Katerin.

Mi padre se ha ido esta tarde a encontrarse con un Alfa supongo que ha de ser otra vez el alfa del Norte nuestro tío Phillip, yo no sé por qué mi padre le sigue hablando si es un maldito traidor como mi padre tuvo dos hijas y miró que yo no me iba a comprometer con cualquier imbécil que viniera solo a pedir mi mano decidió hacer un complot de llevarse más de la mitad de la manada al norte y separarnos a todos, apenas nos dejó miembros para llamarnos una manada sin contar qué nos dejó a la merced de que cualquier manada más grande que nosotros nos atacara quitándonos el poco territorio que tenemos es por eso que le he puesto más empeño a mi entrenamiento y a mis estudios para poder dirigir esta manada como debe de ser y papá me ha dado documentos para leerlos y poder ayudarlo con su trabajo, es una lástima que solo por ser mujer no me puede hacer cargo totalmente de la manada y para rematar algunos otros miembros han abandonado nuestra manada al darse cuenta de que yo no estoy dispuesta a casarme y mi hermana es muy pequeña y todavía no se convierte por primera vez y tienen temor de que pase la misma desdicha que yo al no poder convertirse en lobo, no culpo a mi padre por haberse casado con un humano culpo el destino por no darme la suerte de tener un lado animal.

-Kitty ya no puedo más, me duelen los brazos.

La queja de mi hermana Lizzy me saca de mis pensamientos y pongo atención a lo que estamos haciendo, se ha quejado de que no puede levantar las pesas una vez más.

-Por qué no mejor salimos a correr es más fácil.

-Porque la última vez que corrimos nos topamos con dos lobos de la manada contraria.

-Pero seguiamos en el territorio del papá que no.

-Sí pero hasta que no te puedas convertir hay que evitar el contacto con ellos, no sabemos qué intenciones tengan.

-Kitty podrías no ser tan paranoica por favor eso no me va a pasar a mí.

Miro de forma asesina a Lizzy que suelta las pesas y se tapa la boca, sabe muy bien que está prohibido hablar de eso, Lizzy se quita las manos de la boca y me mira con pena para después bajar la mirada.

-Lo siento no debí haber dicho eso.

Doy un suspiro cansado para desviar la mirada y darme la vuelta a la puerta.

-Ya lárgate a bañar que apestas a hombre.

Voy a la cocina por un vaso de agua, lo que dijo Lizzy me recordó mi amargo tropiezo, tropiezo que me alegra haberlo cometido si no en este instante estuviera casada con un maldito imbécil, escucho la puerta de la casa abrirse llamándo mi atención y veo a mi padre entrar pero el aspecto de su rostro me indica que no le fue también es de derrota, depresión y preocupación, esto no me gusta ya que papa no es de los hombres que se perturba tan fácilmente.

-¿Papá te encuentras bien?

El me voltea a ver con tristeza.

-No hija, no estoy nada bien.

-¿Quieres un vaso de agua o quieres que llame al médico?

-No mejor llama a tu hermana que tengo algo muy malo que decirles.

Asiento y voy corriendo por la Elizabeth que apenas estaba desvistiendose para entrar al baño y al verme entrar a su cuarto se cubre y me grita.

-¡Katerin con un demonio estoy desnuda!

-Me importa un rábano tenemos lo mismo y yo te cambiaba los putos pañales no tienes algo que no he visto ya, ponte una bata que papá al parecer tiene algo y nos ha llamado a las dos.

Elizabeth ya no dice nada toma una bata de baño que se coloque rápidamente y vamos las dos juntas a la sala donde papá ha prendido un cigarrillo y está fumando como si no hubieron mañana, es otro signo de que está desesperado, al vernos a las 2 nos da una sonrisa triste.

-Hijas si quieren pueden tomar asiento que lo que les diré no sera algo fácil de procesar.

Al escuchar a mi padre al decir eso me preocupo y por mi mente pasa el hecho de que mi tío Phillip vaya a quitarnos lo poco de territorio que nos queda haciendo que me moleste pero no digo nada primero debo de escuchar lo que mi padre tiene que decir.

-Hoy me reuní con el alfa Edmon que es el líder de la manada oeste y me ha pedido algo inconcebible, algo que la verdad no sé qué hacer y necesito la ayuda de ustedes, necesito sus opiniones y escuchar sus respuestas para tomar una decisión.

Me siento más inquieta e impaciente por lo que le pidieron a mi padre.

-El me pidió la mitad del territorio le dije que no podía ya que apenas nos iba a dejar con el suficiente territorio para subsistir nosotros y la otra opción es que me propuso fue casarse con alguna de ustedes dos y si me niego tomaría el territorio a la fuerza.

Las palabras de mi padre en vez de asustarme me enfurecen, cómo por solo ser un maldito Alfa va a obtener las cosas tan fáciles con solo chasquear los dedos, mi ira me desborda y obviamente mis palabras salen con mucho veneno.

-¡Está loco o qué diablos! creen que nos vamos a casar con él no más porque lo está pidiendo que se vaya al diablo papá.

-Yo lo haré.

Escuchó la voz de mi hermana y me quedo realmente impresionada volteó a verla con mucha sorpresa, Elizabeth se mira preocupada mirando el suelo para después  voltea a ver a mi padre con tristeza en la mirada.

-Yo me casaré con el padre.

-Elizabeth pero eres muy pequeña, eres muy joven para casarte.

Elizabeth volte a verme con mucha tristeza y se esfuerza en darme una sonrisa.

-Lo sé pero sí así evito que gente inocente muera estoy dispuesta aserlo, además esta casa y el territorio era de mamá incluso tú me has dicho que en ciertos lugares puedes sentirla, no quiero que se pierda por eso yo me casaré con él.

Al escuchar las palabras de mi hermana me dejas estupefacta siendo tan joven fue más madura que yo, lo pensó bien y tiene razón no podemos arriesgar a tantas personas además esta casa le perteneció a mamá y además mi padre es muy mayor para ir a una batalla, siempre he querido ser un líder para esta manada y ahora debo de pensar como tal no voy a permitir que mi hermana se sacrifique ni mucho menos los miembros de mi manada.

-No, no te vas a casar con él Elizabeth lo voy a ser yo, yo soy la mayor y por lo tanto debo asumir más responsabilidades que tú.

Miro a mi padre con seriedad pensando lo que voy a hacer y formulando un plan para poder salir de esta bien.

-Padre necesito dos cosas de tu parte la primera que me tengas mucha fe y que mandes a un mensajero que pida que venga el alfa Edmon que le diga que deseo hablar con él sobre los términos de la boda y segundo que me prestes tu oficina y me des completa privacidad para hablar con él.

Mi padre me mira con preocupación y soba su barba un par de veces.

-Estás segura de esto Kitty detestas a los hombres, no quiero perderte en verdad no quiero perder a ninguna de las dos.

-Lo sé padre pero como Elizabeth lo dijo es por el bien de nuestra manada, no deseo perder también a mi padre.

Al decir eso un silencio incómodo se instala en la sala ya que mamá murió cuando el tío Philip hizo el complot en la manada ella intentó avisarle a mi padre y él la mandó a matar, mi padre por fin acepta y hace lo que le pido, el resto del día fue bastante incómodo todo era muy silencioso y Lizzy me miraba de vez en cuando con pena, al llegar la noche me doy una ducha y me recuesto en la cama subo una pierna a la pared y la otra la recargo en la mesita de noche, escucho que abren mi puerta volteo y es Lizzy que me mira con tristeza.

-Qué pasa Lizzy tuviste de nuevo una pesadilla.

Ella niega y entra a mi cuarto cerrando la puerta tras ella, viene a la cama se sube y se recuesta a mi lado para después abrazarme como si fuera una niña.

-Kitty siento mucho que tengas que casarte con un hombre que desconoces solo porque yo soy muy pequeña, desería poder tomar tu lugar.

Correspondo el abrazo de Lizzy y la acurrucó en mi pecho que no tengo casi pero intento confortarla.

-Lizzy no digas esas cosas debes de vivir tu vida.

-Me voy a sentir muy sola sin ti y espero que no te desesperes tanto con ese alfa.

-Todavía ni siquiera me he casado y ya está sintiendo pena por mí, descuida voy a ver cómo puedo salir bien librada de esta y jugar las cartas a mi favor, voy a pensar con la cabeza fría confía en mí.

-Confío y mucho pero te confieso algo.

-Sí dime.

-Tienes maneras muy masculinas, no subas los pies a la pared se te miraban todos los calzones.

-Y qué tiene eso estamos tú y yo solas además está haciendo un poco de calor.

Nos reímos un poco y dejo que Lizzy duerma en mi cuarto, no puedo pegar un solo ojo en toda la noche pesando exactamente qué es lo que voy a hacer mañana.