me envió a un colegio fuera de la ciudad, intenté objetar, pero no había nada que hacer —hizo ella un puchero—. Ya sabes, siendo tan joven no tenía más elección que obedecer, Jameson ni siquiera estaba en condiciones para ayudarme a convencerla, él se fue a Inglaterra con esa HORRIBLE mujer poco después de separarse de ti, donde concluyó sus estudios. —¿Horrible mujer? —preguntó Isabella curiosa. —Si. Allison Thompson, siempre estuvo enamorada de Jameson y recuerdo cómo vivía pidiendo a mamá que la ayude a acercarse a él porque mi hermano nunca pareció realmente interesado en ella, él únicamente la
2: 30 pm. Esa tarde en la oficina del CEO Howard. —Señor Howard, su madre la señora Dayan Howard solicta verlo en este momento —informó una de las secretarias a ese CEO por medio de la línea telefónica—. Ella se encuentra en la sala de espera, ¿le permito el ingreso? —Sí. Déjala pasar. Pocos minutos después: Clac~ Doña Dayan ingresó y se sentó en una de las sillas acolchadas frente al escritorio donde estaba ese CEO trabajando. —¿A qué se debe tu inesperada visita, madre? —¡La ingrata de tu hermana volvió y no me dijo nada! —exclamó con molestia la mujer madura frunciendo el ceño—. ¿La llamé para que saliera conmigo por un café y sabes qué me dijo? ¡Dijo que ya tenía planes con Isabella! ¡Esa zorra acaparando mi familia! Ni siquiera se han casado y ya NO la soporto. Jameson exhaló y recostó su espalda al espaldar de la cómoda silla de oficina, cruzándose él de brazos. —Madre. No vengas a interrumpir mi trabajo con quejas sin importancia, te lo agradecería mucho si eres más c
—¿Qué es todo eso? —preguntó Jameson alzando una ceja al ver las bolsas que Isabella cargaba. —Son… Cosas… Compras, salí con Lili —le dijo Isabella estando en el estacionamiento fuera de la heladería, cargando sus bolsas—. ¿O ya no puedo salir de compras? ¿Vas a privarme?, en ningún momento acepté ser tu prisio- —No seas tan dramática —la interrumpió Jameson acercándose a las bolsas y ayudando a Isabella con ellas—. ¿Tienes que hacer un escándalo por todo? —preguntó él que guardaba las cosas en el maletero del vehículo, dándose cuenta que se trataban de… Objetos para bebés. Él por un momento se quedó seriamente viéndolas, para solo segundos después fruncir el ceño. —¿Sucede algo? —le preguntó Isabella tranquilamente después de unos segundos de total silencio. Jameson sacó las bolsas de su maletero dirigiéndose a un basurero cercano. Isabella al ver la acción de ese hombre sorprendida fue detrás de él. —¡¡Oye!! ¡¿Qué demonios crees que haces?! —le gritaba ella corriendo tras de
"Wow…. Se ve… Preciosa" Pensó el CEO Howard segundos después de ingresar a la habitación donde estaba vestida de novia Isabella. La radiante mujer pelirroja al ver a ese hombre posó sus manos sobre la falda del vestido y bajó de la pequeña tarima. Ella iba a hacer una pequeña broma, pero sintió que aún seguía esa incómoda sensación en su garganta… Al abrir sus labios, palabras no salieron pero de las comisuras de sus bellos y grandes ojos verdes esmeraldas las lágrimas comenzaron a asomarse. —¿Se encuentra bien, señorita? —preguntó de inmediato preocupada una de las empleadas que ayudó a Isabella a vestirse. —¿Me permiten un momento a solas con mi prometida? —pidió Jameson amablemente con una radiante sonrisa a las empleadas de la boutique, mismas que asintieron y se marcharon de inmediato dejando la puerta de esa habitación vacía.—No es nada… Estoy bien… —dijo Isabella limpiando sus lágrimas con las palmas desnudas de sus manos. —¿Pretendes que me crea esa mentira?, te lo he d