Mariano abre sus ojos como platos, y voltea a mirar a Selene, pero ella tiene su mirada fija en la puerta.—¡No lo creo!— susurra Mariano —Mariano... Apaga las luces— ordena Selene balbuceando Mariano se apresura a apagar las luces, mientras que Selene no pudo evitar acercarse a la puerta siendo audaz y luego mirar por la mirilla.Sus piernas empiezan a temblar al ver a Massimo Parrow, de pie en toda la puerta, mientras sostiene una rosa, color roja. Puede percibir por un momento, lo ansioso que está.Ella retrocede inmediatamente, por lo tanto, Mariano al ver su reacción, se apresura a mirar también por la mirilla.—¡OMG...!— exclamó en voz baja, no puede creer que Parrow esté haciendo eso.Fue muy difícil para Massimo Parrow, hacerle caso a su padre y hermano, de qué le trajera serenata a Selene, que porque las mujeres se derriten por eso, y realmente no es mentiras. Selene está llorando silenciosamente. Su padre y hermano son los que le han regalado serenata, pero no un hombre
—padre— Selene lo saluda con respetoMaskyn mira fulminantemente a Dulce y Mariano, los cuales se marchan para dejarlo a solas con su hija.—tenemos que hablar, pero quiero que me des una explicación, ¿Por qué te quieres ir?— la mira con extrañeza—es lo ideal, mi edad está acordé para tomar mi camino —mientes, haces todo esto porque te quieres alejar de mí—padre... Somos adultos, no vengas a usar conmigo tu táctica de manipulación, no te olvides que soy tu hija ¿Bueno? —no es eso Selene, esto es muy serio, sé que lo haces por todo lo que pasó, y déjame decirte que me desagrado mucho el que hayas hecho esa entrevista—¿Sí? ¿Y qué vas hacer al respecto?— Selene alza su mentón y mira a su padre con seriedad—¿Me estás desafiando, Selene?—¿Y tú qué creés padre? Déjame decirte que a mí me desagrada tu comportamiento y que es por tu causa que nuestra relación de padre e hija esté así. Deberías estar al pendiente de mis hermanos más pequeños, no de mí. Una mujer que ya es adulta y consc
Selene está tomando una taza de café mientras observa su laptop. Está leyendo un documento que ella misma escribió porque quiere hacerle una solicitud a derechos humanos para que ella pueda crear su propia sucursal y dar clases de asesoramiento en inversión, siente que esa es su fuerte.—¡Llegué yo!— Mariano tan escandaloso como siempre —Mariano, te guarde el almuerzo, está en el microondas— Selene sigue concentrada leyendo—¡Nena, deja el trabajo a un lado por favor!— suplica Mariano —por favor, no molestes—¡Eres terca!— se acerca y cierra la laptop—¿¡Qué te pasa!?— Bufó Selene mirándolo con desdén —pasa que hoy es el cumpleaños de tu abuela, hoy es la dichosa fiesta del mundo mundial, así que ya no tarda en venir la estilista que nos pondrá guapas. Ya tengo tu vestido y mi traje —no es necesario tanto espectáculo, iré vestida normal —¡Calla es boca!— la reprende Mariano, ya que me molesta cuando ella se pone con esa actitudMariano camina hacia la mesa donde dejó la caja cuan
—¡Oh nena! Te están mirando mucho— susurra Mariano—cállate Mariano, me pones más nerviosa. Donde mi padre me vea con este vestido le dará un infarto—nadie va a saber que eres tú, así que relájate, mejor vamos a beber—¡Ni loca me pongo a beber! No quiero que me pase lo de la otra vez, realmente aún sigo pensando ¿Qué pasó realmente?—el tiempo lo dirá cariño, ahora quiero que te distraigas porque la has pasado días encerrada y llorando como una estúpida —¡Hey! De verdad que eres cruel —te amo cariño y lo sabes. Pero debemos recalcar algo y es que ahí unos hombres bien guapos, sin duda sus trajes les quedan mmm, delicioso, están como para apretar ese trasero y saber si es real —carajo Mariano, solo piensas en sexo, vamos por las bebidas— Selene sonríe forzosamente, siente que la desnudan con la miradaPero es imposible no verla, como ella es bien rellenita, y con ese vestido, es un escándalo de mujer que se da a desear.Y más por Parrow, que no le ha quitado la mirada de encima,
—tú...—susurra Selene —tenemos que hablar— le susurra al oído y Selene siente una corriente eléctrica recorrer su cuerpo —no, no, vete por favor— ella abre sus ojos lentamente, tener a Parrow así tan cerca es muy difícil—no pienso irme. Estoy aquí y es mi oportunidad de hablar—¡Es absurdo Parrow! No quiero escuchar tus mentiras— ella se hace a un lado, y se maldijo mentalmente por ser débil ante ese hombre Pero Massimo no se rinde, él se acerca a ella y la agarra de la cintura para luego darle la media vuelta y quedar frente a frente.Sus pechos quedan unidos, el corazón de ambos late con fuerza y qué decir de la respiración, se tornó pesada y es como si solo los dos existieran en ese momento.Claramente Massimo escuchó la conversación de Selene y Jorge. Eso fue lo que le dió más ánimos de acercarse a ella y comprender que ella le pertenece porque está en su corazón, que es suya.—no son mentiras, mírame a los ojos por favor— su tono de voz es varonil, ronquita, pero suave, de e
—por favor, olvídate de que el mundo existe, y solo seamos tu y yo— le pide Massimo en voz baja y Selene lo que hace es besarlo nuevamente ingresando la lengua y haciendo magia. Magia que se extendió cuando ella lo gira brevemente quedando encima de él, pero lo malo es el vestido que molesta un poco la posición, por lo tanto, es Parrow la que la hace girar y quedar encima de ella. —sin duda alguna, eres mía— sonríe ampliamente y Selene siente sus mejillas calientes por la mirada hambrienta de ParrowMassimo siendo muy audaz y con esa malicia que lo caracteriza, la gira dejándola boca abajo y luego, sin pedir permiso le baja el cierre lentamente hasta que Selene queda más desahogada y luego siendo más atrevido aún, baja las mangas poniendo a Selene más nerviosa.—eres... Eres un monumento de mujer— susurra Massimo y todas esas palabras en susurro hacen que el ambiente se vuelva más caliente—¡Selene, mi amor por favor!— súplica Jorge y vuelve a tocar la puerta Pero para Selene y Massi
—¿Qué sientes?— pregunta Selene, claramente ella sabe que podría estar sintieron Parrow, pero quiere que él mismo se lo diga Massimo, traga grueso, ya que le encanta como ella lo está tocando y más, que le hable así tan dulce y sensual. Literalmente el hombre está complacido con ese simple toque.—lo haces bien...— responde con dificultad y eso por alguna razón desconocida para Selene la hizo sentir más deseo —¿Y... Así?— pasa su lengua por la punta y Massimo hace su cabeza hacia atrás, mientras Selene no deja de mirarlo y como él se tensa y las venas de su cuerpo brotan por tal placer tan intensoPero Parrow no le responde, está sin palabras.Por lo tanto, Selene es un poco más atrevida, al punto de que él no pudo aguantar más, y tampoco quiere correrse tan rápido, aunque eso es lo que ella está provocando.Massimo se hace hacia atrás llamando la atención de Selene. —¿No te gusta?— ella se coloca de pie—no tienes idea de lo que estás provocando en mí—quizás sí— afirma Selene, por
Fue complicado para Selene separarse de Massimo, quizás es algo muy cursi, pero darle lo más apreciado a él, la hizo sentir más cariño.Además, Parrow estaba muy terco, así que a Selene le tocó sentenciar de que si no se iba, no iban a volver a estar juntos, y lo dejaría esperando para lo del matrimonio, así que Massimo no tuvo más opción al sentirse amenazado por su futura esposa.Parrow llega nuevamente a la fiesta, pero ahora, con una sonrisa ladina en sus labios, es que el hombre ahora se siente como nuevo y con esa chispa en su corazón.—estás aquí— se acerca Jorge, claramente lo reconoció desde la distancia, sin embargo Massimo no le responde, si no que continúa bebiendo Whisky. El motivo por el que no sea marchado es porque no quiere dejar a Selene sola, y menos con el malévolo de Jorge Jorge al ver que Parrow no le responde, se enfurece. —¿Acaso quieres que le diga al señor Villareal que estás aquí?—¿Acaso no te puedes defender solo, cabron? Pero si tanto miedo me tienes, p