Capítulo 142SantiagoLos siguientes fines de semana que Julieta vino a casa, no fueron lo que mi princesa se merecía, todo estaba demasiado alterado con la situación de Kelly y para empeorar las cosas siempre que salía Julieta del internado a la persona que pedía ver siempre es a su tía Kelly y ante eso yo no podía hacer nada porque ella y Helena estaban peleadas y me costaba estarle poniendo muchos pretextos a mi hija.–Papá quisiera ver a mi tía Kelly, este es el segundo fin de semana que salgo y que no la puedo ver, le quiero contar que ya tengo una amiga en el internado.Ya no hallaba que pretexto decirle a mi hija, porque el pleito entre Helena y Kelly no se iba a solucionar, ya que mi esposa no había ido a la tienda. Kelly seguía trabajando como era lo normal.–Me parece muy bien mi amor, pero no sé por qué tu tía no ha venido a casa si ella también siempre quiere verte. –Santiago, ha nacido el bebé de Linda e Iván.Helena me avisó y estaba muy emocionada. Ese fin de semana es
Capítulo 143HelenaPasé un mes distanciada de Kelly y lo que impidió que pasáramos más tiempo separadas fue que mi hija Julieta al ser muy cercana con mi hermana, ella un fin de semana que salió del internado, forzó la situación para que yo viera a mi hermana y ella me recibió con los brazos abiertos.–Hola, Helena, siento mucho por el daño que te he causado con mis acciones. Kelly y yo nos abrazamos por el reencuentro y mi hermana no tardó nada en disculparse conmigo y yo recibí sus disculpas. No me gustaba estar peleada con ella, esta vez había sido mucho tiempo.–No te preocupes Kelly, yo te quiero mucho y he venido a ver cómo estás. Tenía muchas ganas de verte, hermanita, ¿cómo estás?, ¿cómo te has sentido?Me he perdido todo un mes de estar con mi hermana y del estar al pendiente de su estado, era importante saber por lo que estaba pasando.–Me he sentido bien, gracias, hola, Julieta estás muy callada querida sobrina.–No lo estoy tía Kelly, solo les he querido dar espacio para
Capítulo 144SantiagoComo cada lunes desde que Julieta estaba en el internado, Helena y yo la fuimos a llevar temprano, nos despedimos de nuestra hija y ambos nos alegramos de que se metiera muy sonriente con otra muchacha que a un primer vistazo se me parecía a alguien que conocía, pero eso no podía ser.–Santiago, te quedaste muy serio, ¿ocurre algo?Helena es muy perceptiva y se percató de como yo veía a la muchacha que entró con nuestra hija al internado, pero no le podía confesar quién se me vino a la mente cuando la vi, ya que hay muchas personas parecidas en este mundo.–No mi amor, estoy bien. Me alegra mucho que Julieta ya se esté haciendo de amigas en esta nueva etapa de su vida.No me había gustado que al comienzo nadie se hubiera interesado en ser amiga de nuestra hija, muchas veces me recriminé el no haberle llamado la atención, ahora tuviera más amigas.–Tampoco tiene tantas, ella debe ser la amiga de la que nos comentó, pero me alegro yo también. Julieta tiene que ser
Capítulo 145SantiagoMe dio mucho gusto saber que Alejandro iba a tomar la parte de responsabilidad que le toca en este asunto de mi cuñada Kelly, él no podía dejarla con su embarazo sin hacerse cargo de ella, ni del bebé que espera. Menos mal que Alejandro estaba poniendo orden en su vida de manera de no descuidar a sus hijas, pero tampoco desamparar a la mujer que ama y al hijo que espera.–Gracias por tener la confianza para comentarme todo esto Alejandro y siento mucho si te sentiste incómodo en algún momento. Lo que ocurre es que no me gustó la forma en que tu esposa hizo las cosas.Le quise explicar el motivo de la postura que yo tuve anteriormente, los problemas de él con su esposa tenían que quedar y que resolverse entre ellos y no perjudicar algo tan importante como lo es el trabajo de todos en la constructora.–No tienes nada de lo que debas preocuparte Santiago, ella no puede volver aquí a la empresa y yo, mientras cumpla con ella con mis deberes como padre, ella no tiene
Capítulo 146SantiagoEn los momentos que sentía que mi vida estaba muy estable, ocurría siempre algo que acababa con esa estabilidad. Estaba tranquilo con mi esposa y con mi hija y ella se adaptaba cada vez mejor al internado, tanto que ya había olvidado que me llamaran de la escuela de mi hija para darme una queja de ella.Mi primo Iván entró a mi oficina con un semblante de angustia y de preocupación. Yo de inmediato supe que algo estaba pasando y no era algo muy simple al ver cómo estaba él.–Primo, te están llamando del internado.Mi primo reveló la causa de su preocupación y esa causa era que la calma que tuvimos con Julieta seguramente había terminado.–Gracias primo, pásame la llamada por favor.–Sí, primo.Agarré con fuerza el teléfono de mi oficina y respondí no muy amablemente, me sentía como si fuera a recibir malas noticias de nuevo, después de tanto tiempo de calma con mi hija.–Buenas tardes, a sus órdenes.–Buenas tardes, señor Treviño. Tiene que venir al internado su
Capítulo 147SantiagoHelena y yo salimos de la oficina de la directora del internado y vimos a nuestra hija sentada en una banca ahí fuera, ella tenía la cabeza inclinada mirando al piso como si estuviera demasiado triste y afligida. Me dolía mucho verla así, ella al vernos a su madre y a mí, se levantó de la banca y nos abrazó a ambos.Yo recibí muy bien el abrazo de mi hija y Helena, aunque dudo por abrazarla, terminó haciendo lo mismo y abrazó a nuestra hija. Ambos teníamos que escuchar lo que ella tuviera que decirnos y explicarnos sus motivos por los cuales peleó con la otra muchacha por apoyar a su amiga Cynthia.–Hija, vamos a casa. Algo bueno ha salido de todo esto, estarás unos días de vacaciones con tu madre y conmigo.–No son vacaciones Santiago y no quiero que le rías la gracia a Julieta que tiene que darnos muchas explicaciones.Helena tenía que salir a enojarse con nuestra hija y eso no me gustaba para nada porque primero teníamos que escuchar lo que decía Julieta y eso
Capítulo 148HelenaJulieta, Santiago e Iván llegaron a la tienda de regalos y no podía mostrarme molesta a pesar de que lo estaba, ya hablaría con Julieta llegando a la casa. Mi hermana Kelly también se encontraba en la tienda y mi hija, se fue a platicar con mi hermana, en lo que yo atendía a Iván asistiéndolo con unos regalos que iba a comprar para su suegra.–Tienes cosas muy hermosas en tu tienda, muchas felicidades Helena. Realmente tienes un excelente gusto en las cosas que vendes.–Muchas gracias, Iván. Sí, me gusta mucho tener variedad de todo y lo que estás llevando para tu suegra, le gustará mucho, tenlo por seguro.–Sí, eso le va a encantar. Los invito a la casa este próximo fin de semana con Julieta, para que vayan a ver a Kiara.Iván estaba feliz desde que se había convertido en padre, eso era una gran bendición para él y me alegraba por ello. Yo misma sé la bendición que es tener un hijo y aunque Julieta no sea mi hija de sangre siempre será mi tesoro.–Mamá, quita esa
Capítulo 149SantiagoLa semana que Julieta estuvo en detención se pasó verdaderamente rápido y yo no podía por más que quería dejar de darle vueltas a un solo asunto, que Cynthia, la primera amiga de mi hija y compañera de habitación en el internado, podría tratarse también de la hija de esa mujer de Cynthia mi ex novia y la primera mujer que me rompió el corazón.Iván, mi primo, percibía que algo no estaba bien conmigo y sé que no quería ir a tocarme el tema, menos estando Julieta con nosotros en la empresa. Toda la semana me la he tenido que traer porque mi hija, hace más cosas en la empresa que allá con Helena en la tienda.–Primo, ha venido Brad por Julieta. Está afuera y no quiere interrumpirte, dice que quiere que vaya a visitar a Alicia, que cada día está más decaída y delicada.–Hazlo pasar primo, por favor.–De acuerdo, primo.Brad siempre podía entrar sin ser anunciado, al igual que Alicia, ellos eran miembros de nuestra familia por tantos y tan hermosos años de amistad. Mi