Lo miro con enojo, para luego soltarme de su agarre.

—No te vas a salir con la tuya veré la manera de que no le hagas más daño a mi familia—me doy la vuelta y subo a mi coche.

Me dirijo a la tienda de Kay, no puedo ir así de nerviosa a casa, entro a la tienda y enseguida las chicas me atienden.

—Señorita Reusel—me dice una de ellas para luego saludarme.

—Señorita—dice otra de ellas dándome una copa de champagne—Por acá—me guía hacia la oficina de Kay.

—Gracias—le sonrió y después entro con Kay.

—Hola bella —se pone de pie Kay para luego llevarme a sentarme al sofá.

Estoy tan nerviosa que solo me bebo esa copa de un jalón.

—Tranquila—me quita la copa de las manos.

—No... No puedo más—termino llorando.

—Ay Celis&m