Sofía despertó algo tarde, miró el reloj en su habitación, eran las 9 de la mañana, tomó un baño y bajó las escaleras. Al llegar a la sala de estar, observó a su prima; tenía varias maletas.—Estaba esperando a que despertarás. Iré a casa de mi madre. Me necesita, debo de ayudarla con la búsqueda. Lo publiqué en las redes sociales, quizás alguien lo haya visto. La ciudad es grande y hay muchas personas, no pienso darme por vencida, es el segundo día y no he sabido nada de él.—Tranquila, no tienes que darme explicaciones. Te entiendo, estaré ayudándote a buscarlo. No te preocupes, todo saldrá bien.Sofía le solicitó a su chófer llevar a la joven a casa.Se sentó en el sofá, sintiéndose una persona inútil; había tratado de ayudar sin lograr nada.Andrew detuvo su coche frente al edificio de la familia Clark. Tenía que sacarse la maldita duda, no podía permitir que su amiga siguiera sufriendo.De su hermano se podía esperar cualquier cosa, ingresó al edificio y fue detenido por un gua
—Lo que digo no es una mentira, cariño, tú no tienes dinero y ellos tampoco, viven aquí arrimados, mi hijo se tiene que hacer cargo de todo, como si no tuviera suficiente con todos los gastos excesivos. Patricia se cruzó de brazos y miró a su esposo, quien no había dicho ni una sola palabra para defenderla.—¿No piensas decir nada? —le reprochó a Pablo. —Mi madre tiene razón, has estado gastando mucho dinero últimamente, zapatos, bolsos, cosas innecesarias.Patricia apretó los puños con fuerza, ella lo había ayudado, ahora le dolía que gastara algo de dinero.—Si no fuera por mí, no tendrías nada, deberías de defenderme, no estar de acuerdo con tu madre.—La mansión es mía, no se la voy a dar a nadie, el lugar es grande, podemos vivir todos aquí, ¿estás contenta? —Yo no, como tu madre te exijo que saques a esas personas, no me siento cómoda —habló la mujer nuevamente.Patricia estaba a punto de explotar, le parecía una falta de respeto lo que había dicho la mujer.—Creo que olvida
Sofía terminó de desayunar, debía de continuar ayudando a su prima con la búsqueda.Había pasado cuatro días exactamente, no había ningún tipo de noticia, su tío seguía desaparecido.La policía no estaba ayudando demasiado, era consciente de que no se trataba de un secuestro.Estaba segura de que no había abandonado la ciudad, ni por aire, ni por tierra, ni por mar.¿Dónde estaba?Subió a su auto, el chófer empezó a conducir, el portón fue abierto, estaba realmente angustiada. Elena era lo único que la mantenía con los pies en la tierra. Un coche les bloqueó el paso. Observo cómo las puertas se abrieron, los hombres estaban encapuchados, lanzaron a alguien al suelo y se marcharon rápidamente.Sus guardaespaldas le pidieron que no se bajara, pero en algunas ocasiones era terca, se bajó sin pensarlo.Uno de los hombres la tomó del brazo para evitar que se acercara al cadáver, pero ella se soltó hábilmente.Se acercó al cuerpo en el suelo, su corazón se detuvo por un segundo.Pudo reco
Una sonrisa siniestra asomo en los labios del hombre dentro del auto. Había conseguido lo que quería. Su exesposa se veía muy afectada por la aparición del cadáver frente a su mansión. Había dejado una nota para despistar a la policía, no quería que sospecharan de él, eso no sería bueno. —Esa estúpida, pensó que podía hacerme frente, pero eso nunca sucederá. Soy más listo y más despiadado que ella, pobrecilla, parecía que iba a colapsar en ese mismo instante. Debe de doler ver a alguien de tu familia en ese estado, con los sesos prácticamente por fuera. Observo cómo la policía se hacía presente al lugar, la prensa no podía faltar, obviamente sería la noticia de la semana. ¡Estaba satisfecho! Perdió el interés en el asunto y volvió la mirada al celular en sus manos; de seguro, los policías iban a fastidiar con preguntas innecesarias. Observó las fotos de su amada esposa, parecía estar pasándola muy bien con su dinero. Si Patricia seguía comportándose de esa manera tan vergonzos
Gabriela no paraba de llorar, estaba destrozada, se sentía terrible. No había podido reconciliarse con su padre, ambos estaban disgustados, no veían las cosas de la misma manera. Pero en ese momento, nada importaba, deseaba solo un minuto con su padre. A pesar de todo, era su padre y ella lo amaba, incluso se había descompensado cuando recibió la noticia. Si no fuera por Andrew, ella estaría perdida. Se secó las lágrimas y se levantó del sofá, debía de ayudar a su madre con el velorio y sepelioTenía que ser fuerte por su madre y su hermano, ella era el pilar de la familia en ese momento. Andrew la estaba acompañando, había ido a reconocer el cuerpo, fue horrible, no podía dejar de pensar en eso. —¿Necesitas algo más? Puedo quedarme si lo necesitas. Negó con la cabeza, iba a encontrar a la persona culpable de asesinar a su padre. —Lo siento mucho, tu padre no era una mala persona, simplemente eligió mal a sus amigos. —Lo sé, solo intentaba protegernos, lo juzgué tan duramente
Sofía bajó las escaleras lentamente, había pasado tiempo encerrada en su habitación sin ánimos de ver a nadie. Pero ese día era el velorio de su tío, no podía faltar, se había hecho cargo de los gastos. Bajo las escaleras, encontrándose con dos oficiales, su esposo le dedicó una mirada de disculpa. Habían sido días realmente difíciles, pero debía de ser fuerte, por el bien de todos. —Señora Clark, me alegro de que esté bien, necesito su declaración, solo tomará un momento. Sofía respiró profundamente, se sentó en el sofá y contó lo que había sucedido aquella mañana. No podía dejar de llorar mientras relataba lo sucedido; había sido horrible. Sus manos temblaban, su esposo se acercó y la abrazó con fuerza, sabía lo mucho que estaba sufriendo. —Iban, encapuchados, no vi sus rostros, es todo lo que sé. El oficial anotó cada detalle. —¿Hay cámaras a las afueras del lugar?—Efectivamente oficial, pueden tener acceso a las grabaciones si así lo desean —respondió Darío. Los oficia
La brisa soplaba revolviendo el cabello de los presentes; Sofía se mantenía de pie al lado de Gabriela.La observó caer de rodillas al suelo, Andrew se hizo cargo, ocultó su rostro en el pecho de su esposo y lloró desconsoladamente.El adiós era la parte más difícil de la vida, nunca más volvería a ver a su tío, nunca podría disculparse con él y arreglar las cosas. El tiempo no había estado a su favor; ese dolor estaba consumiendo su interior. A lo lejos observo a la madre de Patricia. Esa mujer no debía de estar allí, no eran más que personas hipócritas.Cuando todo terminó, las personas empezaron a abandonar el lugar.Andrew levantó a Gabriela en sus brazos y la llevó al auto.—Ese día, en la fiesta, me pidió que cuidara de Gaby. Él sabía que las cosas no estaban bien; si me hubiera pedido ayuda, nada de esto habría sucedido.—No te tortures, amor, con el tiempo dejará de doler, vas a superarlo, eres una mujer fuerte, ya lo has demostrado.Patricia estaba en su auto esperando a su
Avanzó rápidamente por los pasillos, se detuvo frente a la habitación indicada.Abrió la puerta, su amigo estaba sentado en el sofá, parecía estar algo cansado.—Qué bueno que viniste, está descansando, le di un sedante, te la puedes llevar por la mañana, en cuanto despierte.—¿Qué sucedió?Carlo le mostró una bolsa, la tomó y sacó el contenido. Era una copia de las fotografías que habían llegado a su oficina.Eso lo hizo enojar, pero además de eso había una pequeña caja, la abrió y quedó perplejo por un momento.La volvió a cerrar, había una nota, con una amenaza igual que la anterior.—Deberías de llamar a la policía y entregarle eso, estoy casi seguro de que ese dedo le perteneció al tío de Sofía, mira, incluso tiene el anillo de matrimonio, al ver eso entendí por qué su esposa había llegado inconsciente.Darío soltó un suspiro pesado. Él debía de cuidar de su esposa y no estaba haciendo bien su trabajo, eso en realidad le molestaba.Llamó a los oficiales, les entregó la bolsa, ell