—te odio tanto— susurra Katerin y se lanza a los brazos de aquel hombre que descontrola cada parte de su cuerpo, ambos se suman a su mundo, donde solo ellos dos existen, no hay nadie más.

Zac la aleja por un momento para mirar los ojos de aquella mujer tan cautivadora.

—tomó ese te odio de otra manera— dijo él —usted no me deja de otra salida, tengo que hacerla entender que usted domina a este hombre cruel— Zac la vuelve a besar y Katerin lo aleja

—no sea caballeroso— pide ella de manera sensual

—lo único que no me parece, es el estado suyo de embriaguez

—se perfectamente lo que hago— Katerin se empieza a desnudar ente la mirada hambrienta del hombre, él traga grueso y aunque Katerin si está mareada, ella trata de mantener una compostura llamativa

Él la carga y la lleva hacia el baño, es un espectáculo de baño, hermosísimo, cada decoración rústica y elegante, y más aquella vista tan divina hacia la ciudad, es demasiada la adrenalina pensar que te están viendo cuando no es así.

Zac a