—¿Te hace feliz escuchar mi voz?— habla con malicia Larry causando temor en Katerin, Zac al verla con esa expresión de miedo, se acerca a ella rápidamente y le quita el celular

—¿¡Quién habla!?— pregunta Zac con arrogancia

—vaya... Pero si él millonario siempre de defensor, no he olvidado lo que me hiciste

—¡Maldito hija de puta!— habla Zac entre dientes y alejándose del comedor para que sus hijos no escuchen

—no te tengo miedo Ferrero, siempre jure que me iba a vengar por todo lo que hiciste maldito, que me quitaste a mi familia, y me dejaste inválido

—¡Mereces mucho más, deja de llamar a mi esposa!— gruñe Zac

—imposible, ella siempre será mia, y también mis hijos, aunque te puedes quedar con la bastarda de Emily, no voy a permitir que te quedes con lo que es mio

—no te tengo miedo maldito miserable, donde te atrevas hacerle daño a mi familia, te mato te hago pedacitos

Larry se ríe a carcajadas lleno de maldad.

—ven a buscarme a la cárcel, si me encuentras puedes hacer conmigo lo