—se que me estás escuchando— habla Teo, porque ella está en total silencio, pero es porque ella no se esperaba que él la llamara, a Emily se le salen las lágrimas, aún la herida está abierta —hablame por favor— habla Teo en susurro

—¡Maldito infeliz!— exclama Emily furiosa, y luego empieza a fumar como loca, mientras las lágrimas se deslizan por sus mejillas

—dime todo lo que quieras Emily, se que lo merezco

—¡Cállate! Eres un cobarde Teo, pero de todas formas ¿Que podía yo esperar de ti? ¡No me vuelvas a buscar!— grito ella en susurro, pero su voz se oye dolida, y rencorosa

—¡No cuelgues por favor!— suplica Teo y Emily tuvo que colocar su mano en la boca para ahogar su llanto

—¿Qué quierés? Habla rápido que tengo cosas importantes por hacer

—quiero saber ¿cómo estás?

—eso a ti no te importa, no quiero escucharte

—se lo que les están pasando Emily, quiero ayudarlos

—No. No te necesitamos Teo

—por favor Emily, si... Tu y yo hacemos un equipo, podré ayudarlos para protegerlos, piensa