—no pienses en nada, solo vive este momento— susurra él y vuelve a poseer los labios de Katerin con una demencia infernal.

La puerta del ascensor se abre y Katerin tiene los ojos cerrados dejándose llevar por Zac y confiando en él.

Este sale del ascensor mientras que la sostiene y se besan, las puertas del ascensor se cierran y luego él la acorrala con la pared.

Katerin abre los ojos y mira a su alrededor, es una habitación de lujo.

—te quiero pedir algo mujer— dijo él agitado

—¿Qué desea señor Ferrero?— pregunta ella y pasa saliva

—no piense en nada ni en nadie y quiero que usted haga exactamente lo que yo le pida, lo que sea, que usted lo haga, le prometo que toda será de se agrado mujer ¿Acepta?— pregunta él muy ansioso.

Katerin lo besa y eso él lo toma como aprobación, ambos caminan hacia la cama y Katerin jala del cabello de Zac porque esos besos que él le da la provocan mucho.

—Será una larga noche— susurra él emocionado.

Zac la deja a ella en la cama y él se coloca de pie, se