Treinta y cuatro

Ha pasado casi un mes desde que Ciara decidió residir con su tío mayor, Kent. Él parece ser complaciente, como solía hacerlo desde que ella era más joven, Ciara sabía que había tomado la decisión correcta al residir con él en primer lugar; que apenas tuvo tiempo de ahogarse en sus pensamientos.

Como había esperado, estaba empezando a dejar de lado los pensamientos sobre Ryan y estaba empezando a enfrentar y aceptar la realidad, el lado positivo de ella. Bueno, como Derrick era pegajoso la mayor parte del tiempo, ella tenía poco o ningún espacio para pensar, su tío también estaba siendo de ayuda cuando sentía la necesidad.

Se notaba su vientre protuberante y Ciara siempre sentía que su corazón se hinchaba de alegría y, la mayoría de las veces, de miedo. La alegría de convertirse pronto en madre fue suficiente para hacerla perder la cabeza y el miedo tampoco dejó de resurgir en momentos como ese.

Tenía miedo, tantos pensamientos pasaban por su mente. Era la primera vez que exper
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