Esto es increíble, hasta ahora, no ha ido tan mal como pensé, después de todo lo que pasó con Mathis y que Dante advirtió a la madre de Adams sobre los comentarios que hacía sobre mí, el director de la escuela se reunió en privado con Dante y le aseguró que todo estaba controlado. Con el programa de televisión fue un poco más complicado, ya que el equipo de comunicación le recomendó a Dante no entrar en el juego y yo estuve de acuerdo, finalmente lo ignoramos y Dante concedió una entrevista a un periódico centrado en el aspecto productivo de Hollywood, donde además de hablar de la empresa, pudo explicar un poco su situación personal. — Dante, Vera. Encantado de tenerlos aquí — El periodista encargado de recibir a los artistas nos saluda, yo solo quiero ir directo a la gala, no quiero dar entrevistas, sonrío mientras Dante habla con él, no me entero de lo que dice, el ruido y los nervios son presa de mí. — ¿Preparada, Vera? — Lo miro en blanco, de qué está hablando — Debe ser increíb
Virginia — ¡Lárgate! — La chica sigue de pie frente a mí, estática — ¡He dicho que te largues! — No deseo ver su cara, me acerco a ella, solo quiero que desaparezca de mi vista. — ¡Cálmate, Virginia! — Ronnie se interpone entre ella y yo, momento que la chica aprovecha para desaparecer — Es solo una asistente, no puede hacer milagros — Imbécil, no sé qué hago todavía con él. — ¿Te das cuenta de que he escrito un puto discurso por nada? — No logro calmarme, esto es inaudito, estaba convencida de que me llevaría ese premio —¿Cómo la estúpida esa no se enteró de que no ganaría? ¡Para eso le pago! — grito y me acerco al bar de la suite del hotel, me sirvo un vodka y tomo rápidamente, necesito otro. Tomo la segunda copa y enciendo mi fino cigarrillo, necesito algo más fuerte, pero gracias al puto accidente y a la terapia, no puedo arriesgarme a tomar nada, necesito estar recuperada para empezar a trabajar, pronto. — Virginia, estabas compitiendo contra tres excelentes actrices — Me dic
Vera — ¿Qué te pasa imbécil? — Hemos bajado al pueblo a cenar a un pequeño, pero muy exclusivo restaurante, al parecer, por la decoración y los precios de la carta. Un señor de nuestra edad, aproximadamente, acaba de pasar con un grupo de amigos y se ha chocado con la silla de Virginia. — Fíjate por donde caminas, imbécil — dice mi hermana — Al parecer este restaurante no es tan exclusivo como parece, deja entrar a todo tipo de gente rara — El comentario de mi hermana, me llena de vergüenza ajena. — Cuidado con esa boquita, hermosa — Susurra el hombre y yo me quedo impresionada escuchando cómo la ha desafiado, tiene acento norteamericano, de eso estoy segura. Se gira a mirarme y su cara me deja sin respiración ¡Padre santo, qué hombre! Tengo la impresión que lo he visto en alguna parte. — No eres nadie para reprocharme algo, acabas de chocarte contra mí, al parecer no puedes ni controlar tus movimientos — El chico vuelve a mirar a Virginia y se inclina un poco hacia ella. — No e
Dante — ¡Mami! — Mathis corre a abrazar a Vera, que solo se fue algunos días, pero siento que la he extrañado igual o más que Mathias que se la pasaba preguntando por ella — Mami, te he extrañado un montón — Vera, se inclina y lo abraza, creo que Mathis quiere que lo cargue, pero ella no lo hace, imagino que después de tantas horas de vuelo, está cansadísima. Se acerca a mí y se inclina un poco para darme un beso ligero. — ¿Estás bien? — le pregunto, la noto extraña, siento que hay algo diferente en ella. — Solo un poco cansada y me duele la garganta — toma la mano de Mathis y se aleja hablando con él. Deja la maleta y comprendo que debo llevarla. Mathis se ha quedado dormido, estaba muy emocionado y se la pasó todo el día corriendo, imagino que el cansancio lo venció. — No sabes cuánto te he extrañado — le digo mientras me acerco a ella y la abrazo desde atrás, se siente diferente ¿Perdió peso? — Nena ¿Te pusiste a dieta con tu hermana? — beso su cuello, la aprieto contra mi cu
Dante — Dante, estamos en medio de una negociación. ¿Puedes concentrarte en esto, por favor? — Aria les pidió a los chicos del grupo Déjà vu y a su representante que nos regalara unos minutos y desde que estos salieron de la sala de juntas, se la ha pasado hablando y gritándome. Se encuentra de pie, frente a mí, no para de caminar, su nivel de estrés aumenta con cada segundo que pasa. — ¡Aria! — mi voz es fuerte — Vamos a continuar y listo ¿Vale? Los Integrantes del grupo vuelven a entrar a la sala y la reunión continúa. No me he enterado de mucho de lo que ha pasado, no puedo dejar de pensar en Vera. Sé que debo comunicarme con la policía y voy a hacerlo, pero primero, necesito que Virginia lo reconozca públicamente, porque si la policía la acorrala, va a negarlo todo. — ¿Estás bien? — Jacob y Aiden no han salido de la sala, todos los demás se han ido con Aria. Los miro un poco desconcertado. Pensé que todos se habían ido — Perdona por meternos en tus cosas, pero hemos notado qu
VirginiaA Dante se le ha ocurrido hacer una cena y una pequeña fiesta, ha invitado a varios actores, músicos y productores.Según él, la mayoría de ellos está participando en el último proyecto de la productora, se supone que tendría que ser parte del elenco. Aria me había contactado porque al director de este filme le encanta trabajar conmigo.Evito a la mayor cantidad de gente posible, especialmente a Aria, nunca nos hemos llevado bien, al contrario que con Vera, así que no quiero que empiece a preguntarme cosas, para las cuales no tendré respuestas.— Hola, me alegra muchísimo volver a verte — una chica con un hermoso tono dorado de piel y un cabello rizado, corto, pero elegante, me da dos besos y me saluda. Tiene un lindo acento al hablar ¿española tal vez?— Hola, igualmente querida — busco la forma de salir de este pequeño inconveniente — En unos segundos pasaremos a cenar, permiteme, debo revisar que todo se encuentre en orden — Le devuelvo los dos besos — seguro podremos habl
VeraFestival de cine de Cannes7 años antesNo sé por qué Virginia me ha pedido esto, no soy muy buena para socializar, aunque lo he hecho lo mejor posible, pero me siento un poco acosada, por un chico, demasiado joven, como para ser mi hermanito menor, no para de mirarme los senos. Es que no sé cómo Vi, puede ponerse este tipo de vestidos, me siento completamente desnuda.—No te preocupes, pronto va a estar tan alcoholizado que no sabrá lo que ha pasado — Me vuelvo a mirar al hombre que se ha detenido a mi lado, es muy alto y guapo ¡Dios Mío! ¿De dónde ha salido? No recuerdo haberlo visto en ningún filme.— No estoy obligada a soportar sus miradas lascivas, ni tengo por qué esperar a que esté ebrio — me giro hacia él con mi copa de champán en la mano,
7 años antesHotel le MajesticAbro los ojos y olor del mar invade mis fosas nasales, siento la brisa sobre mi cuerpo desnudo y la seda de la sabana debajo de él. Me duele entre las piernas y lugares y huesos que no sabía que existían.No puedo creerme que haya pasado toda la noche follando como loca con un hombre que ni siquiera conozco.— Por fin te has despertado, bella durmiente — Levanto la vista y frente a mí se encuentra Dan, la imagen de su tentador y lascivo cuerpo desnudo me recibe, sus músculos marcados, su piel blanca con un ligero bronceado, sus piernas musculosas y su flamante erección, increíblemente lista y preparada ¡Dios mío!Trago con fuerza y deslizo mi lengua por mis labios, Dan sigue mis movimientos y se pone de pie, acercándose a la cama, mis ojos no pueden dejar de mirarlo, l