Zac siente intranquilidad, al ver aquella intención en el rostro de Katerin y cómo aquellos ojos grises llorosos, reflejan una gran tristeza.Ella se coloca de pie, pero Zac la agarra de la mano.—¡No te vayas por favor, déjame hablar —no puede ser posible, hubiera sido mejor, si desde un principio todo fueras sido sincero— ella hace un gesto con su mano libre de desesperación—¡No! Por favor espere— súplica Zac, el hombre está atemorizado, no la quiere perder, y más cuando ella se suelta de su agarre y luego se entra a la habitación, pero Zac inmediatamente camina detrás de ella, la toma de la cintura, y en breve movimiento la gira para quedar frente a frente —¡Soy un maldito cobarde! Si te hubiera dicho todo aquello, no fuera pasado todos esos momentos especiales, no hubieras aceptado que yo sea el padre legal de tus hijos, no te hubiera tenido entre mis brazos —¡si lo eres!, ¡muy cobarde Zac!, pensé que tenías tus pelotas bien puestas para decir todo sin ocultar nadaZac la acer
Albert, no quiere ser mal educado, además, que Emily es una Ferrero a la cual debe también obedecer, ella se acerca de manera precipitada y respira profundamente al tenerlo frente a frente.—lamento que hayas tenido que ver eso, pero Albert, no puedes decirle a mis padres —¡Imposible! Eso es un abuso, y mi fidelidad hacia el señor Ferrero es firme, no puedo asimilar que Teo, haya hecho semejante barbaridad, cuando eres una niña— habla Teo en voz baja, para que los niños no lo escuchen.—entiendo todo aquello de tu fidelidad, pero dime algo, ¿Quieres una bomba nuclear en esta casa?— preguntó ella con preocupación—para serle sincero señorita Emily, no deseo eso, pero Teo es un hombre demasiado maduro, usted apenas está empezando a vivir, eso no es justo—escucha Albert, si le dices a mis padres, quizás mi padre mandé tres metros bajo tierra a Teo, además, él es tu amigo ¿No? Deberías tener eso presente, más que todo a mi madre, la pobre a sufrido mucho, si ella se entera de esto, ser
Alondra sonríe con amargura.—¡Tenemos que hablar Zac! Tú sabes que es así, dile a ella, que nos deje a solas— señala la mujer de cabello cobrizo, ojos café intensos, color de piel blanca, a KaterinPara Katerin, esa aparición de la mujer, fue como sentir un balde de agua fría sobre su cuerpo, aunque se estaba preparando psicológicamente, los celos la invaden, hace que tenga ciertos pensamientos de desconfianza, Katerin no puede hacer caso omiso, ha que Alondra, es una mujer hermosa, que su elegancia, le da inseguridad a Katerin.Zac agarra un poco más fuerte la mano de Katerin.—se llama Katerin, y no debe irse, es mi prometida y tenemos mucha confianza— habla lleno de orgullo Zac, por fin tiene a una mujer que cumple con todos sus estándaresAlondra arquea una ceja.—¿Le dijiste lo nuestro Zac?— pregunta ella fulminante —¡Absolutamente todo! Te repito es mi mujer, y tenemos mucha confianza —¡Yo soy tu prometida!— exclama Alondra, su rostro está enrojecido por la forma en que Zac se
Al decir Zac aquellas palabras, mirando a Alondra a los ojos, se marcha, aunque Alondra lo llamó, él no dio tu brazo a torcer, al salir de aquella sala, busca a Katerin por cada lugar, hasta que la vio fumando desesperadamente.Al estar cerca de ella —¿Mujer estás bien?— cuando Katerin escucho su voz, sintió una corriente eléctrica recorrer su cuerpo, ella se gira lentamente para mirarlo a los ojos, y Zac pudo examinar que ella estuvo llorando.—si— responde Katerin dándole una última fumada al cigarro, y luego lo lanza al suelo—ven conmigo— la agarra él de la mano, y Zac puede sentir lo fría que está su manoSalen de esa empresa y Zac le abre la puerta del auto, ambos están en él, Zac empieza a conducir en silencio.—¿Todo bien?— pregunta ella fijando su mirada en la ventana, no quiere que al verlo los ojos le diga algo que la vaya a desgarrar por completo el corazón —descuida mi amor, le deje todo en claro, ¿Me crees?— pregunta Zac y ella lo voltea a mirar —si... Te creo Zac— dij
—¿Emily, hija...?— habla Katerin al escuchar la respiración pausada de su hija —¡Madre qué tal tu viaje!— cambiaba la voz Emily, la chica trata de estar calmada —¿Estás bien hija?— pregunta Katerin, la puede escuchar algo extraño, además de ese mal presentimiento que tiene la mujer Emily cubre su boca con su mano, para ahogar su llanto, cierra los ojos y las lágrimas se deslizan por sus mejillas.—¡Emily, Me estás asustando!—no madre... Lo siento, solo que... Estaba leyendo un correo importante de una universidad, entonces me desconcentra un poco— habla Emily, luego que retomo aire—hija prométeme que estás bien, aún así, tu padre se está bañando para irnos a Boston—¿Porque tan rápido?— pregunta asustada Emily, ya que según tardaban unos días —oye con calma hija, hablaste muy apresurada, ¿Segura que no quieres decirme nada?— pregunto Katerin atenta a las palabras de su hijaEmily sonríe, y aquella sonrrisa calma a Katerin —¡No madre! Entonces ya regresan, bueno espero que llegue
—por favor niños, vayan al comedor , ya los alcanzo— dice Albert, el hombre está preocupadoLos niños miran una vez más a Alondra y luego obedecen, Albert traga grueso y con respeto se acerca a ella.—señorita— saluda él haciendo una mini reverencia—Albert tanto tiempo sin verte, todo sigue igual por acá, tal cual como yo lo dejé, por favor que organicen mi habitación— ordenó ella mirando a los alrededores—lo siento pero... Él señor Ferrero no me ha informado de su regreso, además, es mejor que lo espere—mira Albert— habla ella con incredulidad —soy su prometida, así que haz lo que te ordenó, supongo que esos son los mocosos que él adoptó—de hecho, se llama Danna y Max, son los niños de la cabeza, debería de tener un poco de respeto con ellos —¡Jamás debes decime lo que yo deba hacer!— lo fulmina ella y se quita su abrigo fino, para luego arrojarlo en toda la cara de Albert—¿¡Alondra qué haces aquí!?— pregunta Teo—oh mira nada más, al perro de Zac, tiempo sin verte, vengo porqu
—ahora no Emily— habla Katerin, la mujer está demasiada molesta, cegada por la ira—madre yo...—¡Dije que ahora no!— grito Katerin dejando a todos sorprendidos —perdon hijos— pidió Katerin al caer en cuenta de su error, y más ver la triste mirada de sus hijos.Ella mira a Zac y luego se marcha subiendo rápidamente las escaleras.—¿Mami está molesta con nosotros?— pregunta Danna con tristeza—no hija, solo que tú madre necesita estar sola, pero los ama y no está molesta con ustedes—¿Es con esa malvada mujer?— pregunta Max y Zac puede ver el temor en la mirada de sus hijos, luego él mira a Emily, que está con su mirada perdida—les prometo que esa mujer no va a volver, voy con tu madre— dijo Zac y al pasar por el lado de Emily, se detiene —hija déjame resolver esto y nos dices eso tan importante, aunque supongo que es algo bueno de la universidad, eres mi tesoro, ya regreso— Zac sube rápido las escaleras—estoy muy triste, no quiero que mami y papi discutan— empieza a llorar Danna —
—¡Emily por favor!— súplica Teo y ella no despierta, el hombre la cargó entre sus brazos y sale del baño apresurado, no tiene tiempo para subir entrar a la mansión y buscar a Zac, así que llama por vía telefónicaCuando pensó que no iba a contestar, lo hizo.—¿Qué pasa Teo?— pregunta Zac entre risas—¡Zac tienes que venir rápido!, estoy afuera de la mansión, Emily está hirviendo en fiebre y está desmayada— se apresura a decir TeoZac ni tan siquiera le dijo algo, el hombre ante la mirada de Katerin, deja caer su celular y sale corriendo hacia su habitación, allí agarra una camisa, y al salir, se topa con Katerin.—¿Amor qué te pasó?— preguntó ella —debes venir conmigo, Emily está mal, vamos a la clínica, le diré a Albert que cuide de los niños—¡Dios, mi hija!— palidece Katerin ante esa noticia, la mujer baja las escaleras casi que corriendo detrás de Zac—¡¡Albert!!— el grito de Zac, lo alerta, y se acerca con preocupación—¿sí mi señor?— dice Albert mirándolo fijamente—cuida de