—¡¡Teo!!— lo llamo Zac sin dejar de mirar a Larry

—¿Que ordena señor?— se para firme

—que le den la bienvenida, que se lo follen— ordena Zac con malicia

—¡No puedes hacerme esto!— habla enojado Larry

—quizas luego de esto te vuelvas marica— se rie Zac y Teo se acerca para llevárselo.

Larry hace fuerza y se desespera, pero se lo lleva, Zac se limpia el rostro con asco.

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Dos horas después...

Teo junto a otro hombre traen a rastras a Larry, y luego lo dejan en el suelo.

Zac se acerca a él mientras fuma cigarrillo y Larry puede ver sus finos e impecables zapatos de cuero.

—¿Te atendieron como un rey?— pregunta Zac muy burlón

Larry no es capaz de hablar, todo le está doliendo y más su trasero.

Zac se agacha y fuma su cigarro una buena jalada y luego expulsa el humo, siente muchísimo estrés.

—¡¡Ahora firma y te dejo vivir!!— ordena Zac Ferrero con desprecio

—no...— dijo con debilidad Larry

Zac agarra el cigarro y lo coloca en el rostro de Larry hace precio quemando su piel.

—¡¡Haaaa ma