Por Evelyn
Las últimas veces que vi a Omar, si bien estaba como casi siempre, hubo algo que hizo ruido dentro mío.
Nunca le había prestado mucha atención, pero desde el primer día me di cuenta que fumaba porros.
No me asustaba, muchos de mis amigos lo hacían y yo misma, en algunas ocasiones, le había dado un par de pitadas a esos cigarrillos, pero era siempre algo esporádico.
Omar siempre tenía ese peculiar olor encima, mi olfato no falla nunca.
Las últimas veces me pareció que estaba drogado y no era por fumarse un porro, cuando estaba conmigo nunca había fumado.
Bebía bastante, no terminaba borracho, pero digamos que sí estaba alegre.
Yo no conocía a nadie que aspirara cocaína, al menos que supiera.
Había leído bastante sobre las consecuencias que traía drogarse, pero no lo viví de cerca.
No sabía cómo se comportan las personas que estaban bajo ese efecto.
No sé porque presentía que Omar no se conformaba solo con unas pitadas de marihuana.
Venía estudiando su comportamiento.
Ya no salíamos en grupo, salvo que alguien cumpliera años, o si se juntaban para algo en especial.
En general eso sucedía con sus amigos.
A Isa la veía poco y a Fernanda y a Soledad también, aunque Sole vivía a dos cuadras de mi casa y a veces se acercaba al local de mi mamá y nos quedamos charlando.
También tenía que ver que ya todas estamos trabajando y estudiando, tenemos menos tiempo y más responsabilidades, estamos dejando de lado la adolescencia.
El sábado a la noche salimos con Omar, fuimos a cenar y luego a su departamento, me dijo que el domingo al mediodía se encontraba con unos amigos para comer un asado, me preguntó si lo quería acompañar.
Me costó convencer a mi madre, pero logré hacerlo.
Me quedé a dormir en el departamento de Omar.
El domingo, fuimos a la casa de Hugo, su amigo que cumplía 24 años.
Comprobé que todos fumaban porros, era normal entre muchos jóvenes, cuando alguién me paso uno y le di una pitada, Omar se asombró.
Le dije que alguna que otra vez le daba alguna pitada a algún porro y nada más que eso.
Ya habíamos terminado de almorzar y Sergio hace unas líneas de cocaína y le hacen una seña a Omar.
Me miró como pidiéndome permiso.
Yo estaba incómoda.
Nunca había visto a nadie drogarse delante mío.
Estaba bastante impresionada.
Tampoco era para salir corriendo.
Pero confirmé que cuando lo veía raro y no sabía como describir su rareza, era que estaba drogado.
No todos los chicos y chicas que estaban ahí, se drogaron.
-¿Te molesta si aspiro?
-Nunca vi a nadie aspirar, si sabés hasta dónde podés llegar, sin que cambie tu comportamiento y podés manejar la moto sin problema, no tengo problema, tampoco voy a decirte que hagas eso o dejes de hacerlo.
Me da un beso en la boca, muy apasionado, delante de todos.
Se acercó a una de las líneas y aspiró.
No me gustó verlo en esas circunstancias.
Es verdad, no le podía decir lo que tenía que hacer, pero desde que volvió de las vacaciones estaba como más eufórico y no sabía que había hecho cuando estaba en Punta del Este.
Siempre cambiaba de tema cuando yo quería hablar de eso.
Suponía que había estado con alguna chica y estaba arrepentido y no lo quería blanquear.
Tal vez presentía que me iban a invadir los problemas si me enamoraba de él y era por eso que seguía con cierta resistencia a bajar totalmente la guardia y perderme en sus brazos sin importarme nada más.
Sexualmente la pasamos más que bien.
No volvió a preguntarme ni a nombrar a mi amiga Isa.
Liam y una chica se dirigieron a una habitación y le preguntaron si nos queríamos unir.
Omar les dijo que no.
No escuché bien que le dijo Liam, pero le estaba preguntando si queríamos estar con ellos en una orgía.
Estábamos en un sillón, besándonos y Omar me tocaba por debajo de mi ropa, mientras me besaba, parecía que no se daba cuenta que había más personas allí.
Me toma la mano y la lleva a su miembro.
-Omar, hay gente.
-Nena, quiero tenerte, ahora.
-No voy a hacer nada delante de nadie.
Terminamos yendo a un baño, luego de discutir un rato.
Yo estaba incómoda, noté que Omar estaba bastante drogado y un poco tomado.
Pensaba cómo iba a hacer para volver, él no estaba en condiciones de manejar.
-Lo hacemos en el baño, pero dejás de tomar, estás con la moto.
Creo que comprendió lo que le dije.
Una vez más, tengo que confesarme que hacerlo en el baño con todas esas personas afuera, sabiendo que estabamos teniendo sexo, fue…exitante.
Logré que deje de tomar, eso me tranquilizó un poco.
Cuando salimos del baño sentí la mirada de Benicio clavada en mí.
Me dio vergüenza haber estado en el baño, estoy segura que nos escuchó.
Sus ojos recorrieron mi cuerpo y sentí que me recorría una sensación extraña por dentro cada vez que me miraba, porque esa no fue la única vez que me miró así.
Benicio no aspiró cuando extendieron las líneas en esa mesita, estoy segura de eso porque fue la primera vez que sentí su mirada casi desnudándome.
Omar estaba un poco más tranquilo, cuando nos estábamos yendo, otro de los chicos que estaba ahí, pero que no conocía, les dijo si querían hacer otra ronda.
Se refería a volver a aspirar.
Yo ya me quería ir, estaba incómoda.
-¿Vamos?
Le pregunté a Omar, para no darle tiempo a volver a drogarse.
Comprendió que yo no quería que se siguiera drogando.
En ese momento, creo que los dos supimos que nuestra relación estaba próxima a terminar.
-Te amo.
Me dice sobre mis labios.
No me esperaba semejante confesión.
Creo que me debe querer, yo también le tengo cariño y realmente la paso muy bien con él, pero
evidentemente, el muro que sentía muchas veces, tenía que ver con lo que viví hoy a la tarde.
No voy a sufrir toda mi vida por estar al lado de alguien que tiene una adicción terrible como son las drogas.
Mientras nos despedimos de sus amigos, se me acercó Benicio.
-Sos muy hermosa.
Me dice mientras Omar se alejó para agarrar los cascos de la moto.
-Gracias.
Mucho más no le pude contestar.
Se supone que es amigo de Omar y sin embargo no dejaba de mirarme, a medida que avanzó la tarde era más insistente con su mirada.
Antes de saludarme con un beso en la mejilla, me miró por unos segundos la boca, fue muy raro todo.
A esa altura sentía que su mirada me quemaba.
Tenía miedo de no poder disimular lo que estaba sintiendo.
Por suerte llegó Omar y me dio un casco.
-¿Estás en condiciones de manejar la moto?
-Sí, sos un puritano, como siempre.
Le contestó Omar.
-Loco, estás llevando a tu novia, no seas boludo.
-Estoy bien, no te preocupes.
Le dijo Omar medio de mala manera.
En la segunda ronda Benicio tampoco se había acercado para aspirar y cuando Omar le dijo que era puritano, creo que se estaba refiriendo precisamente a que Benicio no se drogaba.
Sin embargo, parecían amigos y fue el único que le preguntó si estaba en condiciones de manejar.
También fue el único que se acercó a mí, directamente para piropearme, aunque solo me dijo que era hermosa, pero sus ojos, durante toda la tarde, me gritaban mucho más que eso.
-Tené cuidado.
Me dijo, cuando Omar estaba arrancando la moto, él no lo escuchó.
Llegamos a mi casa.
Mis padres no lo conocían, solo de lejos, porque nunca se los presenté.
En la puerta de mi casa, al despedirnos, me beso con esa pasión que suele tener cuando hacemos el amor.
-Vení a casa, tengo ganas de más…
-No puedo, mañana madrugo.
No era que no quisiera hacer el amor con él, solo que mis padres ya nos habían visto llegar, tampoco ese era el día para presentarlos, Omar no estaba en condiciones y gracias a Dios ya estaba segura en mi casa.
Ahora solo faltaba que él llegara a su departamento, sano y a salvo.
-Si querés nos vemos mañana un rato, pasame a buscar por el profesorado.
Me sonrió.
Era sexi, muchisimo y su cara era un poema.
Quedamos en eso.
Le dije que tuviera cuidado.
Se despidió de mí y por suerte llegó bien a su departamento.
Al día siguiente me pasó a buscar por el profesorado, comimos algo rápido e hicimos el amor dos veces, realmente me encanta Omar, pero no me gustó ver cómo se drogaba.
Quiero acomodar mis pensamientos y mis sentimientos.
No tengo ganas de batallar con alguien que se droga.
Voy a hablar con él, éste tema y también quiero saber que pasó en Punta del Este cuando estaba de vacaciones.
Por EvelynPasó la semana y el sábado hacía una reunión en su casa para festejar su cumpleaños.No sabía qué regalarle, me decidí por una camisa, lisa, color azul francia, al ser rubio, ese color le queda muy lindo.Le dije que iba temprano para ayudarlo a preparar lo que fuera necesario.Había encargado todo el lunch, yo en mi casa le preparé una torta, le compré una velita y un cartel que decía Feliz cumpleaños.Pedí un Uber, de todos modos en la moto, con la torta, no podía ir.Cuando llegué con la torta se puso muy contento.Hicimos el amor, aunque después tuvimos que correr con los preparativos.Tampoco eran tantos porque la comida estaba hecha.Había muchísimas bebidas, cuando le pregunté cuánta gente iba me dijo que la de siempre, no lo supe hasta que estaban todos y confirmé lo que supuse, había demasiado alcohol, pero era un cumpleaños, por lo que no dije nada.Llegaron unas chicas que no me cayeron muy bien, tenían aspecto muy vulgar y estaban vestidas casi como strippers, y
Por BenicioLa otra vez cuando nos juntamos con nuestros amigos, en el cumpleaños de Hugo, Omar llegó con su novia, yo la había visto de lejos una vez y me pareció muy bonita, ese día que tuve la oportunidad de conocerla, me di cuenta que me quedé corto con lo de muy bonita, era realmente un monumento a la belleza.Nunca una chica me había impresionado tanto por su belleza y el estupido de Omar, se la pasó drogándose, no sé que están tomando, que terminan casi excitados, apenas aspiró la primera vez, quería tener relaciones en cualquier lado, delante de todos, no se aguantaba ni el mismo.Fueron al baño, porque la chica se puso firme que no lo iban a hacer en cualquier lugar.Desde afuera, en el pasillo, se escuchaban sus gemidos, hasta la voz de esa chica era totalmente excitante.Nunca me metí con ninguna novia de mis amigos.Tampoco pensaba hacerlo ahora, pero no pude evitar mirarla y cuanto más la miraba, sentía que el deseo que me producía era difícil de esconder.En un momento n
Por BenicioElla se quedó quieta en un primer momento, creo que la tomé por sorpresa, luego me devolvió el beso y yo me perdí en un universo paralelo.No puedo ni comenzar a explicar todo lo que estaba sintiendo.Bajé mis manos, necesitaba sentir su piel.Ella alzó sus manos y rodeó mi cuello, no sabía si estaba despierto en ese momento, su boca era…miel, amapolas, un licor que me emborrachaba.-Es tremendo lo que me hacés sentir.Le digo entre gemidos.Ella estaba temblando en mis brazos.-No está bien lo que estamos haciendo.No habíamos hecho nada, solo unos besos, lo mismo que Omar hizo con Jazmín y delante de ella, ya sé que no pasaba por el beso, sino por lo que ambos estábamos sintiendo.-Estoy loco por vos.-Tengo novio y es tu primo, está muy mal.Hace el amago de bajar.-¿Estás segura que tenés novio?-Sí, hasta que no lo hable con él, sigue siendo mi novio.-Evi, vamos, ya sabés que lo de ustedes se terminó, vos te merecés más.La vuelvo a besar, ella se resiste en un prime
Por EvelynSalí con Benicio del departamento de Omar, en el ascensor me abrazó fuerte y me sentí muy bien con ese abrazo, me sentí segura.Eran brazos fuertes y parecían estar hechos especialmente para protegerme.Ese pequeño gesto me ayudó a tranquilizarme .Me llevó de la mano hasta su auto, sentí cierta vergüenza, porque la otra vez me escuchó cuando tenía relaciones con Omar y hoy debe haber escuchado cuando me decía que quería coger toda la noche y sin embargo me cambió por esa chica y por drogarse con ella.Benicio, muy caballero, no hizo ningún comentario.Cuando llegamos a mi casa, nos quedamos charlando dentro de su auto.Charlamos un montón de tiempo, me contó que eran primos segundos con Omar, porque sus padres eran primos.Trabajaban juntos, sus padres eran socios.Me dijo que yo me merecía algo mejor, alguien que estuviera pendiente de mí.Sus manos me acariciaban distraídamente el brazo, me miró la boca, lo hizo muchas veces cuando hablaba.De pronto, me tomó la cara ent
Por EvelynCerca de las 7 de la tarde, tocan el timbre en mi casa y por supuesto, era Omar.Lo hice pasar, entró a mi casa por primera vez y lo hacía el día en que dejaba de ser mi novio, eso sí lo tenía en claro.Le dije a mi mamá que no nos interrumpa, que tenía que hablar con él, mi madre lo conocía de verlo por la ventana cuando me venía a buscar o cuando me traía.No entendía porque no se lo había presentado,La impresión que daba Omar, era excelente, era tan lindo, con cara de niño bueno y a la vez esa desfachatez para sonreir, lo observo, en silencio, volvía loca a cualquier chica, eso es verdad.Solo que al conocerlo bien, el tema de las drogas se imponía siempre entre los dos…eso y que no era un tipo fiel.-Perdón.Me dice de repente y creo firmemente que no sabe porque está pidiendo perdón.-¿Por qué?-Por lo que sucedió anoche.-¿Sabés qué pasó anoche?-No mucho, pero te enojaste y te fuiste, me dijo Benicio que te trajo él hasta acá.-No sabés porque estoy enojada, te cuen
Por EvelynMi hermana ayudó a mi mamá a juntar la mesa y lavar los platos, yo puse como excusa que tenía que estudiar.Abrí un libro pero solo estaba la cara de Benicio.Decididamente tengo que dejar de pensar en él.Al menos por ahora era imposible estar con él, salvo que me diera un revolcón, pero yo presentía que iba a querer mucho más con él.-Me decís qué pasó con Omar.Me dice mi hermana entrando a mi habitación.La miro midiendo lo que voy a decir.Ella cerró la puerta y se sentó en mi cama.Estaba esperando que le cuente, pero mi confesión no le iba a salir gratis.-Te cuento…si vos me blanqueas el mal trato que recibís de tu novio y me decís porque seguís con ese infeliz.-Lo amo.Me reí cuando me contestó eso.Le debe costar muchísimo hablar del tema, pero era necesario hablarlo.No parecía una mujer enamorada, porque a veces se sobresaltaba cuando sonaba el teléfono, y si bien cuando una está hablando con su novio quiere cierta intimidad, parecía que ella lo que buscaba era
Por BenicioEstaba trabajando en el estudio, cuando entró Omar.-¿Qué hablaste el otro día con Evelyn?Lo miré con estudiada indiferencia.-Nada en particular, sobre el profesorado que está haciendo y cosas por el estilo, no recuerdo bien.-Ella quiso terminar.¿Quiso?Pensé que ya a esta altura habían terminado.Lo miró sin hablar, casi conteniendo el aliento.-Estoy mal, no la quiero perder.Me confiesa.Si de algo no tenía ganas, era escuchar a mi primo con su mal de amores, mucho menos que me diga cuánto amaba a Evelyn, él se lo buscó.-La amo.Lo sabía, ya estaba esperando que me lo dijera, pero no lo quiero escuchar.-Ella estaba mal porque me pasé la noche cerca de Jazmín, le dije que Jazmín no me interesa, que solo la amo a ella, aunque llevó la conversación al verano y lo que hice estando de vacaciones, le confesé que la había engañado varias veces.-¿Le decís eso y pensás que va a seguir saliendo con vos?-Me saqué un peso de encima y creo que puedo remontar la relación.Un
Por BenicioEstaba comenzando el invierno, había pasado un año desde que Omar se peleó con Evelyn, yo nunca tuve su número de teléfono, por lo que nunca la pude llamar.Alguna vez pase por la puerta del profesorado, pero nunca la ví.Mi primo ya había cumplido 25, estaba pronto a recibirse de abogado.Omar entra muy feliz a mi oficina.Lo miré con desconfianza.-¿Sabés a quién me encontré?Estaba demasiado feliz y mi mundo se vino abajo.No entiendo, la vi dos veces en mi vida y no tuve el coraje de buscarla ¿Por qué me preocupo ahora?-Con Isa.Lo miró sin saber de quién me estaba hablando-Cuando conocí a Evelyn, estaba con unas amigas y me gustaron dos, una es Evelyn y la otra es su amiga Isa, son parecidas físicamente, te juro que es tan hermosa como Evelyn y no le importó que haya salido con su amiga, anoche la llevé a mi departamento, mi fantasía es estar con las dos a la vez.Lo miro estudiando, no sé qué se trae entre manos.-En su momento, le dije a Evelyn que quería estar c