Sophie se sentía mal física y emocionalmente, pero no lloró, en cuanto Alexis salió de la habitación una coraza rodeó su corazón, no permitiría que nadie volviera a dañarla, o a pisotearla, por nada en el mundo, lucharía por ella y por su hijo, uno que se aferraba a ella, por seguir viviendo, no iría a casa de sus padres, sabía que eso también sería un estrés, en especial porque Keyla estaría ahí, empezaría a buscar un hogar, y un trabajo, aunque con el embarazo estaría difícil, pero Sophie no pensaba depender de nadie.
En cuanto saliera del hospital iría por sus cosas y luego buscaría un hotel donde quedarse mientras conseguía un hogar.
Alexis por su lado, daba vueltas de un lugar para otro fuera de la habitación de Sophie, no quería irse y dejarla sola, ¿y si le pasaba algo? T
Sophie respiró profundamente antes de salir de la habitación, ya le habían dado el alta, era hora de irse a casa, o la que una vez había sido su casa, Alexis había entrado hacía una hora con un catálogo de hermosas casas, aunque ninguna era pequeña, había escogido una, que con un hermoso jardín, al parecer tenía 6 habitaciones en el segundo nivel, todas tenían su propio baño, en la primera planta había dos habitaciones de servicio cada uno con su baño y un baño completo para visitas, tenía una amplia sala, cocina, comedor, cuarto de pilas, garaje para tres autos, tenía terraza, la habitación principal tenía jacuzzi, también había piscina, pero lo que más le gustaba de esa casa era el gran patio con hermosos árboles frutales por todos lados ,
Había pasado un mes desde que Sophie había llegado a su nueva casa, todo había sido un caos, la noticia del embarazo y de su separación, les había caído como un balde de agua fría tanto a la familia Black como a la Russo, pero Alexis se encargó de dejar muy en claro que nadie tenía derecho a meterse, y que no quería que molestaran a Sophie y la que la estresaranSophie los primeros días lloró, porque a pesar de que no dormía con Alex lo extrañaba, esa casa era enorme, tenía dos mujeres de limpieza, pero no era lo mismo, además Teresa la visitaba, ella amaba a su aún esposo, y en este mes, se había dado cuenta que no podría vivir sin él.Alexis había cambiado bastante, no la hostigaba, estaba cumpliendo con su palabra, la llamaba 3 veces al día para saber cómo estaba y si necesitaba algo o tenía un
Ninguno de los dos dijo más nada en todo el camino, Sophie sabía que se había pasado, el hijo era de ambos, y si lo perdía sólo por querer demostrar que era una mujer independiente nunca iba a poder perdonarselo.En cuanto llegaron Sophie, se giró hacia él, antes de bajarse.—Alexis, te prometo que me voy a proteger y cuidar a nuestro hijo, no te voy a prometer que voy a decirte cada cosa que yo haga, pero si que tratare de decirte algunas cosas, sé que al menos mientras él bebé esté dentro mío durante 9 meses, debo ser más flexible. — Alexis suspiró antes de girarse a ella con una sonrisa.—Gracias, eso me deja más tranquilo, yo no quiero abrumarte, no quiero controlarte, solo quiero lo mejor para ti, y es lógico que quiero lo mismo para nuestro hijo, quiero que nazca y que lo haga sano, si quieres trabajar, hazlo,
Dos meses habían pasado, desde que Sophie había empezado a trabajar con Ethan, era su asistente y estaba muy feliz, ya que su amigo era un buen jefe, Stella llevaba el almuerzo todos los días y almorzaban los tres.A pesar de tener cuatro meses de embarazo y ya se notaba su pancita, había llamado la atención de dos compañeros de trabajo, pero solo uno estaba llegando al corazón de Sophie, como amigo, pero lo hacía, el otro era muy prepotente eso lo hacía perder puntos con ella, no buscaba una relación pero sí tener amigos verdaderos y si las cosas con Alexis no se arreglaban quería encontrar a alguien con quién pasar el resto de su vida, amaba a Alexis, pero no podía olvidar así tan fácil todas las humillaciones que le hizo.Alex no había dejado de estar pendiente de ella, la seguía llamando de dos a tres veces del d&ia
Sophie lo miró sin comprender, ¿el divorcio? ¿De verdad quería eso? —Yo, no sé qué decirte — dijo aún mirando los papeles, los cuales ya tenía la firma de Alexis. —No necesitas decir nada, creo que ya has dicho bastante, lo único quiero es que mi hijo lleve mi apellido, seguir yendo a las citas de control y estar para él o ella, siempre Sophie, te juro que nunca más me voy a volver a meter en tu vida — le dijo tranquilo — igual, sino quieres leerlo, no tengo problema, puedes llevarte a mi casa oa la oficina cuando estés listo, o si prefieres puedes llamarme y yo voy a recogerlos. En cuanto Alexis se fue Sophie cayó en su silla, agarró los papeles y los leyó, fue cuando la realidad la golpeó, ella había herido a Alexis cuando fueron jóvenes, luego él se había desquitado todo el dolor, humillandola a ella, haciéndola sentir mal, para luego volver hacer ella lo que lo hiciera sufrir, pero Alex había decidido romper esa maldita cadenas de una vez por todas.Con corazón hecho un puño, y miles de cosas pasando por su mente, se levantó y fue hasta la oficina de Ethan.—Adelante — ella entró y de inmediato él se levantó —¿Te encuentras bien? — dijo al verla tan pálida.—¿Puedo irme a casa? — Ethan estaba algo asustado.—Claro, solo dime que necesitas, ¿Quieres que te lleve a casa? — Sophie negó.—No, solo32. UNA DECISIÓN
En cuanto ambos se hubieron tranquilizado agarró su rostro y la miró a sus ojos.—Yo tampoco puedo imaginarme a otra mujer a mi lado, y no sabes como agradezco que hayas firmado esos malditos papeles — Sophie frunció el ceño al escucharlo — porque aunque a mi me costó mucho firmarlos, porque dejarías de ser mi esposa, lo hice cuando entendí que no debíamos estar unidos así, por un maldito acuerdo que no era lo que realmente tenía que ser o decir, por eso fue que mandé hacer otro acuerdo, si llegabas a darme una oportunidad — Sophie se apartó de él, realmente confundida. — Ven — Alexis se levantó y le ayudó a Sophie hacer lo mismo.La llevó hasta la silla donde antes estaba Sophie y él se fue y buscó un folder, que en cuanto lo encontró suspiró.—Sabes, pensé
Alexis no podía caber de la felicidad, ella deseaba empezar de cero y eso era lo mejor que podía estar pasando entre ambos.Alex la miraba a los ojos, mientras le acariciaba el rostro.—Eres tan hermosa — Sophie se sonrojó, — me encantas — él se acercó a ella y la besó, Sophie en seguida en rollo las manos en el cuello de él y lo pegó a ella.Se moría por besarla, por sentirla suya, y antes de que pudiera hacer cualquier movimiento, Sophie lo besó, lento sin toda esa confianza que debía de tener, por lo que Alexis la tomó de la cintura y lo que comenzó como un beso suave él lo convirtió uno más apasionado, uno lleno amor, sus manos empezaron a recorrer el cuerpo de Sophie, pero se detuvo, porque ella debía de querer.—Sophie, te deseo como un loco, quiero hacerte el amor como deb&iacut