CAPÍTULO 21
No había mas que decir, se habían besado, tenían sus manos entrelazadas. ¡Mierda! ¡mierda!
—¡CON EL PAPÁ DE NOAH! ¡CON ALGUIEN CASADO! —grité, sorprendiéndolos por mi reacción, mis ojos se llenaron de lagrimas que no tardaron en ser derramadas, mi respiración empezó hacer acelerada y arcadas llegaron a mi—. ¡Por dios! No lo puedo creer, no puedo creerlo.
Volteé a mirar a Noah, quien estaba congelado en su sitio mientras miraba fijamente a su padre, sus ojos estaban vidriosos y sus manos empuñadas.
—Todo tiene una explicación —dijo mamá, empezando acercarse, pero negué.
—La única explicación que hay es que eres la amante, ¡estas dañando una familia! ¡¿qué tan perra tienes que
POV NOAH. Dos días después. —¿Por qué estas tan callado, hijo?, ¿estas bien? Dejé de picotear mi desayuno y volteé a verlo seriamente. ¿Podía ser mas cínico? —Estoy bien…papá —respondí secamente, queriéndome largar cuanto antes de esta mesa. —¿Seguro cariño? —mamá agarró mi mano y le dio un apretón—. Sé que no querías volver a casa, pero si eso te incomoda y hará que estes así…es mejor que te compre un piso cerca a la universidad, ¿te parece? —Estoy bien mamá, hace poco recibí una oferta y estoy meditándolo —me incliné y besé su frente—. Todo estará bien. No quise hablar sobre el piso, mas adelante lo haría, ahora había algo mas importante y era contarle todo, no podría callarme y hacerle esto a ella. —Tengo que irme a un viaje de negocios —anunció, recogiendo sus cosas para irse—. Viajaré esta misma tarde. ¿En todo
CAPÍTULO 23—Me alegra muchísimo que ya estes con nosotros y aun mas que vayas a vivir aquí —agarré su mano y la apreté, mostrándole de alguna manera mi apoyo, estaría con ella hasta el final—. Cualquier cosa que necesites, no dudes en decirme.—No será por mucho tiempo, la otra semana iré a mi casa…no quiero que Jayden crea que hemos vuelto porque no es así, Ali…no puedo —sus ojos se llenaron de lagrimas y nuevamente quise ir a golpearlo, Oli era la chica más tierna y amorosa que había conocido, no se merecía lo que él le había hecho. En realidad, ninguna mujer.—Te entiendo —me acerqué a su abdomen, ahora un poco abultado y lo besé—. Tu tía Alison, te ama.—Él o ella también —reímos juntas
Hay situaciones en la vida en la que jamás estamos preparados para enfrentarlas o vivirlas, y tal vez nunca lo estemos. Podía recordar cada pensamiento que tuve con respecto a este hombre, cada suspiro que salió de mi al ver sus fotos, cada latido desmesurado que tuve al escuchar su nombre, podía recordar cada cosa, lo hacía, pero, solo era un sentir, una emoción, un hecho que jamás se haría realidad, era consciente de la situación en la que estaba y por eso me permitía que ese gusto, ese querer llegara hasta donde quisiera.Todo cambió desde el primer día en que pise Nueva York, jamás pensé que tendría esas atenciones tan especiales por parte de Noah, fueron especialmente sus hechos que me hicieron creer que había algo, que no le era indiferente, pero, aunque sabía que existía algo entre los dos, me era imp
—¡Diablos! —expresé, al darme cuenta que no podía dejar de sonreír. Lo había estado haciendo con Alison, después de saltar por su ventana, cuando me subí a mi automóvil y aun ahora mientras iba a casa. ¡No podía simplemente dejar de hacerlo! ¿Era así como se sentía estar con la persona correcta?, ¿Alison era la persona correcta? M****a, claro que sí, no tenía ninguna duda y haría todo lo posible para que esto funcionara. Debía de pedirle que fuera mi novia muy pronto, no me gustaría que pensara algo como… que yo no quisiera formalizar esto que empezaba entre los dos. Estaba de acuerdo en que todo había pasado muy rápido, pero ambos habíamos esperado tantos años que estos pocos meses me eran eternos. Si ambos queríamos, no había razón para esperar…sabía lo que quería y la quería a ella. Mi celular empezó a sonar y contesté por los manos libres. —¿Quién es? —pregunté. —¿En donde estas, cari
—Entonces le crees, ¿crees que Charlotte te ayudara? —pregunté, después de que terminara de relatarme todo.Noah había llegado y se veía realmente mal, ahora estábamos acostados en mi cama mientras escuchaba todo lo que había sucedido hace un par de horas. Estaba muy preocupada y desearía poder ayudar en algo, pero aún no sabía…Mierda, si había una posibilidad. —No lo sé, pero esta en juego mi futuro y no puedo permitir que se arruine mis planes y mis sueños.¿Qué quería decir con eso? Era claro que ni yo dejaría que arruinara sus planes y sueños, sabía lo mucho que estaba luchando por ellos, pero siempre había otra manera de hacer las cosas.—Entonces aceptaras su ayuda —me levanté de mala gana de su pecho y lo miré fijamente. Aceptar
Me decía a mí misma que no debía enojarme por el simple hecho de que Noah se hubiera ido con ellos, no éramos novios y aun cuando lo fuéramos no podría obligarlo, pero pensarlo no dejaba que el enojo disminuyera.¿Por qué tenía que ir?, ¿acaso él pensaba, y ya había tomado una decisión con respecto aceptar su ayuda?—¡Estúpido Anderson! —chillé, tirando la almohada. Quería contarle las buenas noticias, pero mi molestia no ayudaba.Ya había llamado al amigo de mi padre y me aseguró que me ayudaría con el tema lo más pronto posible, comentó que Jhon Walker le hizo tanto favores, que era imposible negarse y que él mismo se encargaría del asunto.Gracias papá —había pensado en ese momento.Aun cuando no estaba con nosotros seguía ayud&a
Bajaba las escaleras aun con sueño, pero quería tener un detalle lindo con Noah de llevarle el desayuno a la cama, por esa razón estaba despierta tan temprano y era un completo delito para mi vida como estudiante universitaria en un día donde no tenía porque despertarme a esta hora.Iba a maldecir cuando recordé los sucesos de anoche, ¡dioss! había sido maravillosa aun cuando no hubo sexo de por medio, él hacía que cualquier cosa, por más mínima que sea, si era con él, fuera especial y empezaba a enamorarme de esos pequeños detalles.Iba en mi nube de amor hasta que algo lo interrumpió y me hizo caer directo con la realidad. Fruncí mi ceño cuando escuché voces en la cocina y el enojo me llenó al darme cuenta que era mi madre.—¿Qué haces aquí? —pregunt&eac
—Mierda, ¿en que momento sucedieron tantas cosas? —preguntó Mia, un poco escandalizada. —Silencio —le reñí entre dientes—. ¿Quieres que nos saquen de clase? —Sería lo mejor, necesitó saber a profundidad todo…no me basta con tus detalles —era claro que a Mia le importaba muy poco si nos echaban, pero a mí sí que lo hacía—. ¿En donde estaba yo?, es la pregunta que ronda por mi cabeza mientras trato de entender todo lo que me contaste. —Tal vez, siendo tratada como cajón que no cierra —sugerí, viéndola asqueada, aunque por dentro amaría estar en esa situación con Noah. Claramente solo quedaría como un pensamiento, ni loca lo diría. —Evidentemente, Matteo Ross es una caja de sorpresas y yo amo esas cajas…esta vez corrí con suerte, pero ese no es el puto punto —el profesor nos lanzó la mirada más fría posible y sabía lo que vendría. M****a. —Cooper y Walker, como mi clase es tan aburrida, sus compañeros y yo