GRACIAS POR VUESTRO HALAGOS Y CRITICAS, ASI ME HACEIS MEJOR ESCITORA BESAZOS
Me marche corriendo del jardin, tropezandome con todos los invitados que estaban en mi paso por toda la sala, hasta que pude salir a la calle faltando a mis pulmones el oxígeno por el gran estado de ansiedad que tenía, puse mis manos en la pared, respirando con dificultad cuando sentí como una mano me cogía el brazo y me hacía girar mi cuerpo viendo enfrente mía a Giuliano — Bianca por favor, te lo quería decir antes de que lo supieras por otras personas, pero no te quería hacer más daño, comprendeme — -me dijo — Eres un cabron malnacido, un pelele de Arianna, pero te aseguro que a mi hijo no lo va a criar esa fulana — le grite delante de los que allí en la calle había mirandonos todos extrañados — No grites por favor, aqui no te puedo decir el porque me caso con ella pero te juro que mañana cuando te explique porque me caso con ella lo comprenderas ¿te recojo en la casa de Mario y hablamos tranquilamente?, mira se que ahora no estas bien pero si quieres te puedo decir porque cariñ
Cuando se separo de mi ese hombre que me besaba tan dulcemente haciéndome sentir fuego en mi boca y en mi cuerpo mientras mi cuerpo temblaba como una hoja cuando cae del árbol, me di cuenta de que era Giuliano, sin pensarlo dos veces y con el puño de mi mano cerrado, le di un puñetazo en su boca rompiéndole el labio viendo como le salía la sangre manchando su traje, me levanté del suelo como un rayo apuntando a Giulano con el arma a su cabeza, no me opuso resistencia, no me dijo nada, no me suplico como lo hizo la vibora de su amante, pero a mi si que me bastó mirarlo a los ojos, los mismos ojos que los de nuestro hijo.— Bianca ¿qué quieres hacer con tu verdugo? — me preguntó Mario— Es el padre de mi hijo y como le he dicho a esa puta que está ahí muerta, yo no soy igual que ellos, y ahora si que te lo voy a decir querido Giuliano para que lo sepas y te quede claro, yo fui la que te fue quitando y te fue robando a tus queridos socios, por cada latigazo que me distes, por cada noche
Le di un beso a mi hijo en la mejilla suavemente por no despertarlo, me giré para marcharme del dormitorio tropezando con Giuliano ya que no me di cuenta de lo cerca que lo tenia de mi. Giulano tuvo que ponerme su brazo en mi cintura para evitar que me cayera al suelo, cuando me incorpore quedaron nuestros labios a milímetros mientras nos mirabamos a los ojos, reaccionando mi cuerpo por el deseo de besarlo, pero no, no podía permitirme bajar la guardia con el, aun tenia Giulano mucho que demostrar si de verdad deseaba que yo lo volviera amarlo. Le aparté mi mirada y poniendo mis manos en su pecho le di un fuerte empujón alejándome de él y dándole las buenas noches me marché del dormitorio de mi hijo Al día siguiente me desperté escuchando llorar a mi hijo, me levanté enseguida entrando el dormitorio, viendo a Giuliano con nuestro pequeño en brazos, lo puso en la encimera para cambiarle el pañal haciendome reir al ver que no sabía cómo cambiarlo,— ¿Me puedes ayudar por favor? — me d
El resto del día fue muy tranquilo, ya que mi hijo no era para nada un llorón, solamente se despertaba cuando tenía hambre o cuando se sentía molesto por el pañal sucio. Por la tarde Giuliano se encerró en su despacho y yo me fui al dormitorio de mi hijo sentándome en la mecedora que había al lado de su cuna para leer un libro o bien para mirar cómo dormía. Cuando ya cayó la noche y terminamos de cenar, Giuliano se marchó a su dormitorio y yo me quedé un rato más en el salón porque tenía que repasar las anotaciones de mis clientes y los proveedores, porque sabía que en unos días tendría que viajar a México para hablar con ellos, ya que Victor estaba intentando arrebatarmelo todo y no estaba dispuesta a dejarme avasallar por él. Sin darme cuenta del tiempo, me marché del salón hacia mi dormitorio cerca de la media noche, me quite la ropa que llevaba poniéndome un camisón corto y transparente que me gustaba mucho. Cerca del amanecer escuche llorar a mi pequeño, me levanté de la cama sa
Por la noche, me estaba poniendo el camisón para irme a dormir cuando mi movil empezo a sonar, deje el camisón en la cama y desnuda como estaba enseguida cogi mi movil que estaba encima de mi mesita,al ver quien me llamaba contesté— Bianca cariño, tengo noticias de Víctor — me dijo— ¿Qué te ha comentado? — pregunté— Acepta negociar pero solo contigo sin intermediarios — me dijo haciendo que mi corazón se acelerara al ver a Giuliano en la puerta de mi dormitorio mirando mi cuerpo desnudo.— ¿Cuándo me veré con Victor? — pregunté— Mañana a primera hora te recogeré en tu casa, el avión lo tendré listo para despegar en cuanto lleguemos al aeropuerto, cuando aterricemos en Sinaloa yo mismo te llevaré hasta el hotel donde te espera Víctor, estarás protegida por mis hombres — me dijo— ¿De acuerdo sobre las siete vendrás? cuanto antes nos marchemos mejor, no quiero dejar mucho tiempo a mi hijo solo con Gina —— Perfecto a las siete te recojo, que duermas bien — me dijo terminando la lla
El avión aterrizó en Sinaloa cerca de la diez de la noche, bajamos por las escalerillas acercandonos a una limusina que ya nos esperaba en la misma pista de aterrizaje, el chofer nos abrio la puerta sentandonos los tres en los asientos de cuero negro del vehiculo. El chofer paro en la misma puerta del hotel, bajamos del vehiculo Mario, Giuliano y yo entrando seguidamente en el hotel acompañándonos el botones del hotel con nuestro equipaje hacia los ascensores. Subimos a uno de ellos, parando en la planta de donde se encontraban nuestras habitaciones, Giuliano y yo teníamos una habitación doble y Mario una sencilla, nos despedimos de él y Giuliano y yo entramos en nuestra habitación cerrando él la puerta. Me tumbé en la cama mirando al techo con mi pensamiento en Milán donde se encontraba mi hijo con Gina y varios guardaespaldas, pero yo no estaba muy tranquila de todas formas.— Espero que mañana mismo se termine todo esto, no estoy tranquila — le dije a Giuliano— Están mis hombres
Después de desayunar Mario se marchó de la habitación dejándonos solos a mi y a Giuliano, me quite el albornoz ante la mirada lasciva de Giuliano haciendome reir por la forma en que miraba mi cuerpo, me puse muy despacio la ropa interior de encaje como sabía que le gustaba a Giuliano, cogi un vestido cómodo para ponermelo viendo como se iba acercando Giiulano a mi. Rodeo mi cintura con sus brazos girando mi cuerpo para quedar enfrente de él.— Te amo Bianca, nunca dudare de ti, eres lo mas hermoso y lo más dulce que he tenido, aparte del hijo que me has dado y los que están por venir — me dijo— ¿Y cuantos más quieres? soy yo la que tendría que decidirlo, ¿no te parece?— respondí— Los que tu desees que tengamos, amor mio — respondioMe aparte de Giuliano para poder terminar de vestirme, vistiéndose también él con unos pantalones vaqueros y un jersey de manga corta, me puse los zapatos y una vez que los dos ya estábamos vestidos, cogi mi bolso marchandonos de la habitación hacia donde
Colgada como estaba al techo, Angelo me rajo con su cuchillo la ropa dejándome solamente con la ropa interior, paseo su cuchillo afilado por todo mi torso, haciendo alguna que otra herida en mi cuerpo, pero no le di el gusto de verme suplicar por mi vida— Súplica por tu vida, como seguramente lo hizo Arianna antes de que la mataras, o prefieres dejar huérfano de madre a tu bastardo — me dijo— Pudrete Angelo eso jamás, jamás le suplicare por mi vida a un traidor como tú, si quieres matarme hazlo ya, no seas tan cobarde — le grite, recibiendo de Angelo un fuerte bofetón rompiendome el labio haciéndome sangrar— Angelo, señor tenemos visita — dijo uno de sus sicarios— Taparle la boca a esta zorra para que no grite — le dijo Angelo a uno de sus sicarios que había con nosotros antes de marcharse de la mazmorra— Ya está Giuliano aquí, prepárate para morir traidor, — Pude gritarle amantes de que fuera amordaza por su sicarioEscuche gritos, sobre todo de Giuliano llamandome, pero no podi