+Termino de subir las escaleras y por precaución me detengo, quedándome oculta para escuchar lo que ellos hablarán.Mi madre es demasiada rara y mi padre peor, ambos me confunden demasiado y antes que le suceda algo a Leo es mejor ir tras él, aunque eso implique dejar mis estudios.Por unos segundos me quedo quieta, reteniendo la respiración, todo para poder escuchar a mis padres hablar, lo lamentable es que soy sorprendida por Leo. Me dice maleducada, que estaba pensado que eso se me había quitado, pero al parecer se equivocó.Eso me causó un poco de risa porque no tengo nada que decirle o sí. Ahora que lo recuerdo le tengo que decir que no viajará solo, dado que de repente se presentó algo demasiado inesperado.Sin dar media vuelta le digo que nuestros padres están tramando algo y ese algo es más ni menos que… Guardo silencio porque no quiero arruinar el dizque sorpresa que mis padres les darán, “¡Mi hija no puede ir contigo!”Cierro mis ojos y tras inhalar fuerte le digo que se p
Saliendo del tocador me voy topando con la mirada de Leo, intento mantener mi mirada firme, pero la sensibilidad que siento hace que baje la mirada, muerdo mi labio inferior para no soltarme a llorar delante de él.—Hmmm… Parece que tengo dolor de cabeza, diles a mis padres que estoy indispuesta —mis palabras salen en un hilo de voz.—No, no te irás a la cama o encerrarte en cualquier lugar que tenga puerta —protesta, y en un ágil movimiento estoy en sus brazos—. Eres mi mujer Pao, entiende de una vez que te tengo que proteger, sí, acepto que está, no era la forma de casarnos, pero así sucedieron las cosas y ahora lo que nos queda es conocernos y vivir el día a día porque…Se acercó a mis labios, uniendo los míos con los suyos, besando fuerte y profundamente. Acuna sus manos en mi cabeza, enredando los dedos en mi pelo con fuerza, luego inclina mi cabeza hacia atrás, desplazando su mano derecha por mi cuello, y con la otra mano en mi cintura, atrayéndome cada vez a su cuerpo. Aumentan
***Dos horas después y salgo de la habitación para asegurarme de que mis padres se hayan ido, mientras que Leo se queda con su nana viendo lo que se podrá llevar en la maleta.Entre esas dos horas ambos nos quedamos en la cama, nos levantamos directo a bañarnos. Aaaahhh, juro por lo más preciado que me siento como una chiquilla adolescente.Bajo las escaleras y con la emoción que llevo dentro de mi ser voy balbuceando la música de Anita, esa que me tiene perdida, encantada de la sensualidad y de la ricura que puedo tener con mi pareja. ¡Uy, se siente raro decir, “mi pareja”!—Pao… ¡Amiga! —gritan en unísono, mis ojos se abren de par en par—, tú y nosotras debemos hablar contigo.¡¿Qué significa esto?!Volteo a ver de un lado a otro y me quedo ante la risa de mi padre y de la presencia inesperada de mi hermano. ¡Hmmm! Todo esto es una trampa de ellos, pero no dejaré que se salgan con la suya, no.—¡Oh! Por Dios, me hubiesen avisado con tiempo y así les hubiese preparado un banquete —
***Pasaron los minutos y sin darme cuenta mis padres entraron a la oficina donde estaba con mis amigas, interrumpiendo la conversación que tenía con ellas. Cansada de los pleitos, les digo a mis amigas que es tiempo de que se vayan porque me toca elegir la ropa que llevaré en mi viaje.Lo último lo enfaticé, ya que mis padres no dejaban de repetir una y otra vez que mis decisiones son extremadamente malas.Las chicas se apresuraron en despedirse, cada una salió corriendo de la oficina, mientras que yo me he quedado con mis padres, los veo a los ojos y les digo que no tengo tiempo, que necesito preparar mis cosas porque mi esposo me llevará de viaje.“Esposo”.—Eres una rebelde, sabía que tus intenciones te llevarán a la desgracia, ¡todo es un capricho! —me quedo paralizada al escuchar la furia de mi padre, alza la voz y mi madre se interpone—. Ya, ninguno de nosotros se interpondrán en las cosas que hagas, ya es tiempo que veas las cosas como son.—Cielo…—Te amamos, pero ya es tiemp
+Hace un par de segundos que Leo salió de casa, según él, es para arreglar un par de cosas con los hombres de seguridad que nos acompañarán. A pesar de que las maletas están dentro de la cajuela del auto, siento que me quedaré sin uñas, es que no me gustan las despedidas o este enorme cambio radical que tendré.No quiero culpar a nadie de mi atrevimiento a tomar una decisión radical, mis padres tenían intenciones de alejarme de Leo, querían que volviera a su poder para hacer lo que ellos quieren que sea, “su doncella entre rejas”.—Pao… Niña Pao —siento un chasquido de dedos cerca de mi oído izquierdo, sacudo mi cabeza alejando los pensamientos que me torturan.—Decías —hablo toda desorientada.Oh, es la nana de Leo.Por lo que escuché ella vendrá con nosotros y por ende no es necesario despedirme de ella o mejor dicho de nadie.Mis padres ya no quieren saber nada de mí y yo también pienso lo mismo porque ahora mi corazón y mi mente tienen otros planes, y uno de ellos no es dejar sol
+Ah, me lo merezco, ¡doce horas de camino!Abrí el grifo y la brisa del agua corre por mi cabello y se extiende por todo mi cuerpo. Gradualmente, la temperatura va de helada a cálida. Me hundí en mis brazos cuando sentí un hormigueo en la piel. Dejé escapar un gran suspiro. "Nadie sabe lo que hará el destino".Sé que este es momento para dejar a un lado la furia que tengo contra ese injusto. Se supone que somos un equipo, pero después de la separación de auto me ha demostrado que me hará a un lado con la excusa de protección. ¡Al diablo con todo eso!En el mero instante que puse un pie fuera del auto corrí hacia dentro de la hacienda donde nos quedaremos, ¡la casa de mi esposo! Lo primero que pasaba por mi mente era tomarme un baño primero antes de abrir mi boca. Siempre he tenido en cuenta que el enojo se baja con agua fría y a pesar de que pueda regresar el enojo puedo aprovechar en el momento que mi mente se queda en blanco.Cuando entre a la casa y cada paso quedaba iba deleitánd
+Mi hermosa madre ya me había advertido que una cosa como esta me iba a pasar, que el amor es complicado y hermoso a la vez porque eres tan ciega que eres capaz de caminar en plena oscuridad.Todas las cosas hermosas que decía refiriéndose a mi padre eran ciertas, lo mismo estoy viviendo.Quiero entenderle a los hombres y que ellos nos entiendan a nosotras.He intentado dormir, pero se me ha hecho totalmente difícil porque mi cabeza se convirtió en un huracán de pensamientos, no dejo de pensar en cómo terminó la conversación con Leo. Me ha confesado que me ama, perfecto, pero todavía no me ha dicho que estará todo el tiempo conmigo.El miedo me carcome consumiendo mi tranquilidad, cuanto daría para que ese hombre me dijera que el día del mañana ambos estaremos juntos y que no habrá oportunidad de separarnos. No lo sé, pero en lo más profundo de mi corazón divaga una preocupación existencial que hace que se me estremecen las entrañas o un tsunami de mal presentimientos que me acecha y
+Remuevo un poco mi cuerpo al escuchar el unísono del sonido de un móvil. Antes de abrir mis ojos ruego que todo lo que he vivido con Leo no sea un simple sueño. Anhelo en el fondo de mi corazón que mi sueño sea real porque sinceramente no quiero alejarme de él, no cuando me he enamorado como una lunática.Aspiro fuertemente para luego abrir mis ojos, ¡Leo! Sí, él está conmigo y eso quiere decir que yo no estoy loca, que todo lo que siento es producto del miedo. Mi corazón grita de emoción. Relajo mi cuerpo porque no pienso levantarme de esta cama. Escucho que Leo atiende el móvil y así como contesta también cuelga para luego darme los buenos días.Sabía que me había visto, obviamente que no soy tan discreta y menos si se trata de bostezar, aspirar, ¡soy completamente escandalosa! Y bueno, le tocó no decir nada por qué algo tiene planeado.—Mi amor, ya salió el sol y todos te esperamos para desayunar —masculla con voz ronca.Abrí los ojos e inmediatamente me senté en la cama y vi ese