***Dos horas después y salgo de la habitación para asegurarme de que mis padres se hayan ido, mientras que Leo se queda con su nana viendo lo que se podrá llevar en la maleta.Entre esas dos horas ambos nos quedamos en la cama, nos levantamos directo a bañarnos. Aaaahhh, juro por lo más preciado que me siento como una chiquilla adolescente.Bajo las escaleras y con la emoción que llevo dentro de mi ser voy balbuceando la música de Anita, esa que me tiene perdida, encantada de la sensualidad y de la ricura que puedo tener con mi pareja. ¡Uy, se siente raro decir, “mi pareja”!—Pao… ¡Amiga! —gritan en unísono, mis ojos se abren de par en par—, tú y nosotras debemos hablar contigo.¡¿Qué significa esto?!Volteo a ver de un lado a otro y me quedo ante la risa de mi padre y de la presencia inesperada de mi hermano. ¡Hmmm! Todo esto es una trampa de ellos, pero no dejaré que se salgan con la suya, no.—¡Oh! Por Dios, me hubiesen avisado con tiempo y así les hubiese preparado un banquete —
***Pasaron los minutos y sin darme cuenta mis padres entraron a la oficina donde estaba con mis amigas, interrumpiendo la conversación que tenía con ellas. Cansada de los pleitos, les digo a mis amigas que es tiempo de que se vayan porque me toca elegir la ropa que llevaré en mi viaje.Lo último lo enfaticé, ya que mis padres no dejaban de repetir una y otra vez que mis decisiones son extremadamente malas.Las chicas se apresuraron en despedirse, cada una salió corriendo de la oficina, mientras que yo me he quedado con mis padres, los veo a los ojos y les digo que no tengo tiempo, que necesito preparar mis cosas porque mi esposo me llevará de viaje.“Esposo”.—Eres una rebelde, sabía que tus intenciones te llevarán a la desgracia, ¡todo es un capricho! —me quedo paralizada al escuchar la furia de mi padre, alza la voz y mi madre se interpone—. Ya, ninguno de nosotros se interpondrán en las cosas que hagas, ya es tiempo que veas las cosas como son.—Cielo…—Te amamos, pero ya es tiemp
+Hace un par de segundos que Leo salió de casa, según él, es para arreglar un par de cosas con los hombres de seguridad que nos acompañarán. A pesar de que las maletas están dentro de la cajuela del auto, siento que me quedaré sin uñas, es que no me gustan las despedidas o este enorme cambio radical que tendré.No quiero culpar a nadie de mi atrevimiento a tomar una decisión radical, mis padres tenían intenciones de alejarme de Leo, querían que volviera a su poder para hacer lo que ellos quieren que sea, “su doncella entre rejas”.—Pao… Niña Pao —siento un chasquido de dedos cerca de mi oído izquierdo, sacudo mi cabeza alejando los pensamientos que me torturan.—Decías —hablo toda desorientada.Oh, es la nana de Leo.Por lo que escuché ella vendrá con nosotros y por ende no es necesario despedirme de ella o mejor dicho de nadie.Mis padres ya no quieren saber nada de mí y yo también pienso lo mismo porque ahora mi corazón y mi mente tienen otros planes, y uno de ellos no es dejar sol
+Ah, me lo merezco, ¡doce horas de camino!Abrí el grifo y la brisa del agua corre por mi cabello y se extiende por todo mi cuerpo. Gradualmente, la temperatura va de helada a cálida. Me hundí en mis brazos cuando sentí un hormigueo en la piel. Dejé escapar un gran suspiro. "Nadie sabe lo que hará el destino".Sé que este es momento para dejar a un lado la furia que tengo contra ese injusto. Se supone que somos un equipo, pero después de la separación de auto me ha demostrado que me hará a un lado con la excusa de protección. ¡Al diablo con todo eso!En el mero instante que puse un pie fuera del auto corrí hacia dentro de la hacienda donde nos quedaremos, ¡la casa de mi esposo! Lo primero que pasaba por mi mente era tomarme un baño primero antes de abrir mi boca. Siempre he tenido en cuenta que el enojo se baja con agua fría y a pesar de que pueda regresar el enojo puedo aprovechar en el momento que mi mente se queda en blanco.Cuando entre a la casa y cada paso quedaba iba deleitánd
+Mi hermosa madre ya me había advertido que una cosa como esta me iba a pasar, que el amor es complicado y hermoso a la vez porque eres tan ciega que eres capaz de caminar en plena oscuridad.Todas las cosas hermosas que decía refiriéndose a mi padre eran ciertas, lo mismo estoy viviendo.Quiero entenderle a los hombres y que ellos nos entiendan a nosotras.He intentado dormir, pero se me ha hecho totalmente difícil porque mi cabeza se convirtió en un huracán de pensamientos, no dejo de pensar en cómo terminó la conversación con Leo. Me ha confesado que me ama, perfecto, pero todavía no me ha dicho que estará todo el tiempo conmigo.El miedo me carcome consumiendo mi tranquilidad, cuanto daría para que ese hombre me dijera que el día del mañana ambos estaremos juntos y que no habrá oportunidad de separarnos. No lo sé, pero en lo más profundo de mi corazón divaga una preocupación existencial que hace que se me estremecen las entrañas o un tsunami de mal presentimientos que me acecha y
+Remuevo un poco mi cuerpo al escuchar el unísono del sonido de un móvil. Antes de abrir mis ojos ruego que todo lo que he vivido con Leo no sea un simple sueño. Anhelo en el fondo de mi corazón que mi sueño sea real porque sinceramente no quiero alejarme de él, no cuando me he enamorado como una lunática.Aspiro fuertemente para luego abrir mis ojos, ¡Leo! Sí, él está conmigo y eso quiere decir que yo no estoy loca, que todo lo que siento es producto del miedo. Mi corazón grita de emoción. Relajo mi cuerpo porque no pienso levantarme de esta cama. Escucho que Leo atiende el móvil y así como contesta también cuelga para luego darme los buenos días.Sabía que me había visto, obviamente que no soy tan discreta y menos si se trata de bostezar, aspirar, ¡soy completamente escandalosa! Y bueno, le tocó no decir nada por qué algo tiene planeado.—Mi amor, ya salió el sol y todos te esperamos para desayunar —masculla con voz ronca.Abrí los ojos e inmediatamente me senté en la cama y vi ese
+Después de media hora de pura soledad me fui a encerrar a la habitación, ahí me quedé hasta desmayarme de sueño y aburrimiento, luego de un par de horas no tuve de otra que levantarme, ya que mis ojos pudieron apreciar que Leo no había aparecido, por eso me levanté enseguida antes que Leo me sorprendiera y como soy un alma libre salí de la habitación, dirigiéndome a la cocina para ayudarle a nana con algo de la cocina y de paso que me enseñe a preparar un par de galletas, esta vez quiero que las haga con figuras o mejor un pastel de chocolate.Un pensamiento aterrador llegó a mi mente, si no está nana para ayudarme puedo pedirle ayuda a santo Google o el mero YouTube, no me cabe duda que ahí encontraré todos los ingredientes que necesitaré. Creo, no es que esté segura, pero los ingredientes deben estar en la cocina. Es obvio que luego de la preparación se tiene que llevar al horno.Entrando a la cocina pegué un grito al cielo porque nana estaba ahí, no dude ni un segundo en correr h
+¡Oh, un día más con mi almohada!Abrí los ojos cuando el sol me dio en la cara y me froté los ojos para asegurarme de que mi esposo estaba junto a mí, pero al parecer se quedó trabajando como un día más de vida. Vi que mi marido no estaba conmigo. Todo lo que me quedaba eran las almohadas y la cama suave y ancha.Solo me queda esperar que mi esposo amado no vaya a regresar con mal humor porque uno de sus socios no hizo lo que ordenó.Tiré las cobijas, me levanté de la cama y corrí al baño, ¡quería hacer pis, pis! Mi vejiga casi reventaba y estaba segura de que iba a tener mucho dolor. Cuido mucho mi vejiga, lo raro que ultimadamente me han dado ganas de ir cada cinco a diez minutos al baño.Terminé de orinar, luego me dirigí hacia el lavabo y me perdí un momento frente al espejo; mi rostro es un completo desastre, mis ojeras me dicen que debo dejar de estar pendiente en la hora de llegado de Leo, ya sea de noche o de madrugada. Antes de que saliera del baño me cepillé los dientes, t